Como cada mañana, ejercicios, duchas, desayuno, y a partir a la agencia, reuniones, modelos, pequeños desfiles para ella, corregir vestuarios, era cada día igual, pero ninguno se aburría, ella haciendo su trabajo, cruzando miradas con su niñero, pensando en lo hermoso que era en realidad, imaginando que de pronto el no podía seguir conteniendose y la sentaba en el escritorio, pujando en su interior con fuerza haciéndola humedecerse cada vez más.
Jungkook la miraba, perdida, mordiendo su labio, con su respiración agitada, su piel comenzaba a soltar sudor, sus pupilas super dilatadas hasta que era capaz de pestañear, aclaraba su garganta, tomaba un papel y limpiaba su sudor sacudiendo sus manos en su frente para refrescarse, en ese momento fantaseaba el.
La imaginaba levantarse y caminar al sofá donde estaba sentado, levantar de su vestido y colocarse sobre el, desatando el deseo de su miembro que apretaba entre sus piernas, donde la comía a besos y sus manos recorrían el esplendor de su cuerpo hirviendo, Kook deslizaba su dedo medio entre sus labios sin obtener las fuerzas para cumplir con los pensamientos que ambos tenían.
Y así cada día, fornicando en sus mentes sin tomar el puto coraje de dar el primer paso.
Quiero que me folles.
Semanas más tarde la visita uno de los modelos, el más cercano a ella, había visto a Jungkook muchas veces y siempre, y solo para molestarlo, preguntaba a la chica quien era, ella respondía con mucha seriedad "nadie, ignorado".
Jungkook no sabía si eso el chico lo hacía para que ella al fin respondiera quién era en realidad o si le confesaba algo, esperaba una sonrisa mínima al decir su nombre, pero nada obtenía, eso lo hacía hervir en furia y cada que recibía esa visita por parte de él su rostro cambiaba notablemente, ese día, no fue escepcion.
- ¿como estás hermosa? - abrazo de su cuerpo.
- muy bien, Tae, todo está preparado para la semana de la moda... Necesito que vayas en mi lugar.
- este año... ¿Tampoco asistirán?
- sabes que me cuesta ir a esos eventos.
- pues, si, pero, ahora tienes niñero... ¿No puedes ir? -ella desvío la vista a Jungkook.
- esta bien, no, no iré. Hazte cargo de todo.
- perfecto, yo lo hago.... ¿Almorzamos?
- tengo mucho que hacer, lo siento.
- ¿Una cita? -Kook apretó su quijada- por favor, solo una cita.
- estoy ocupada, lo siento.
- vamos Lora... -el niñero lo tomo de la ropa por su cuello y lo saco de la oficina-
- Jungkook!!... ¿Que demonios... -el se acercó serio a ella, haciéndola estremecerse, tanto que dio pasos en retrocesos cayendo al sillón de su escritorio, miedosa.
- juro que si te vuelve a invitar a salir de nuevo, le daré una paliza que no lo olvidará en su vida.. -reclamo entre dientes inclinándose a ella.
- ¿Por qué?... A ya sé.... Es parte de tu trabajo... -el jugo con sus ojos viendola- no me interesa que le digas a tu jefe, saldré con quién se me pegue la gana.
- no lo harás... No mientras yo esté aquí, no saldrás con ningún idiota, no miraras con deseo a alguien, no huiras de mi, nunca lo harás -se levantó y miro desde arriba- ahora apurate, debemos irnos.
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Eᴺᵀᴿᴱ ᴱᴸ Cᴵᴱᴸᴼ ᵞ Eᴸ Iᴺᶠᴵᴱᴿᴺᴼ. ~terminada~
Fanfic𝕌𝕟𝕒 𝕕𝕖 𝕝𝕒𝕤 𝕞𝕦𝕛𝕖𝕣𝕖𝕤 𝕞á𝕤 𝕣𝕚𝕔𝕒𝕤 𝕖𝕟 ℂ𝕠𝕣𝕖𝕒 𝕕𝕖𝕝 𝕊𝕦𝕣, 𝕤𝕖 𝕖𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕒 𝕕𝕖 𝕦𝕟 𝕞𝕦𝕔𝕙𝕒𝕔𝕙𝕚𝕥𝕠 𝕔𝕠𝕟 𝕒𝕝 𝕢𝕦𝕖 𝕕𝕖𝕔𝕚𝕕𝕖 𝕤𝕖𝕣𝕝𝕖 𝕚𝕟𝕗𝕚𝕖𝕝 𝕒 𝕤𝕦 𝕖𝕤𝕡𝕠𝕤𝕠 𝕒𝕓𝕦𝕤𝕚𝕧𝕠. 🄴🅂🄲🄴🄽🄰🅂 🄴🅇🄿🄻�...