Eᴺᵀᴿᴱ ᴱᴸ Cᴵᴱᴸᴼ ᵞ Eᴸ Iᴺᶠᴵᴱᴿᴺᴼ. ~terminada~

La gran Gala.

10 a.m

Jungkook abría sus ojos, sintiendo un vacío a su lado, al ver por la ventana noto la humedad pues estaba lloviendo, camino al baño, hizo sus necesidades, lavo y bajo en busca de Lora.

Ella no estaba en casa, pero hayo una nota, en la que ella le daba a conocer que fue por las maletas al hotel, el la mesa estaban las bolsas con compras que habían hecho y a un lado, cubierto con una bandeja de acero el desayuno que el comió completo, limpio, lavo y tomo las bolsas llevándolas al cuarto y guardando todo en donde correspondía, se cambió de ropa, estiro su cama, tomo su teléfono y miro la hora, había pasado 1:30 horas desde que había despertado. Se estaba aburriendo, por lo que recordó la sala de juegos, y bajo para divertirse.

Por su lado, Lora llegaba al hotel, tomo ambas maletas y bolsos devolvió las llaves y pago por lo poco y nada que estuvieron ahí.

Subía las maletas al auto que había arrendado para movilizarse ahí los días que estuviesen, al cerrar el porta equipaje fue abordada por el que se decía ser su amigo.

- ¿Podemos hablar?

- te invito un café, Tae..

- no me gusta el café, pero vamos -volvieron al hotel pues había un restaurante en el- ¿Que comerás?

- un vaso de agua, por favor - indico al mesero.

- lo mismo -repitio el - lamento lo de ayer, dije cosas sin sentido.

- esta bien, no te preocupes.

- ¿en serio lo amas? -asintio- me alegro mucho, hay, un brillo en ti que jamás había visto, solo, cuidate Lora. Sabes que Joong...

- tranquilo, tengo todo pensado.

- si ese idiota te hace daño, búscame.

- Tae, debes encontrar a quien le corresponda tu amor. Te agradezco todo lo que haz hecho por mí, siempre estabas ahí, curaste mis heridas, pero jamás te vi con otros ojos.

-lo se, en serio, yo solo quería protegerte, y creo que me focalice tanto en eso que me confundí.

- prométeme, que serás feliz, eres un buen hombre y mereces lo mejor.

- lo prometo.

- debo irme, están esperando por mi. -se levantaron a la vez-

- cuidado al manejar, las calles son resbalosas -ella sonrio- ¿Donde te estás quedando?

- en un hotel cercano -mintio, la mentira solo salió de su boca- nos vemos... - camino alejándose de el, se preguntaba por qué la mentira, ni ella encontró una respuesta.

(....)

Kook hacia de comer, se preguntaba donde estaba Lora, o si le había pasado algo, cuando por la ventana de la cocina miro entrar el auto, solo ahí sus malos pensamientos se disiparon.

Al entrar fue directo a la cocina, el aroma a comida la llamo, abrazo por la espalda al jovencito besando entre sus escápulas.