El regreso del shou escoria

CAPÍTULO 4

"¿No se hace el amor haciéndolo?"

Xu Yue se sorprendió al escuchar eso. De repente se dio la vuelta y presionó a Chu Yi debajo de él.

Chu Yi se rió en voz baja, envolvió sus manos alrededor del cuello de Xu Yue y dijo con voz ronca: "A'Yue, no sabes cuánto te extrañé".

Tenía algunos botones de su camisa desabrochados deliberadamente, dejando al descubierto su pecho gloriosamente amplio y hermoso. Xu Yue bajó la cabeza, cubrió sus labios al rojo vivo con los suyos y grabó sus marcas por todo el cuerpo de Chu Yi.

Ese episodio de hacer el amor fue feroz y apasionado. Cuando terminó, ambos estaban sudando profusamente.

Chu Yi se apoyó en los hombros de Xu Yue. Sus ojos eran inusualmente brillantes cuando preguntó: "¿Estamos bien ahora?"

Antes, cada vez que se separaban, sin importar cuán severamente pelearan, todo podía resolverse con sexo de reconciliación. Excepto por la última vez. El descarrilamiento de Chu Yi fue la gota que colmó el vaso y Xu Yue se fue sin mirar atrás...

La lámpara de la mesita de noche aún no se había apagado. La expresión de Xu Yue en este momento era tan indiferente como antes. Atrapó la mano de Chu Yi que estaba jugando con su pecho y dijo: "¿No estás siendo demasiado cariñoso?"

"¿Qué?"

"Es solo una excepción. ¿Por qué tomarlo tan en serio?"

Es solo por diversion. Eso es todo. ¿Por qué tan serio?

Cuando Xu Yue estaba lavando los platos a la mañana siguiente, esas palabras de repente aparecieron en su mente. Se dijeron la última vez que se pelearon. Chu Yi había dicho esas palabras casualmente mientras fumaba un cigarrillo.

Xu Yue recordó que entonces estaba anocheciendo. El sol poniente brillaba desde el exterior de los cristales de las ventanas y los rayos caían sobre Chu Yi. En la neblina de humo, sus dedos eran particularmente agradables a la vista.

Realmente, ¿por qué molestarse con esa persona?

Nunca ha tenido corazón.

Más tarde, Xu Yue nunca miró hacia atrás. Chu Yi tampoco se contuvo. Era verdaderamente un Casanova y su amante cambiaba uno tras otro. Después de varios años, de repente volvió a buscarlo. ¿Quién sabe si realmente se había recuperado o fue solo un capricho?

Xu Yue no quería pensar demasiado en eso. Fue a trabajar después de vestirse. Se había ido de casa temprano a propósito hoy. En consecuencia, se presentó temprano en su empresa.

Poco después, Su Yanwen entró en la oficina buscándolo. Sus ojos lo recorrieron. y se puso duro. Arrojó los documentos sobre la mesa y ladró: "Firme".

Xu Yue estaba un poco confundido. Mientras firmaba, preguntó: "¿Por qué estás tan enojado hoy?"

"No es nada. No dormí bien anoche."

Mientras hablaba, entró Fu Mingjie, masticando su desayuno. Saludó a los dos: "Buenos días".

"Llegas tarde." Su Yanwen levantó la muñeca, miró su reloj y agregó tibiamente: "Llegas cuarenta minutos tarde".

"Estaba entreteniendo a un cliente hasta tarde y apenas dormí".

Su Yanwen inmediatamente siguió: "¿Dios sabe si en realidad estabas atendiendo a clientes o estabas ocupado persiguiendo chicas?"