El regreso del shou escoria

CAPÍTULO 12 (+18)

Besó como si rastreara un beso del pasado.

Xu Yue sintió frío por todas partes. A pesar de escuchar a Chu Yi alto y claro, preguntó: "¿Qué acabas de decir?"

Chu Yi trató de minimizarlo mientras hablaba con un tono sereno: "El asesinato es realmente difícil de digerir ".

Se miró la mano derecha. Sus ojos parecieron trazar las líneas de su palma cuando recordó: "Cuando lo apuñalé, esa persona todavía estaba luchando... su cuerpo todavía estaba caliente... la sangre que brotó era tan espesa y pegajosa... Después de unos momentos, era como una pelota desinflada, una última mueca y todo ha terminado".

"Originalmente no quería matar. Pero no había otra manera. ¿Tenía que seguirme? Si no lo hubiera matado, A'Yue, te habrían arrebatado."

"Me juré a mí mismo que si me dabas otra oportunidad, nunca te dejaría ir".

Xu Yue estaba petrificado. Si fuera antes de hoy, no habría creído lo que dijo Chu Yi. Pero ahora que Chu Yi lo había noqueado y encerrado, ¿qué no se atrevería a hacer?

No pudo evitar preguntar: "¿A quién mataste?"

Chu Yi parpadeó y fue todo sonrisas cuando respondió: "¿Alguna suposición?"

Xu Yue lo pensó. Solo había una persona que cumplía con las condiciones. Dijo el nombre con cierta dificultad, "¿Es... Su Yanwen?"

"Quienquiera que intente arrebatarte de mí", Chu Yi extendió su mano para enganchar la barbilla de Xu Yue y dijo: "Haré que desaparezcan de este mundo".

"¡Estás loco!"

"Sí, estoy loco por ti, A'Yue".

Después de que Chu Yi dijo esas palabras, se inclinó para besarlo.

Xu Yue giró la cabeza para evitarlo.

Chu Yi no lo soltó, sino que acosó a Xu Yue una vez más.

Xu Yue mantuvo la calma esta vez y dejó que Chu Yi lo besara. Cuando sus labios se encontraron y Chu Yi estaba absorto en el beso, de repente dobló la rodilla y pateó a Chu Yi en el estómago.

"Ay..."

Chu Yi gruñó, se dobló de dolor.

Xu Yue saltó de la cama de inmediato, pero con el pie derecho bloqueado por una cadena de hierro, le resultó difícil moverse. Chu Yi lo alcanzó y rápidamente lo abrazó.

"¡A'Yue, no te vayas!"

Xu Yue se separó del abrazo, se dio la vuelta y lo golpeó.

Chu Yi estuvo preparado durante mucho tiempo y logró evadir a tiempo. Aunque estaba muy mimado y mimado, había aprendido defensa personal cuando era niño y podía enfrentarse a Xu Yue. Los dos dieron puñetazos y patadas. Al principio, hubo cierto nivel de delicadeza, pero poco después, recurrieron a confiar en la fuerza bruta. Al final, ambos cayeron al suelo y rodaron como una bola.

Después de pelear por un tiempo, Xu Yue finalmente prevaleció. Reprimió las manos y los pies de Chu Yi y estuvo a punto de golpearlo. Pero vio que Chu Yi había renunciado abruptamente a toda resistencia y lo miraba con esos ojos negros como el azabache.

El corazón de Xu Yue saltó. Disminuyó la fuerza en su mano, presionó ligeramente el pecho de Chu Yi y preguntó: "¿Realmente mataste a alguien?"