Mientras que la ropa seguía lavándose en el piso de abajo, un par de jóvenes entraban al dormitorio del fondo de la casa y se encerraban juntos en un juego de besos intensos. Jungkook sonreía al ver la negativa que Seokjin le estaba dando para dominar a esa boca.
Un par de mordidas y el sabor metálico de la sangre le dieron pie al pelinegro para tomar con una mano el cuello del mayor y presionar leve.
Un jadeo luego de la separación y el ceño fruncido del otro pelinegro divirtieron en gran manera al dueño del departamento.
— No intentes imponerte sobre mi, Jinnie –presiono con un poco más de fuerza sobre el cuello de cisne de su amigo dejando su piel roja y sus ojos furiosos– Ambos sabemos quien tiene el control.
— Sigue soñando, hijo de puta –aún si la respiración le faltaba, logró gruñir dejando a Jungkook más complacido.
Beso de nuevo su boca y quito la mano de su cuello volviendo a aprisionar con cada mano las contrarias.
Estaba resultando muy difícil domar a la bestia.
¿Cómo fue que estaba cumpliendo su perversa fantasía sexual con su compañero de piso?
Simple.
Jungkook nunca fue tímido hacia las insinuaciones que hacia llegar al pelinegro pecoso. Desde el primer día que llego a su vida como el segundo dueño de este piso, Seokjin había sido exquisito para él aún si desconocía su preferencia sexual.
Y el día que lo hizo solo lo enloqueció más.
Desde comentarios con doble sentido, miradas lascivas, pequeños toques "accidentales" hasta besos robados, nalgadas después de la ducha y vistas increíbles de su abdomen desnudo.
Sí, Jungkook iba en serio para llegar a poner la vista sobre el cuerpo desnudo de aquel chico. Lo deseaba y no sólo eso, hacia meses que se había enamorado de él aún con todos los rechazos de su parte. Jungkook quería conocer ese lado de Jin al que nunca le habian permitido ver y por eso se le había hecho saber a Jin cuanto deseaba tomar su cuerpo.
A lo que el mayor sin ningún tipo de delicadeza habia respondido.
"Vete a poner tu sucia polla en otro hoyo"
Se enteró por la cita más reciente del pelinegro (a quien odio en todos los sentidos pero aún así le fue útil de algún modo) que Seokjin no era el dominado, por el contrario era apasionado en la cama y por mucho el dominante perfecto para sus visitantes de una noche.
Aquello había dejado pensativo al menor, eso habría significado su derrota definitiva pero no lo hizo. Por el contrario le obsesionó creerse capaz de ser el primero y el único hombre en capturar a la bestia indomable.
Por mucho que todas las noches de ebriedad le tentaron jamás hizo nada para tomar a Jin inconsciente o fuera de sus sentidos, no. Él quería que el mayor se entregara a él por cuenta propia y que viera que ceder el control a alguien más era por mucho más placentero.
Sonrió con maldad cuando esa tarde salió de la ducha de nuevo solo dejando la toalla en su cintura como única prenda.
Era fin de semana y el mayor andaría por la casa en la habitación de estudio en donde además había una PC capaz de hacerles jugar como reyes. Jin no lo sabía, pero Jungkook era incluso más alto en los rangos de juego que él, pero nunca dejaba su cuenta líder abierta ni en el servidor para ser vista.
Se encaminó hacia aquel lugar con una inocencia fingida que el más alto logro detectar de inmediato apenas puso el primer pie dentro. Le vio rodar los ojos y volver concentrado a la pantalla lejos de la vista de su cuerpo.
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tomador de sombras; ggukjin
FanfictionJungkook siempre le ha traído ganas a Jin y Jin lo sabe. El trabajo y sus vidas personales no son compatibles en sí y ni siquiera ellos saben como es que siguen viviendo juntos. Entonces, ¿cómo fue que las cosas terminaron así?