Capítulo 11

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Estoy muy emocionada di una vuelta por la obra revisando los avances, afortunadamente todo va por buen camino. El resto de día planeo estar en el invernadero, recojo algunas flores en mi camino y al llegar veo un sobre en uno de los mesones.

"Buenos días hermosa,
2:00 p.m. junto al rio
tengo muchas ganas de verte.

Matt"

Sonrío con la tarjeta en mi pecho, nunca me había sentido así por alguien, esto es completamente nuevo para mí. Termino mi faena y voy por una ducha rápida, beso a Ava y me despido de Eva antes de salir.

Agatha se ha vuelto mi compañera fiel, acaricio su pelaje antes de montarla, siempre me gusto montar a caballo, no sé cómo no me preocupe nunca por venir a este lugar, siento que perdí mucho tiempo valioso.

Guío mi yegua en un trote lento, puedo ver la camioneta de Matt y otro caballo que no reconozco. El chapotear del agua se escucha en la distancia, me acerco y mis ojos no dan crédito, ambos están desnudos, besándose y yo soy capaz de escuchar el crujir en mi pecho. El nudo que sube a mi garganta me hace sollozar y Agatha se altera relinchando. Ambos me miran como si no esperaran una visita, Valeria me saluda intentando cubrir su desnudez y me regala una sonrisa de suficiencia, tiro de las riendas para salir de allí cabalgando de prisa.

Las lágrimas en mis ojos no me permiten ver más allá, corro sin rumbo y luego de un rato noto que he llegado a los linderos del Rancho después de aquí las tierras pertenecen a los Oxford, detengo el animal observando la supremacía de este lugar. Me abrazo al cuello de Agatha y me permito llorar, lloro por mi madre, por papá, por Matt pero sobre todo por mí y por mi inexperto corazón que acaba de ser destrozado.

Todos siempre me han visto como la niña de papi, la chica ingenua que no sabe nada de la vida, aquella que necesita estar tras una vitrina donde no la dañe ni el polvo pero la verdad es que la mayoría no me conoce, soy mucho más que una cara bonita. He destacado en la alta sociedad por mi elegancia y buen gusto, son contados los que me conocen más allá de lo que muestro en eventos sociales. Lo cierto es que a pesar de todo eso jamás me sentí tan conectada como en este lugar, aquí siento que pertenezco, siento que al fin soy parte de algo. He cambiado mucho en muy poco tiempo, estoy agradecida por eso. Los lujos no significan nada si no tienes el calor de una familia, como me gustaría que papá disfrutara de esto conmigo.

No quiero pensar en Matt ni en lo que he visto hoy. Sabía que entre ellos había algo, la actitud de Valeria hacia mí siempre ha sido de mujer celosa y es comprensible, Matt es un hombre muy atractivo. Entre nosotras ni siquiera hay un punto de comparación, ella es una mujer realmente hermosa, lindo cabello, ojos verdes, labios carnosos, voluptuosa y con muchas curvas.

¿Qué puede ver Matt en mí con semejante mujer al frente?

¿Por qué iniciar una relación conmigo si quiere estar con Valeria?

¿Qué gana con ilusionarme?

Las preguntas taladran mi cabeza y decido sentarme sobre la hierba, la acaricio con los dedos suavemente y cierro mis ojos recordando. Matt ha sido tan lindo, tan romántico, tan especial que me es difícil creer que todo lo que hemos compartido hasta ahora sea mentira.

¿Acaso soy tan tonta?

El trote de un caballo acercándose me alerta, al girar mi rostro veo de quién se trata y me levanto para montar a Agatha.

CarissaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora