Santiago Vaqueir.
Aquella mañana como era habitual su madre tocó la puerta de la habitación y le dijo que el desayuno estaba que batojara y estuviera listo, entro al baño se ducho se lavo los dientes y bajo.
Ese día iría a ver a Eduardo, tenía que contarle todo lo qué pasó con el profesor, detalle a detalle ya se podía imaginar cómo este se pondría.
Cuando bajo como era habitual le esperaban para desayunar.
—¡Gracias Jesús por brindarnos estos alimentos!bendice a quien no tiene abundancia y guíalo al camino de la misericordia y tu palabra señor ¡Amén!— finalizó
—¡¡¡Amén— dijeron todos al unísono.
La comida del día era desayuno Inglés, su mamá era una excelente cocinera culinaria aunque se dedicó a su familia antes de conocer a su padre esta era la encargada de un restaurante, el día pintaba ser muy armonioso hasta que su padre leyó el periódico y captó su atención.
—Tres Jóvenes de dieciocho años desaparecidos de forma misteriosa, la guardia nacional de rey invita a todos los jóvenes de la comunidad, resguardarse en su casa—.
Cuando su papá mostró a todos las fotos de los jóvenes quedó petrificado, eran compañeros de la academia de baile, estaban los dos chicos que habían hecho comentarios incómodos de él y su profesor.
—Pobres chicos, Santiago lo mejor es que canceles tus clases de baile un tiempo— dijo su mamá provocando que un nudo se formase en su garganta, sus padres no le dejarían salir a ningún lado sin su supervisión.
—Pero mamá, yo se que te preocupes pero ya estoy grande yo puedo cuidarme solo.
—Jovencito, No es una pregunta es una orden—Interrumpió su padre, murándole con el semblante serio.
Estaba realmente jodido, no se imaginaba no poder verlo en mucho tiempo, todo por jóvenes que seguro no aparecían por una fiesta que se extendió de más y sus exagerados padres los reportaran como desaparecidos.
Su madre le dijo que no podría llevarlo con su amigo, sería después otro día de la semana que lo llevaría.
Se subió a su cuarto realmente molesto e incómodo, todo lo positivo y bueno del día se había ido al infierno, aprovecho de jugar un poco videojuegos últimamente con todo lo que pasaba en su vida no tenia ni tiempo de hacerlo.
Pasaron las horas y las horas hasta que pensó que su existencia lo aplastaría en si y el mensaje de quien esperaba respondiera llego.
—¿Hola cómo estás, todo bien?—. (pablo)
—¿Hola bien y tu? —. (Santiago)
—Todo bien ¿Porque no viniste a la academia el día de hoy? Te extrañe —. (Pablo).
Una tonta sonrisa se enmarcó en su semblante, su corazón empezó a latir... de verdad se estaba empezando a cuestionar si estaba o enamorado de su profesor de baile.
— Todo bien, mis padres no me dejaron ir por la noticia de los chicos desaparecidos hasta nuevo aviso de verdad lo siento son muy estrictos, Yo también te extrañe.
La respuesta a su mensaje no llego, simplemente su profesor no se conectó más al celular no importa cuantas veces reviso su móvil este no volvió a conectarse. ¿Quizás se molesto? Pensamientos negativos empezaron atormentarlo una y otra vez al grado que no se percató en el momento que se quedó profundamente dormido.
~•~
Pablo perry
Trabajo es trabajo pensó, lo libidinoso que eran esos tontos y hormonales adolescentes le daba la facilidad de poderlos entregar, los muy tontos fueron a su mismo infierno de manera voluntaria.
Le tocó presenciar como eran atados de pies manos y con cinta en la boca como sus miradas de terror se fijaban en él y cómo estás se intensificaron más al entender que acaban de ser comprados para unos depravados empresarios japonés que solo Satan sabe qué harían con ellos.
Quizás muchas personas podrían sentir pena o lastima por ellos pero el no, cada quien ladraba su futuro a su forma... ellos tuvieron la mala suerte de topárselo en el camino el más grande embaucador y traficante de Europa del norte.
Al día siguiente todos estaban como si nada en la academia practicando sus pasos de baile, hasta que noto que aquel chico no estaba, esperaba mal pensar pero tenía la intuición que los desaparecidos tenían que ver con su ausencia, Santiago era la venta gorda que había hecho con un magnate de los emiratos árabes, uno muy poderoso y peligroso esta sería la primera vez que le vendería alguien y no podía solo quedar mal porque su familia sobre protectora hiciera su función.
Pasaron las horas y la conversación que tuvo por mensaje con él había confirmado sus sospecha, ese día 10 estudiantes irían a realizar un pequeño show privado a las afuera de la ciudad, llegó los organizó en el Salón privado y los dejo la segunda entrega acaba de ser realizada 10 personas listas para sus nuevos dueños, solo faltaba la tercera y última entrega que sería en un par de días en esa debía entregar a santiago.
Un par de horas después se encontraba cerca de la casa del chico, estacionó su vehículo fuera de la casa y sigilosamente subió a la habitación del mismo, para su buena suerte este dejó la ventana abierta, como pudo entró cero la ventana y se acercó a la cama este estaba dormido.
Lo cual era Perfecto, seducir a un adolescente hormonal como él era más sencillo adormitado.
Continuará...
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Vendido (Yaoi/Gay)
Teen FictionSantiago varqueir es un joven de veinte años muy común tan corriente se dice a si mismo que no comprende la cantidad de habilidades que posee. Para su desgracia confía y entrega todo de si a personas que cuando llegue el momento solo se aprovechará...