Capítulo 9

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Carissa

Me siento en una nube no he podido dormirme, hace apenas unas horas recibí mi primer beso, debo parecer una tonta ante él, siento una corriente en todo el cuerpo de la cual no logro deshacerme. Fue realmente hermoso, tan perfecto, ni en sueños imaginé algo así. Todo lo que hizo esta noche significa mucho para mí.

Pongo una almohada en mi rostro para simular que grito muy fuerte, es la primera vez que me siento así, estoy muy emocionada. No puedo pensar en nada más, Matt realmente me gusta.

<<¿Es posible que sienta lo mismo que yo?>>

La mañana llega en un abrir y cerrar de ojos, no podía esperar a entrar en el invernadero, he traído conmigo mi equipo de estudio y lo instalo en uno de los mesones, también he traído muestras de carissas. Su olor es tan intenso que realmente me gustaría hacer algo para conservarlo.

-Carissa, Carissa- escucho a Ava gritar mi nombre, me levanto de mi silla y salgo del invernadero.

-¿Qué sucede?- le digo recibiéndola en mis brazos.

-Llegué del colegio y no estabas en casa- dice haciendo pucheros -me preocupe mucho, mañana es nuestra cita no lo olvides.

-No lo olvido, ve a cambiarte-- le digo y ella sale corriendo en dirección a la casa.

Hace mucho calor y todo mundo está trabajando, camino hasta las caballerizas en busca de Agatha y la preparo para salir. El sol hoy ha hecho muy bien su trabajo brilla con mucha fuerza. Recuerdo que los chicos ya están cosechando frutas y verduras, por lo que deben estar muy ocupados cargando los camiones.

Guío a Agatha hasta el río y la amarro en el árbol más cercano, me despojo de mi ropa ágilmente, camino hasta el agua que está deliciosamente fría y me sumerjo poco a poco. Nadar me relaja muchísimo, me dejo flotar mientras miro el cielo azul, siento como el agua comienza a mecer mi cuerpo en un delicioso vaivén y cierro mis ojos relajándome. De pronto algo roza mi pierna y me incorporo nerviosa, me giro de un lado a otro observando la superficie, intento nadar hacia la orilla pero está vez alguien sostiene mi pie y tirando de él me sumerge bajo el agua. Lucho por liberarme y cuando logro salir a la superficie Matt está mirándome muy risueño.

-¿Estás intentando matarme?- pregunto aun nerviosa sosteniendo mi pecho para que mi corazón no salga a través de él.

-No ibas a ahogarte, nadas muy bien- señala -no exageres.

-No me preocupaba ahogarme- digo enojada.

-Está bien, perdóname- me abraza -te vi tan relajada, que no pude evitarlo.

-¿Cómo supiste que estaba aquí?

-Finalizamos el trabajo de hoy y al volver inspeccione la caballeriza, Agatha no estaba y el día ha estado tan caluroso que solo asumí que estarías aquí- dice liberándome de su agarre para mirarme con gesto serio -pero pudo venir cualquiera a este lugar, ¿Por qué sigues nadando en ropa interior?

-¡Oh por Dios! No mires- intento cubrirme porque tiene toda la razón, cualquiera pudo verme, creo que llevaré traje de baño bajo la ropa eternamente.

-Tranquila, no estoy viendo nada nuevo- se encoge de hombros.

-Eres un idiota- digo arrojándole agua una y otra vez.

-Me gusta como se ve el encaje sobre tu piel- dice con picardía -el rojo te queda muy bien.

Mis mejillas arden con su comentario y vuelvo a atacarle salpicándolo, ambos reímos como locos en esta guerra de agua. Él se acerca e intento huir pero es mucho más rápido que yo, me toma por la cintura acercando nuestros cuerpos húmedos y una de sus manos va a mi rostro acariciándome.

CarissaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora