| | D Í A . 1 6 | | A D O R A C I Ó N . D E L . C U E R P O | |

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Dos Idiotas Enamorados

Lance amaba cada pequeño detalle en el cuerpo de Keith.

Desde la cicatriz en su mejilla hasta cada pequeña marca que había quedado a consecuencia de heridas de batalla, su cuerpo entero era perfecto y no temía hacérselo saber besando cada una de sus cicatrices de vez en cuando a la hora de mantener relaciones sexuales.

A veces Lance podía tocarlo con una delicadeza con la que alguien solo trataría una hermosa y frágil pieza de porcelana y eso podía llegar a volverlo loco, en el buen sentido de la palabra.

Keith era el paladín del león negro y miembro de la Espada de Marmora, a simple vista un tipo rudo que había vivido las experiencias de una guerra tal y como todo su equipo, por eso le llegó a encantar que Lance lo tratase como si fuese delicado, cuidaba de sus sentimientos y de su cuerpo como si fuesen una pieza única e invaluable, siempre trataba de complacerlo y hacerlo sentir bien a la hora del coito.

Además, Lance no era el único que amaba cada pequeño detalle en el cuerpo de su novio.

Desde su hermoso tono de piel acanelado, su complexión delgada hasta sus largos dedos, Lance Mcclain era la definición de perfección a ojos del mestizo.

Ellos no estaban en contra de probar cosas locas y ser desenfrenados en la cama, pero a veces, no veían ningún daño en hacer que el sexo se convierta más bien en hacer el amor.

Porque había tantas formas de demostrar lo mucho que se amaban, y sentir sus cuerpos fusionándose y volviéndose uno era definitivamente de sus favoritas.

Los sonidos obscenos eran música a sus oídos, cada pequeño gesto en el rostro del otro era una mina de oro que quedaría por siempre grabado en sus recuerdos.

¿Qué importaba lo que deparara la guerra?

Fuera de esa habitación, el resto del mundo no existía.

Eran solo ellos en el universo.

[ Fin Del Día 16 ]

Así es señores, porque si bien estoy practicando puercadas también debo practicar las cursilerías.

Jaja quedó del orto, pero ni modo, espero que les haya gustado, cuídense, tomen agüita, nos leemos luego, baiiiiiiiiii.

KINKTOBER KLANCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora