| | D Í A . 3 | | F O L L A R . C O N . O D I O | |

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Celoso

AU: estamos instalados en la T8 pero el Klance es canon desde hace temporadas atrás.

Sus planes consistían en terminar con esa guerra de una vez por todas, tener sexo salvaje en su habitación del Atlas no era exactamente su fantasía sexual ni su prioridad, pero ahí estaba, dejándose hacer, sintiendo las delgadas pero fuertes manos de Lance sostener sus muslos con algo de fuerza, tal vez más de la necesaria, con tal de abrir sus piernas para darse mejor acceso.

Estaba confundido, de pronto el paladín azul había aparecido en su habitación con una expresión poco propia de sí para sucesivamente arrojarse sobre sus labios con tal de devorarlos como si fuese un animal hambriento, pronto le había arrancado la ropa que tenía puesta y se había posicionado encima suyo.

No le molestaba, a decir verdad, todo el asunto de la guerra los había mantenido tan ocupados que el último roce que habían llegado a tener había sido en la misma tierra desde hace meses, y, a decir verdad, Keith sabía que necesitaba de esto después de estar bajo tanto estrés.

Lance también lo sabía, pero no se hubiera animado a dar el primer paso de no ser por un simple motivo.

James Griffin.

Si bien, era sabido que Lance podía llegar a ser algo celoso, jamás se había molestado en preocuparse por el piloto MFE, pues había estado ahí el día que este se había agarrado a golpes con Keith y en ese entonces ninguno de los dos se molestaba en disimular el odio mutuo que sentían por el otro, el cual, al parecer se venía formando desde la escuela primaria.

Pero después de volver a la tierra ambos hicieron las paces y hasta llegaron a volverse amigos, Lance no vio eso como un gran problema, hasta pensó que era genial.

Sin embargo, después se dio cuenta de las miraditas que James dedicaba al paladín del león negro y ahí su preocupación comenzó a crecer.

James era un buen tipo, además, Lance consideraba que definitivamente era mucho mejor que él, lo que solo hacía que su temor por ser dejado creciera más y más.

Y terminó por explotar cuando los vio entrenando juntos en el gimnasio o cubierta de entrenamiento del Atlas.

Quizás había sido un motivo tonto, pero ver como Keith se colocaba encima de Griffin para ganar ese combate y la sonrisita que le dedicó el castaño definitivamente no lo dejaron lo que se dice "tranquilo".

Y sí, sabía que no era la mejor forma de demostrar lo celoso que se sentía, pero hasta que Keith o él decidiesen lo contrario, eran una pareja y eso a James tenía que quedarle muy claro.

Esperaba que la enorme cantidad de marcas y mordidas con las que había decidido llenar el cuerpo del otro paladín bastasen para hacer llegar el mensaje al piloto MFE si volvían a entrenar juntos un combate cuerpo a cuerpo.

Los espasmos que había en su cuerpo, los sonidos que escapaban de su garganta y la expresión en su rostro eran prueba suficiente de que, por muy brusco que estuviese siendo, el mestizo estaba disfrutando de su castigo, aunque se suponía que eso no debía ser así.

Pero ¿Qué había que esperar? era Keith y si algo había descubierto en todo ese tiempo de relación era que no le gustaba ir tan suave cuando del coito se habla.

Para mala suerte del paladín del león negro, se suponía que ese era un castigo y Lance lo reafirmó cuando se enfundó de una en su interior, clavando su virilidad en él y quedándose tortuosamente quieto durante algunos minutos, hecho que, pese a haberlo ayudado a acostumbrarse nuevamente a esa sensación, se estaba prolongando tanto que lo estaba volviendo completamente loco.

KINKTOBER KLANCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora