"Fuego Enemigo"

El accidente

Intente abrir mis ojos para ver que estaba pasando, sentía un dolor horrible en mi cabeza y en mi cuerpo no sabía que me dolía solo sentía ardor llegando de todas partes acompañado de mucho dolor, quería gritar con todas mis fuerzas, gritar que me dolía mucho, pero un dolor en mi garganta me lo impedía mientras yo intentaba sacar la fuerza para gritar desde mis entrañas, el dolor era insoportable, jamás había sentido un dolor igual, jamás.

De repente empece a escuchar murmuros poco apoco, pero aún no podía abrir o articular palabras porque el dolor ese maldito dolor no me dejaba. Quería maldecir y gritar que el dolor parara, pero no podía y eso me llenaba de frustración.

Un murmuro comenzó a convertirse en una voz más clara, era una mujer, no podía comprender mucho porque la neblina de dolor ocupaba toda mi mente y cuerpo pero logre entender una palabra fuera de todo eso que decía en francés "resiste".

Sentí miles de hormigas adentrarse por todo mi cuerpo, todos mis sentidos empezaron a dormir se y fui arrastrada a aguas llenas de oscuridad.

Desperté con un dolor punzante en mi cabeza y en mi brazo, era como una luz que titilaba y me llenaba de dolor. Intente poco a poco abrir mis ojos sin resultado alguno, así que lo volví a intentar y una punzada llena de dolor me lo impidió, sentí un dolor similar a cuando alguien te apuñala con una navaja con un filo de muerte.

El dolor era tan fuerte que pensé que jamás desaparecería, pero no podía dejarme vencer necesitaba abrir mis ojos y saber que estaba pasando a mi alrededor... Yo solo necesitaba saber.

Intente dos veces más y el resultado fue lo mismo, me estaba rindiendo y no podía permitirlo tenía que abrir mis ojos ellos tenían que recibir mi orden a pesar del dolor tenían que hacer lo si no me volvería loca.

Y así mismo con esa fuerza que empezaba a surgir de algún lugar de mi corazón pude abrir mis ojos poco a poco, las oleadas de dolor seguían estando ahí pero no me importo ya estaba logrando abrir mis ojos cuando una fuerte luz blanca me segó por un minuto hasta que mi vista se empezó a acostumbrar al brillo.

Cuando mi mirada se ajusto lo suficiente y pude ver con mejor claridad, note que me encontraba en una habitación blanca, tenia un yeso en mi pierna derecha y miles de moretones en mis manos al igual que cortadas, mis costillas dolían, toque mi cara, descubrí que me dolía mucho y que tenía una venda en la cabeza pero lo que más me sorprendió fue que al mirar mejor la habitación me di cuenta que estaba llena de aparatos de diferentes tamaños y colores que hacían ruidos muy extraños todos esos estaban conectados a... Mi.

Y fue entonces cuando los recuerdos empezaron a surgir en mi cabeza causándome más punzadas llenas de dolor, imágenes de Alex sonriéndome, una luz blanca chocando con nosotros en el taxi.

¡¡Oh Dios!!

¡¡Tuvimos un accidente!!

Alex donde estaba el, no lo había visto desde... El recuerdo me golpeo duro en el corazón, no había visto a Alex desde la última vez que el se había volteado y me había sonreído mientras acariciaba mi mano.

Lágrimas cayeron por mis mejillas, Alex necesitaba saber donde estaba, un dolor más fuerte que el que había sentido antes por los golpes me llego golpeando me tan duro que me quito el aire, mi corazón recibía punzadas llenas de dolor, uno tan insoportable que me dejaba sin fuerzas.

-¡¡¡Alex!!!-el grito ronco salió sin aviso alguno de mi seca garganta.

Necesitaba verlo, necesitaba estar segura que el estaba bien.

¡¡Tenía que verlo !!

Volví a gritar su nombre pero esta vez su nombre salió menos ronco de mi garganta.