El regreso del shou escoria

CAPÍTULO 16

Algo 'cayó' en el corazón de Xu Yue, como si se hubiera arrojado una pequeña piedra, desencadenando capas y capas de ondas.

El corazón de Xu Yue se estremeció.

Él dijo: "Eso será mucho tiempo después".

"¿Ni siquiera puedo pensar en eso ahora?"

"Cuanto más pienses ahora, mayor será la decepción en el futuro". Xu Yue, después de hablar, encapuchó a Chu Yi con la toalla en la mano, se levantó y se alejó.

Cuando Chu Yi se quitó la toalla y miró, Xu Yue ya había entrado al baño. Él no siguió para crear problemas. Pero se dio la vuelta en la cama con la colcha de Xu Yue.

Después de que Xu Yue se duchó, fue a la habitación de al lado y regresó con una colcha nueva. Sin embargo, no hizo que Chu Yi durmiera en el suelo y, al final, los dos se apretujaron en una cama. Chu Yi era bastante decoroso. Sabiendo que no podía perder el tiempo en la casa de Xu Yue, simplemente se fue a la cama, envuelto en una colcha.

La tabla de la cama era vieja y cuando uno se acostaba sobre ella, crujía.

Chu Yi yació allí con los ojos abiertos durante mucho tiempo, incapaz de conciliar el sueño.

Xu Yue tampoco pudo dormir. Preguntó en la oscuridad: "¿No puedes dormir? ¿La cama está demasiado llena?"

"No. Nunca esperé que pasaría la noche en tu casa".

"¿Qué tiene eso de especial para que te quedes sin dormir?"

"Es muy especial". Chu Yi dijo suavemente: "A'Yue, aquí es donde creciste".

Palabras tan simples sin adornos... Mientras Xu Yue escuchaba, sintió, como si su corazón estuviera sujeto con fuerza, tanto dolorido como astringente. Levantó la mano, se estiró, se apretó alrededor de la nada, cerca de la cintura de Chu Yi, y dijo con voz suave: "Ve a dormir".

Esa noche durmieron profundamente.

Los dos originalmente dormían con edredones separados, pero Chu Yi no fue demasiado honesto mientras dormía. De hecho, durmió horriblemente, con las extremidades en seis y siete. De alguna manera, rodó hacia los brazos de Xu Yue. Temprano a la mañana siguiente, cuando la mamá de Xu Yue abrió la puerta para ver cómo estaban, los encontró abrazados, frente a frente, respirando entre sí. La mamá de Xu Yue no dijo nada, solo cerró la puerta y se fue.

Tal vez porque se sentía más relajado en su propia casa, Xu Yue, que generalmente se levantaba temprano, en realidad durmió hasta casi el mediodía. Chu Yi se despertó aturdida y bostezó incluso mientras se cepillaba.

Mientras tanto, la madre de Xu Yue estaba envolviendo albóndigas en la sala de estar.

Después de lavarse, Chu Yi fue a ayudar. Sin embargo, no tenía habilidades culinarias. Las albóndigas que envolvió no solo salieron torcidas sino que también se desmoronaron en el momento en que tocaron el agua . Cuando Xu Yue lo vio, se apresuró y lo arrastró.

La madre de Xu Yue se sintió extrañamente avergonzada. Ella le dijo a Xu Yue: " Xiao Chu hizo una visita tan rara. ¿Por qué no lo llevas a la calle?"

Xu Yue estuvo de acuerdo de inmediato. Se puso el abrigo y salió.

Chu Yi paseó detrás.

El pueblo no era grande. Hay sólo unas pocas calles que iban y venían. Con la mayoría de las tiendas cerradas por las celebraciones de Año Nuevo, las calles estaban vacías y desoladas.