Dafne Riddle pov
Era muy difícil estar en muchas clases al mismo tiempo, quería avanzar en muchas cosas nuevas, pero es algo que no me dejaba mi mente estaba él, ver a James besarse con su novia mientras yo intento leer un libro en la biblioteca era algo brutal. Decidí irme de ese lugar me daba mucha que me vieran como mal tercio.
Mientras estaba paseándome en los pasillos con el libro en las manos, mi vista divagaba no tenia maestro en Defensa, me gustaba como impartía la clases el profesor anterior y al igual no teníamos profesor de pociones, al parecer ya trabajar en Hogwarts era muy malo. Eso creían muchos sin embargo a mi me gustaría enseñar, pero nada que tenga que ver con herbología, ni adivinación, muchas veces me juzgaba en quedar en una casa que no tenia nada en común. Y ahí estaba otra vez él y ese maldito beso.
James habia llegado antes al salón de clases, me habia apartado un lugar con él cuando me senté el me movió toda para despabilarme y se lo agradecí, todos estaban tonteando y riendo cuando de repente todo se volvió silencio, cuando mire hacia al frente se me congelo la sangre James me tomo de la mano, no habia sentido nada pues claro era él, él mismísimo Draco Malfoy, él seria nuestro profesor
–Muy bien saquen sus apuntes o donde se quedaron con la profesora anterior.- Dijo el platinado mientras escribía algo con su varita.
–Dafne, no hagas una tontearía cálmate.- Jame siguió tomándome de la mano cuando mis ojos se fijaron con esos ojos grises y tristes.
–Ustedes, ¿Por qué se toman de la mano? a caso son novios.- Draco bufo y todos comenzaron a reírse.
–No, claro que no, él es mi primo que estupideces dice.- Conteste antes de que James lo hiciera.
–¿Cuáles son sus nombres?.- él tomo su varita y nos apunto a los dos.
–Él es James Black y yo soy Dafne Riddle.- Cuando dije mi nombre al platinado se quedo petrificado ante mi respuesta, él tenia enfrente a la hija de la persona que asesino.
Sin darle importancia, él siguió explicando y dando su clases hasta que finalizo era la ultima clase del día, así que saliendo todos iríamos al comedor, todos salían despacio cuando yo estaba guardando mis cosas junto con James, cuando el salón se escucho la voz de ese hombre.
–Dafne, ¿A donde crees que vas?.- Me detuve a medio salón, James me miro algo confundido
–Pues es la ultima clase pensaba en ir a comer.- Conteste algo nerviosa.
–Usted esta castigada por sus respuesta en la clase, así que venga para acá.- Se metió a su oficina sin decir nada, mire a James para que se fuera, bufe y comencé a subir a su oficina.
Entre a su oficina y el estaba leyendo el profe me puse nerviosa porque vi la foto de mi tío Barty y de mi tío Tom.
–Siéntate.- Dijo sin mirarme y claro me senté esperando su castigo.
Despues de un buen rato mi estomago comenzó hacer ruidos extraños llevaba 20 minutos y él seguía leyendo hasta que paro.
–Lo lamento me gusta mucho leer y le doy un buen uso, solo que tu estomago no me dejo concentrarme.- Comenzó a reír por mi estúpido estomago.
–Disculpa por no dejar que leyera como usted quería.- Lo mire sonriendo sínicamente.
–Se perfectamente quien eres, no era necesario decirme tu nombre, se quienes eran tus padres y se que estas molesta por lo que hice, pero quiero que sepas que yo no quería hacerlo estaba cegado por mi hermana, creo que entenderías.- Se levanto despacio sin dejar el contacto visual.
–Usted no tiene la culpa, creo que ya pago con estar en azkaban tanto tiempo, no lo cree.- Lo mire algo enfadada.
–Claro, pero creo que yo te debo una disculpa a ti.- Comenzó a moverse por toda la oficina.
–Una disculpa no traerá a mis padres a la vida, Señor Malfoy y creo que usted me entiende.- Sonreí y me levante para mirarlo a los ojos fijamente.
–Dafne, lo siento tanto no quise faltarte al respeto.- Toco mi mano para detenerme antes de salir de su oficina, sentí una electricidad recorrer mi cuerpo, que inmediatamente le solté la mano.
–Creo que ya termino mi castigo ¿Señor Malfoy?.- Mis ojos seguían mirándolo
–Si señorita Riddle, puede irse.- Volvió a su silla tomando el profeta.
–Y señor Malfoy no tiene la culpa de lo que paso, no deje que los errores de su hermana lo hundan, usted ya pago sus pecados, debe de estar tranquilo y ante mi perdón lo tiene.- Abrí la puerta y salí de ese lugar sacudiéndome, no quería volver a sentir esa electricidad
Cuando me dirigí al comedor ya habia muy pocas personas, me senté y comí lo que quedaba no quería hacer que hicieran más los elfos, cuando termine estaba a punto de llegar a mi sala Común cuando de pronto alguien me tomo del hombro.
–Dafne, Dafne te estoy hablando desde que saliste del comedor y nada que volteas.- El castaño sonrió.
–Diggory tonto, me asustaste ¿Qué te pasa?.- Sonreí siguiendo caminando.
–Escuche que te castigaron y me sorprende porque nunca te metes en problemas eres igual que tu abuelo Regulus.- Comenzó a reír
–Mi abuelo no era aburrido si es lo que quieres decir a comparación de tu padre que es un miedoso.- Lo empuje suavemente.
–Quien no seria miedoso ante Severus Snape donde nos de clases.- Me abrazo
–Severus ya no esta dando clases, así que no sé.- Me acomode para que me diera bien el abrazo.
–Vamos al Campo necesito que me alientes en mi partido de mañana, por favor.- Suplico para que fuera apoyarlo.
–Ed, sabes que no soy buena alentando, siempre pasa algo malo.- mire su carita de desesperación. – Bien iré, pero si ganan me debes algo.
–Claro que si mi hermosa Dafne te invito a las tres escobas.- Me volvió abrazar y me dio un beso en la frente y se fue.
Entre a la sala común pensando que en realidad todos tenían razón Edmund siempre era tierno conmigo y quizás le gustaba o quizás no, estaba muy cansada y tenia dolor de estomago quizás por que me salte mucho tiempo de mi hora de comida. Recordé lo que me habia dicho el Señor Malfoy quizás tenía razón no de debía de pensar en eso, claro mi padre sufrió mucho la muerte de mi madre y gracias a eso se volvió un frío con las personas excepto con nosotros tres, ver la foto de mis padres en su boda era muy tierno viéndolos felices.
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FANTASIA PROHIBIDA - TOM RIDDLE JR.
FanfictionDespues de tanto tiempo Tom vuelve a Londres, en busca de sus hermanos menores, descubriendo que su padre los engaño durante tanto tiempo. Mattheo Riddle ministro de Magia asesina a su padre. Tom regresa a Nueva York siendo infeliz a los ojos del mu...