De nuevo, se vio siendo apresado por los brazos fornidos del chico del que ahora sabía, era capaz de asesinarle de mil y un formas rápidas y sin una pizca de remordimiento. Era bien sabido que Jin era el cerebro entre todos, pero Jungkook tenía una habilidad peligrosa.
— Tu cabello es muy sexy cuando estás recién levantado –susurró a centímetros de su boca– Sería un afortunado de dejarte así todas las noches...
Harto de la actitud de siempre, Seokjin decidió seguirle el juego al coqueto del homicida esta vez. Dos podrían jugar sucio y ver quien sale quemado primero. Esperaba con todas sus fuerzas que no fuese él.
Porque entonces no sabría como actuar.
— Podrías, sin duda –sonrió viendo al matón alzar una ceja, la misma en donde relucia su aro– Sólo tienes que dejarte llevar y aceptar que mi polla dentro de ti te haría tocar el cielo con los dedos.
Le gusto la deformación en el rostro del pelinegro. Porque sabia que le habia tomado con la guardia baja. Causó que se acercara más y le tomará de las caderas con un brusco movimiento acercando sus pelvis. Sintiéndose el doble de valiente, llevo sus labios rosados al cuello grueso y beso el nacimiento de esos tatuajes en su hombro. Joder, Jungkook había tomado una ducha y su olor era terriblemente varonil a sus fosas nasales.
Casi causándole una erección.
Le daban ganas de tirarle en el suelo y azotarle el culo tantas veces por haberle hartado a niveles bestiales. Deseaba con tantas ganas tener al asesino de rodillas en el suelo suplicando por un poco de él.
Jungkook gimió grave haciendo vibrar su garganta.
Seokjin comenzaba a ponerse duro esta vez siendo real y sintió como el otro se frotaba contra su virilidad causando que ambas crecieran frotándose por encima de la ropa. Estaba casi seguro de que Jungkook cedería, tan seguro que no fue consciente de las manos que se acercaban a su culo y lo apretaban con fuerza alzandolo para voltearle y azotarle en la pared con brusquedad.
— Me conmueven tus palabras dulzura –sonrió de manera macabra sacando a relucir un poco del miedo que Jin le tuvo en su rostro– Pero deberías tomarlas para ti mismo –enterró su nariz en el cuello del mayor haciéndole estremecer y retorcerse entre los posesivos y fuertes brazos de Jungkook– Oh no te preocupes, consideraré tus palabras para un nunca jamás –rio pesadamente volviendo a apretar el culo redondo del hacker que puso más duro al pelinegro menor.
Las piernas de Jin inconscientemente rodearon la cintura de Jungkook para evitar caerse, al principio sus piernas quedaban suspendidas y una de ellas sufrió un pequeño espasmo que le causó hacer lo que hizo. Sonriendo por ver al chico caer lentamente en sus garras, el otro mantuvo una de sus manos en el trasero del nerd y la otra la poso en su cuello reteniendo sus intentos por huir cuando hubo apartado su rostro de sus labios que le buscaban.
Aunque la mirada del mayor se veía enfadada, también había deseo escondido en ella. Destellos tan fugaces con los que tenia que lidiar por ahora. Jungkook pudo ser capaz de percibir esa tensión tan escasa entre ambos y ahora estaban peligrosamente cerca uno del otro. Tanto que la dura masculinidad del matón llegó a rozar el culo del mayor restregandose sin pena cuando el siseseo furioso de Jin fue solo la advertencia antes de atacarle los labios con ferocidad.
Jungkook se sorprendió pero devolvió el beso hambriado y nada tierno que estaban compartiendo, siendo el primero en meter su lengua en la cavidad bucal del otro.
Ambos gimieron a la par por el montón de sensaciones que ese beso les hacía despertar y por más que Jin odiara admitirlo, nunca se había sentido así antes con ninguno de sus anteriores amantes.

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tomador de sombras; ggukjin
FanfictionJungkook siempre le ha traído ganas a Jin y Jin lo sabe. El trabajo y sus vidas personales no son compatibles en sí y ni siquiera ellos saben como es que siguen viviendo juntos. Entonces, ¿cómo fue que las cosas terminaron así?