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Miro hacía la ventana donde un jardín cubierto de bellas flores se despedía de él

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Miro hacía la ventana donde un jardín cubierto de bellas flores se despedía de él.

Un suspiró lastimero, la sensación de su pecho siendo apretado con fuerza.

¿Qué podía hacer?

Nada, sólo terminar de guardar sus cosas, tomar las maletas y irse de ahí, el jardín parecía saberlo, lucia tan triste al saber que se iría.

¿Pero qué más?

No había encontrado una solución más que esa.

¿Marcharse era lo correcto?

Sí, lo era.

Hoseok no podía seguir sufriendo, la vida era tan cruel con él que nadie lograba amarlo.

No lo amo Felix y tampoco lo amo Jungkook, ninguno lo amo.

Ninguno lo quiso.

Y él estaba cansado de tener sólo la vaga ilusión de ser amado.

No podía competir con el brillo en los ojos que Yoongi producía en Jungkook, su esposo merecía ser feliz y ahora que sabía la verdad del porqué Min lo abandono, no existía cosa que los detenga a estar juntos.

Tonto. Tonto. Eres un tonto Jung Hoseok. Entregando todo por alguien que sabias que nunca te daría lo mismo.

Trago un sollozo, no quería llorar más, estaba cansado de hacerlo.

Por un momento pensó que las cosas estarían bien, que todo estaría malditamente bien.

Esa noche en que los vio compartir aquel beso en la cocina. Una cocina ajena, esa noche que los Choi hicieron una pequeña reunión para celebrar la llegada de su cachorro.

Esa noche que todo en él se destruyo cuando los vio besarse de esa manera, tan anhelada y deseada.

Jungkook necesitaba a Yoongi.

Recuerda sentirse tan desolado que trago sus lagrimas, sonrió a fuerza y con la cabeza en alto se retiró a la sala, donde un Seokjin le hizo platica y donde tuvo que fingir estar bien.

Cuando por dentro estaba muriéndose, su omega estaba sufriendo y luchando para que su alfa no lo notara.

Porque ya era demasiado sufrimiento para ambos en todos estos años y no quería lucir más débil.

Recuerda ver entrar a su esposo a la sala con una sonrisa de estilo conejito que lo apuñaló una vez más.

Esa sonrisa no era por verlo a él, aunque pareciese que si.

Esa sonrisa era por Min.

Recuerda llegar a casa y tragarse todo su dolor, sus reclamos, quería pegarle, quería gritarle a ese maldito alfa por ser tan imbécil. Por jugar con él teniendo un cachorro.

Recuerda que Jungkook lo beso con cosas que supo identificar como necesidad, ese beso pasional y territorial que lo dejó a su merced.

Se quiso desquitar y esa noche lo montó, lo arañó, lo mordió le exigió tanto y se comportaron como bestias salvajes y dominantes, quería lastimarlo de alguna forma, pero no fue así, Jungkook lo envolvió en una pasión inefable que termino por hacerle el amor como nunca antes se lo había hecho y se permitió engañar con esa pequeña muestra de afecto.

Junghope_🌻MI NECESIDAD🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora