Eᴺᵀᴿᴱ ᴱᴸ Cᴵᴱᴸᴼ ᵞ Eᴸ Iᴺᶠᴵᴱᴿᴺᴼ. ~terminada~

Reencuentro

Al siguiente día Jungkook cumplió con su petición, se levanto temprano y fue a la oficina de ella, pidiéndole a Hoseok que le ayudará con lo que no comprendiera.

El abogado, Namjoon lo visito ese mismo día, he hizo firmar unos papeles, explicando que ella le otorgaba toda libertad de tomar decisiones, entrego una tarjeta con su nombre, ese, sería un trabajo más que el cumpliría sin error.

Habían muchos pendientes, contratos por revisar, entrevistas, modelaje, revisiones de prendas, el, había aprendido mucho siguiéndola en todo momento y puso en práctica todo aquello.

Un correo llegó a su computadora, con nuevos diseños que ella envío desde su cuenta personal, entre ellos los que había dibujado el mismo. Imprimió y llevo a las encargadas de hacer posible esos simples bosquejos. Asombrados por los nuevos diseños, pusieron en marcha maquinarias para cortar las telas y llevar a cabo todo.

Ese día, no se acercó al hospital, sabía que ella no lo quería ver, eso, le dieron a entender sus ojos apenas conectaron las miradas, lo respetaba, pero no entendía.

Muy tarde se fue en su moto a su departamento y recostó en su cama, lloro y entre llantos se durmió.

Lora veía la cama de junto, esa donde se imagina que el dormía, Nara había ido a su casa, estaba completamente sola. Necesitaba tenerlo cerca, pero su orgullo, fue mayor.

(....)

Dos semanas después.

Te amo, te amo, te amo...

Muy temprano, volvió a levantarse, Jin estaba en la cocina, preparaba una lonche, el llegó a su lado y saco un bocado.

- lleva esto.

- comeré en el casino de la empresa.

- no es para ti, llévalo al hospital.

- no iré, ella no quiere verme.

- Nara me lo dijo.

- ¿Ya la invitaste a salir? -sonrio.

- hemos, hablado mucho, aún no encuentro la forma de pedírselo.

- solo dilo y ya.

- entonces .... Solo llévalo y ya.

- Hyung....

- déjalo Jungkook, de seguro ella estará durmiendo. Déjalo a un lado y te vas. -el respiro profundo.

- bien, lo llevaré, pero si me lo tira será tu culpa.

- me haré responsable, ese bebé debe alimentarse bien. -cerro el tuper y metió en una bolsa, estirandolo hacía el, quien dudoso lo tomo.

Bebió un vaso de leche y bajo hacia el estacionamiento donde se encontraba su moto, de camino al hospital rogaba que ella estuviese durmiendo, camino directo a su cuarto y en completo silencio entro.

Ella estaba de costado, abrazando la almohada que el usaba, sus ojos estaban enrojecidos, por conclusión, había llorado, Kook dejó en la mesita de noche la bolsa que contenía la comida, se sentó en la cama y la admiro un momento.

- lo que dije, no era cierto -acaricio delicado sus pomulos- no sabes cuánto te amo, no sabes cómo me dolió decir todo eso -se acercó besando su mejilla- recuérdame -una lágrima cayó al rostro de ella.

Con sus palabras, ella había despertado, por lo tanto, oyó cada una de ellas, la lágrima que cayó se mezcló con las de ella, apretó aquella almohada, y sintió el frío a su lado, el calor que él emanaba la abandonaba.