💜Mi primera historia larga versión Junghope💜
"¿Cómo comparas la necesidad de extrañarte con la de amarte?"
"Simple; Que en ambas la necesidad se trata de ti"
"Donde Jungkook necesita a Hoseok y Jimin como el aire para respirar"
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— Yoongi, basta—. Corto de forma furiosa al omega —Me tienen arto tú y tus amenazas. Me canse, le diré a Hobi toda la verdad y estaremos bien—. Dijo tomando su maletín. El omega disgustado, tomo bruscamente la mano del alfa obligándolo a detenerse.
—¿Dime Jungkook? ¿Crees que Hoseok te perdonara una infidelidad? Podrá estar muy enamorado de ti, pero no es idiota. Te dejara junto a Jimin.
—Cállate—. Exigió.
Su voz de mando sonando poderosa, el omega se sintió tan inferior y intimidado que se encogió en su lugar.
Su alfa estaba cansado. Agotado y desde hacia un rato que quería llegar a casa, donde su cachorro y omega estarían esperándolo.
Tres días sin verlos y su alfa lloraba de necesidad, deseaba tanto rodearse del calor familiar y de embriagarse con el aroma a bebé y flores de su precioso esposo.
Probablemente estarían esperando su llegada desde el jardín distrayéndose con algún juego inventado por la imaginación de su pareja, o quizás ambos lo recibirían con el hermoso sonido de sus risas mientras hacen un concierto en medio de la sala.
Lo que fuera. Moria por verlos.
Como siempre, con esas sonrisas de conejito y corazón, dándole calma, ofreciéndole calor.
Ese ambiente familiar que bajaba sus tensiones. Ese hermoso espacio lleno de amor.
Jimin le pegaría por intentar besar al omega, y tendría que robarle besos descuidados para que su conejito no lo maltratara.
Sonrió inconscientemente ante tal bella imagen.
¿Cómo fue tan estúpido?
¿Cómo pudo arriesgar su felicidad por una calentura del pasado?
Yoongi vino a engatusarlo, engañarlo y manipularlo hasta que su cordura se fue por el borde.
Engaño a su omega.
A su destinado por un pasado que vino a echar a perder todo lo que había construido.
Su esposo...
Su hijo...
Tenía tanto miedo de perderlos.
¿Cuánto tiempo estuvo así?
¿Por qué no fue capaz de darse cuenta a tiempo?
¿Por qué?...
Su ardillita.
Su pollito.
Sus vidas enteras.
Todo lo que les hacía ser feliz.
Todo estaba jodido si se llegaran a enterar.
Yoongi tenía razón.
Hoseok no le perdonaría una infidelidad.
Maldito el día en que volvió.
La había cagado en grande y esa sensación molesta no se iba, su marca picaba con desconcierto, su lobo estaba rasgando con desesperó.
Deseaba ver a su omega, ambos lo querían.
Sentía el dolor de Hoseok tras su lazo, sentía su pecho latir demasiado rápido por la ansiedad.
Tenia miedo de llegar a casa y no encontrarlos.
Min lo estuvo reteniendo como casi siempre para que no fuese con su familia.
Y eso ya termino con su paciencia. Era un maldito alfa y un estúpido omega no vendría a joderle una vez más.
No, estaba tan ocupado intentando que su esposo no se enterará de la infidelidad que cometió y estaba alejándolos.
Los estaba abandonado cada vez más.
Minnie y Hobi lo necesitaban y él a ellos.
El deseo carnal lo llevo a esté extremo y aunque nunca hubo la penetración, hubo un beso.
Ese beso que podría acabar con todo el amor que Hoseok le tenía, porque Yon no era cualquier persona, fue su primera ilusión de amor y el fantasma que los atormento un tiempo.
Necesitaba recuperar a su esposo, luego de esto, necesitaba decirle la verdad.
Necesitaba decirle que compartió un beso con su ex, que fue un acto insignificante y estúpido. Un error, porque él lo amaba.
Luego quizás Hoseok se enojaría, probablemente lo golpearía, se iría por unos días, pero él se encargaría de conquistarlo, de componer su error y de volver a enamorarlo, Hoseok volvería con él.
Jimin lo perdonaría por ser un mal padre y esposo y serian la familia que siempre han sido.
—Le diré todo, Min—. Miro al omega con firmeza.
El nombrado se puso rígido ante aquella confesión.
No podía.
Maldito Hoseok que le arrebataba nuevamente a su alfa.
—¡NO, MALDITAMENTE NO PUEDES JUNGK...
El golpe brutal que dio Jungkook a su escritorio, fue todo lo que necesito para que el omega callara sus protestas.
No se dejaría manipular nuevamente.
—Quiero que dejes de joderme la maldita existencia. Aléjate de mí y de mí familia, no vas a destruirnos—. Nuevamente la voz de mando logro colocar en un estado de sumisión al menor.
Jungkook lo observo con aspereza. Jungkook no lo amaba y aunque lo tenia en claro, no quería rendirse, pero la maldita voz de mando le marcó un límite.
Jungkook fue su pareja, pero también fue su mejor amigo y por más que doliera, no podía más.
No podía seguir amenazando a alguien que ya tenia a quien amar y quien lo amara.
Jungkook tenía familia. Jungkook tenia un lazo y un destino que no era junto a él.
Tragando sus lágrimas y sus pesares, se rindió.
La mirada feroz del alfa sólo le exigía una cosa y eso era irse.
Desaparecer, y eso haría.
Levantándose con lentitud y sin levantar la mirada donde las fastidiosas lágrimas arruinaban su maquillaje, se dirigió a la puerta.
Antes de salir de la oficina del alfa se detuvo.
—Se feliz y espero algún día me perdonen—. Susurró roncamente.
Sorprendiendo al alfa que se negó a sentir lástima por quien alguna vez considero importante en su vida. Sin decir palabra alguna tomo su maletín nuevamente.
Una vez el omega desapareció, tomo su cartera, llaves y teléfono para salir de la agencia.
La alarma de su auto siendo desactivada, tirando sus cosas al asiento del copiloto se dedicó a encender su auto y marcharse.
La necesidad carcomiéndolo.
Necesitaba a su familia.
Los malditamente necesitaba.
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