Dafne Riddle

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Regresar a la casa de mis abuelos era algo tenebroso, muchas cosas habían pasado aquí, James y yo estábamos solo de vacaciones nuestro tío Barty se quedaba solo mucho tiempo y nunca le hemos conocido a alguien como pareja.

James tenía una novia en Hogwarts por lo que sabia ella era un Gryffindor y él un Ravenclaw se llevaban tan bien que deseaban tener una vida fuera de Hogwarts, pero en mi caso no había ningún chico que me llamara la atención. Estábamos acomodando nuestras cosas, mi Tío Barty había salido al ministerio estaban buscando quien podía remplazar a mi padre.

Quisiera que mi tío Barty se quedaría, pero el dijo que prefería ser la mano derecha del ministro, ya que él era muy joven para ese puesto y que apenas estaba comenzando.

Me acosté un rato en mi habitación, estaba tan cansada por el viaje recordé que esta habitación era de mi madre cuando era joven, era la única con apellido Riddle que estaba en la casa Hufflepuff.

– ¿Estas deprimida?.- James se había asomado con una sonrisa de sarcasmo

–No James estoy descansando de tus tonterías.- Conteste sin importancia volteándome para no verlo.

James había entrado y se sentó en la orilla de mi cama, acaricio mi cabello con mucha delicadeza.

– Dafne, se que tienes algo ¿Qué pasa?.- James me había sacudido para despabilarme 

–No tengo nada James, estoy bien ya te dije que estoy cansada.- le di un pequeño golpe en la espalda para que me dejara en paz, pero escuchamos que alguien golpeo la puerta.

–Te toca ir a abrir.-James salió de mi habitación para correr a la suya.

Me levante para bajar abrir seguían tocando con alguna prisa inmensa. Cuando abrí la puerta me encontré a una persona algo mayor sus ojos se parecían a los de mi padre, respire profundamente él también me miro de arriba abajo y claro porque tenia una pijama ridícula.

–Disculpa, se encuentra Mattheo Riddle.- El hombre pregunto con mucha seriedad asomando su cabeza para ver si veía algo.

–Mi padre, él señor Riddle ha muerto.- Lo mire directamente a los ojos, lo cual él señor me miro fijamente cuando dije la palabra "muerto".

–Mi hermano falleció, ¿Cuando?, ¿Como?.- pregunto preocupado.

–¿Hermano?.- pregunte confundida, cuando mi tío Barty había llegado a interrumpir, dejando pasar a la persona que había llamado hermano a mi padre.

–Dafne, él es Tom, Tom Riddle hermano de tu padre.- abrazo a él hombre que para mi era un desconocido, no le tome mucha importancia.

–Tío Barty iré arriba si necesitas algo ya sabes donde encontrarme.- Sonreí y me despedí con la mano del tal Tom Riddle.

Tom Riddle pov:

–Creciste mucho Barty.- Se lo dije colocando una mano en su hombro

–Tom, cuando me viste por ultima vez tenia creo que 12 años, ya soy un adulto responsable de 2 adolescentes en busca de un ministro de magia.- Mire a Tom para que se sentara y lo hizo.

–No quiero causar molestias, pero no sabia que Mattheo había muerto, escuche un posible ataque contra él, pero no de su muerte.- Tome un sorbo del café que me había servido Barty.

–Pues si él murió, pero él murió desde el momento que perdió a Nydia, él cambio mucho solo era trabajo y trabajo, en ocasiones venia a ver a Dafne ya hasta él final que ella creció y se dio cuenta que no podía desperdiciar él tiempo.- Barty miro hacia la mesa jugando con su cuchara

–Entonces ella es Dafne, mi sobrina.- Recordé como se veía con su pijama, me recordaba mucho a Nydia.

–Si, se parece mucho a mi hermana, solo que tiene un carácter fuerte.- Volteo los ojos para después soltar una risa

–Claro es una Riddle, igual que su padre.-  los dos reímos levemente, claro era noche y los adolescentes podrían estar durmiendo.

Barty dejo que me quedara un tiempo en lo que conseguí algún trabajo. Me había propuesto estar en el lugar de mi hermano, pero no podría hacerlo. Es un trabajo muy grande el cual no podría manejarlo o tal vez si podría.

Estar en casa de los antiguos Black no podía dormir, creí que era el café así que decidí bajar por un vaso de leche caliente.  Había olvídalo lo genial que era esta casa y algo aterradora llegando a la cocina me encontré con Dafne, mi sobrina se parecía demasiado a Nydia, ella se asusto y salto del golpe.

–Casi me matas del susto.- Me miro con enojo, era algo relativamente incomodo.

–Una disculpa, solo quería leche no puedo dormir.- Señale su mano ya que ella tenia la leche 

Me acerque para tomar la leche rozando su mano con la mía fue como magia sentí algo muy diferente, recordé lo que había sentido por Nydia. Dafne me miro a los ojos nuestras manos se detuvieron dejando caer la leche nuestros ojos se conectaron ella me había hechizado completamente.

–Lo siento, no quise tirar la leche.- Ella se agacho lo más rápido posible para limpiar

Yo me agache y quedamos a pocos centímetros, ella sentía mi respiración y yo la de ella. Me recordó cuando Nydia había insultado a mi madre y estaba tan cercas de ella que me resistía en besarla, el olor que tenia Dafne lo tenia ella. 

Pero ¿Qué me pasa? ella es  mi sobrina, no puedo pensar en estas cosas y más si son con ella.

–Tom, ¿Estas bien?, te ves algo.- ella me miraba para descifrar que era lo que pasaba

–Dafne, puedes irte yo limpio.- me levante y dije con seriedad 

Ella se levanto y me miro algo enojada, me sentí algo mal en como le dije las cosas, pero que me había hecho ella, no puedo enamorarme, no puedo ella es una niña y yo un adulto. Solo será una fantasía, solo una pequeña fantasía.


FANTASIA PROHIBIDA - TOM RIDDLE JR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora