| | D ÍA . 2 4 | | V I B R A D O R | |

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Mala Suerte

AU: Fem/Genderbend Klance

Kathy ya había entendido desde hace mucho tiempo que hacer apuestas con su novia era muy mala idea, pero por algún motivo siempre terminaba haciéndolo y terminando en situaciones bochornosas.

Pero este era completamente otro nivel.

Kathy siempre había estado un poquito reacia ante la idea de usar juguetes sexuales, y por culpa de una cochina apuesta ahora tenía metido un maldito vibrador metido en su canal vaginal, estimulando directamente su punto gentil. 

Y para mejorar las cosas: Lana era quien tenía completo control sobre el aparatito, y estaba disfrutando considerablemente de torturarla subiendo y bajando la intensidad de las vibraciones.

Porque, además, Lana había considerado que era un buen momento de ir a la tienda por unas botanas para pasar el rato con su novia en su casa.

Durante el camino, la cubana disfrutó de ver como Kathy tenía que detenerse en varias ocasiones, recargándose en la pared de algún edificio mientras apretaba los muslos y respiraba pesadamente, mirándola de reojo con palpables ganas de lincharla, Lana solo se reía con malicia.

No era tonta y sabía perfectamente que era cuestión de tiempo para que su preciosa novia cayera rendida y tuviera un orgasmo a causa del aparato.

—eres malvada —se quejó mientras iban de regreso a la casa de Lana, quien la llevaba sobre su espalda debido a los constantes espasmos que estaba sufriendo a causa del vibrador.

—quizás un poco —dijo a la vez que una tenue risa escapaba de sus labios—. Pero bien que lo estás disfrutando —aseguró con un timbre de voz levemente insinuante.

Kathy sintió como sus mejillas se calentaron y ocultó el rostro en el hueco entre el hombro y el cuello de su novia, quizás sí que se estaba volviendo loca por el estímulo, pero estaba considerablemente segura de que lo estaría disfrutando más en un ambiente más privado, ya hasta le dolía el labio inferior de tanto que se lo había mordido para evitar dejar salir algún sonido delator.

—jódete.

Un espasmo le recorrió el cuerpo cuando sintió que las vibraciones se hacían un poco más intensas, suspiró frustrada.

Solo salieron diez minutos a la tienda y Kathy sentía que Lana no se encontraba demasiado dispuesta a dejarla llegar al orgasmo.

Por suerte, eso cambió cuando lograron llegar de nuevo a la casa de Lana, que de puro milagro se encontraba casi completamente abandonada por el resto de la familia Mcclain, lo que resultaba considerablemente conveniente para ellas teniendo en cuenta la situación.

Lana arrastró a su novia escaleras arriba, hasta su habitación, donde la empujó para tirarla en la cama y se posicionó sobre ella para besarla con pasión.

—que linda eres... —murmuró en tono seductor una vez se separó de esos labios que tanto le encantaban.

Sus ojos parecían revelar su completa intención de desnudarla y devorarla.

Subió la intensidad de las vibraciones un poco más, Kathy dejó salir un pequeño suspiró y desvió la cabeza, intentando esconder el sonrojo en sus pómulos y delatar que se estaba volviendo loca por las sensaciones. Aunque, de todos modos, su pareja ya era consciente de esto.

Lana cumplió con su tentación, despojándola de sus prendas para solo dejarla en paños menores, tocando con la punta de sus dedos la suave y tersa piel pálida que se erizaba ante el contacto.

Lentamente descendió hasta las largas y un poco regordetas piernas de Kathy, abriéndolas con delicadeza. Quitó la ropa interior húmeda, se quedó por un momento embelesada, admirando como el cuerpo ajeno se contraía y sufría de diversos espasmos no muy intensos.

Comenzó a besar la cara interna de los carnosos muslos, a veces los mordía un poco o los chupaba, al mismo tiempo que, su mano que sostenía el control del aparato se concentraba en subir lentamente la intensidad.

Kathy se cubría el rostro con una mano, avergonzada y completamente rendida ante los estímulos que la enloquecían, gimiendo sin pudor y vergüenza mientras sentía como poco a poco las vibraciones empeoraban y provocaban que diversas descargas eléctricas la azotasen con fuerza, provocando que los espasmos de su cuerpo se volvieran un poco más violentos.

Lana alzó la cabeza, quedando embobada por un momento con aquella escena.

Kathy con las piernas abiertas, sus ojos lagrimosos, una mano cubriendo su boca, sin acallar su voz del todo, temblando de pies a cabeza, gimiendo con su dulce voz, su pecho se movía irregularmente junto con su respiración, de arriba a abajo causando que sus senos rebotaran ligeramente. Estaba completamente desesperada, hecha un desastre, y le encantaba verla así.

Se mordió el labio inferior.

Presionó el tercer botón en el aparato, ese botoncito le permitía brincarse bruscamente todos los demás niveles para llegar al más fuerte.

Un chillido escapó de los labios de Kathy cuando finalmente pudo llegar al orgasmo deseado.

Lana apagó el vibrador al ver los chorros de agua comenzar a brotar desde la entrepierna de su novia, quien finalmente pudo respirar aliviada después de eso.

Sacó el aparato y en cambio introdujo sus dedos en la vagina ajena para comenzar a frotar y tantear aquella húmeda cavidad, Kathy respingó al sentir a nueva cuenta la profanación.

Lana se enderezó para ver el rostro de su amada, aún sin cesar los movimientos de sus dedos, y se inclinó provocando que los senos de ambas se presionaran entre ellos.

—¿L-Lana...? —tartamudeó con voz débil.

—todavía no terminamos con esto, dulzura.

[ Fin Del Día 24 ]

-Pansexual in distress- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Me gustó como quedó, no lo voy a negar, pero tuve varios pan panics al escribir esto jsjsjs-

En fin, aleluya que esto salió con más de trecientas palabras, pero ya sin más que decir, espero que les haya gustado, cuídense y tomen agüita, nos leemos luego, baiiiiiiiiii.

KINKTOBER KLANCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora