CAPÍTULO 11

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La desolada e interminable escena nocturna fuera de la ventana reflejada en su rostro, un rostro más conmovedor que nunca.



Cuando Xu Yue se despertó, todavía le dolía la frente. Abrió los ojos y se encontró acostado en la cama del dormitorio. La luz en la habitación era tenue, las cortinas estaban cerradas y la única luz al lado de la cama estaba encendida. Movió los ojos y vio a Chu Yi sentada en una silla junto a la cama, concentrada en pelar una naranja.

La cabeza de Chu Yi se inclinó ligeramente, revelando una pequeña sección de su elegante nuca.

Xu Yue lo miró por un momento antes de que su memoria regresara gradualmente. Recordó que se suponía que debía ir a la Ciudad C durante la noche, pero no esperaba quedar inconsciente tan pronto como caminara hacia la puerta.

¿Quién podría ser el culpable además de Chu Yi?

Xu Yue se tocó la frente y luchó por sentarse. Al escuchar el movimiento, Chu Yi levantó la cabeza, sonrió levemente y dijo: "A'Yue, ¿estás despierto?"

Le pasó la naranja pelada a la boca de Xu Yue, "Tienes hambre, ¿verdad? Toma un poco."

Xu Yue no tomó la naranja. En cambio, dijo: "¿Qué usaste para dejarme inconsciente?"

Al ver que Xu Yue no estaba comiendo, Chu Yi se metió la naranja en la boca y la masticó lentamente, antes de responder: "El vaso del que normalmente bebes agua. Está seguro. Tengo un buen sentido de la medida. En caso de que te hayas tomado por tonto, ¿no me sentiré perdido?"

"¿Qué hora es en este momento?"

Chu Yi miró las cortinas bien cerradas y dijo: "Has estado fuera solo por un tiempo, por lo que todavía es el 25 de diciembre".

Xu Yue de repente recordó que antes de desmayarse, Su Yanwen había estado llamando a su puerta. Rápidamente preguntó: "¿Dónde está Yanwen? ¿Fue él solo a Ciudad C?"

"Realmente te preocupas por él, ¿no?" Chu Yi resopló con frialdad y continuó: "Hice todo lo que se debe hacer, incluido tratar el asunto en la fábrica en la Ciudad C. Todo lo que tenía que hacer era hacer una llamada y, naturalmente, alguien resolvería el asunto".

Xu Yue sabía que Chu Yi tenía la habilidad pero no podía entender el motivo. "¿Por qué estás haciendo esto?"

"Por supuesto, para no dejarte ir". Chu Yi dijo con naturalidad: "Como dije antes, esta noche es muy importante para mí. Eres tú quien se negó a creer."

"Seguro que puedes adaptarte ."

Chu Yi dijo con una sonrisa: "Me gusta llamarlo 'diplomacia de antes de la guerra' ".

Xu Yue no pudo evitar enojarse. Estaba a punto de replicar cuando escuchó un 'boom' desde afuera de la ventana.

Chu Yi se levantó al escuchar la voz y abrió las cortinas con un 'chasquido'.

La habitación de Xu Yue estaba equipada con ventanas de vidrio del piso al techo que brindaban una excelente vista. En ese momento, cuando se abrieron las cortinas, espléndidos fuegos artificiales estallaron contra el cielo nocturno índigo. Los abigarrados rayos de luz arrastraban su larga cola, deslumbrando a toda la habitación con su resplandor prismático.

Chu Yi se paró junto a la ventana, mirando esos fuegos artificiales que se elevan hacia el cielo nocturno uno tras otro y se desvanecen después del resplandor. Miró al cielo durante mucho tiempo y dijo con un suspiro: "Es realmente hermoso".

Xu Yue se sintió conmovido en su corazón y de repente se dio cuenta de que los fuegos artificiales fueron organizados por Chu Yi.

Los fuegos artificiales hicieron que el perfil de Chu Yi se viera extraordinariamente guapo. Lo miró por un momento, giró la cabeza inesperadamente, sonrió feliz y dijo: "A'Yue, es el 26".

Después del 25 viene el 26. Era lo más normal. Xu Yue no entendía qué había para estar tan feliz por eso. Levantó la colcha con la intención de salir de la cama y caminar al lado de Chu Yi. Pero sintió que algo estaba mal tan pronto como movió los pies y escuchó un tintineo resonante. Siguió el sonido y encontró su pie derecho atado por una larga cadena de hierro.

Xu Yue se sorprendió y preguntó mientras estaba en estado de shock: "¿Qué es esto?"

"Oh", dijo Chu Yi con calma, "es solo una cadena".

Las palmas de Xu Yue estaban sudando. Él dijo: "Esta no es una cadena ordinaria y no tenía tal cosa en mi casa".

"Lo había preparado de antemano".

Chu Yi volvió a la cama, extendió la mano, jugueteó con la cadena de hierro y escuchó su tintineo. Parecía bastante feliz. "Solo un poco de diversión, A'Yue. ¿No te gustó?"

Xu Yue se calmó y miró a Chu Yi con frialdad.

Chu Yi suavizó su voz y dijo: "A'Yue, solo quiero que te quedes".

Xu Yue volvió a sentir que le dolía la cabeza.

Originalmente pensó que conocía bien a Chu Yi. Chu Yi era mimado, obstinado y sin escrúpulos, pero nunca había cruzado la línea roja de esta manera. ¿Qué le había pasado en esos años en el extranjero? El Chu Yi frente a él parecía ser un extraño.

Pensó por un momento y luego dijo: "¿Dónde está la llave? Desbloquea la cadena."

"La clave está conmigo. Todavía no es hora de desbloquear".

"Chu Yi, debes saber que no importa cuán poderosa e influyente sea una persona, es imposible hacer lo que quiera".

"No tengo la intención de hacer lo que quisiera". Chu Yi se acercó a la cara de Xu Yue y susurró: "Todo lo que quiero... eres tú".

"No entiendo ..."

"Por supuesto, no lo entiendes".

Chu Yi se rió entre dientes ligeramente. La desolada e interminable escena nocturna fuera de la ventana se reflejaba en su rostro, un rostro más conmovedor que nunca. Él dijo: "A'Yue, nunca has sabido cuánto te amo. Incluso maté por ti."


N/T:

tan tan taaan

El regreso del shou escoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora