"Piezas de rompecabeza"

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Al llegar a la prepa todos me miraban, hubo un tiempo en el que fue asi cuando recién regrese de parís sin ale, algunos habían especulado sobre lo que había pasado decían que lo abandone otros que el lo había hecho, y los demás inventaron sus propias historias. No me gustaba llamar la atencion, odiaba las miradas curiosas de las personas, no eran nadie para meterse en mi vida y mucho menos juzgarme pero nadie sabia lo que realmente habia pasado, solo lanzaban esas miradas curiosas.

había tenido que soportar esas miradas al regresar de parís por un mes entero, hasta que su interés sobre el porque alex no estaba conmigo había desaparecido, pero a hora que ale habia vuelto las miradas también, todos habian recobrado interés.

carlos camino conmigo hasta el segundo piso en las cuebas donde se encontraba mi salon, le había dicho que no era necesario pero ni siquiera me miro cuando hable. así que solo lo deje, mi hermano hacia todo para protegerme, había mirado con una mirada fulminante a la mayoría que giraba sus miradas hacia mi. amaba que me apoyara.

-bien aquí estamos, donde esta Nadia? no pienso dejarte sola- dijo mirando sobre mi hombro para ver a mis compañeros mejor, ni siquiera tuvo que mirar dos minutos porque Nadia llego directamente hacia mi en cuanto me vio.

-Clary- murmuro, la sorpresa se reflejaba en el tono de su voz . me miro de arriba abajo antes de volver a hablar- porque vienes vestida así, digo... no es que te veas mal es solo que... bueno tu sabes asi se vestía la antigua tu- sus palabras chocaban unas contra otras.

-solo decidí que es momento de fingir como una verdadera actriz - murmure con una gran sonrisa mecánica, que no llego a mis ojos.

-clary no tienes que hacer esto, tu la presionaste para que hiciera esto verdad, eres un verdadero idiota- gruño mientras soltaba un golpe a carlos en el hombro.

-que? pero si yo no he hecho nada, ni siquiera me gusta lo que esta haciendo Nadia- respondio ofendido mientras sobaba el lugar donde ella lo había golpeado.

solte una risa divertida, sono raro escucharme reir con tanta vida.

-ustedes de verdad parecen un verdadero matrimonio, deberían dejar de babear y salir- les dije antes de caminar hacia dentro del salón pase de largo de los asientos de atrás, camine con paso firme hacia los asientos de la fila de adelante, ni siquiera tuve que girarme para sentir las miradas de todos los que se hallaban en el salón, había dejado de sentarme adelante desde que había regresado de parís me había ocultado en los asientos de atras como un ratón lastimado.
puse mi mochila en la segunda silla de la primera fila, en cuanto me gire todos me miraban con sorpresa, de acuerdo era raro que me sentara de nuevo adelante y viniera vestida decentemente no como un bagó pero su reacción era demasiado.

nadia llego con su mochila para sentarse detrás de mi.

-carlos se ha ido dijo que te recogería en cuanto las clases terminaran- murmuro en un susurro a mi espalda.

-esta bien- murmure en respuesta.

-no entiendo porque todos te miran como si fueras un conejo del sombrero- susurro mirando a todos con mala cara.

-se les pasara supongo- susurre, girando y ahi fue cuando descubrí porque todos me miraban.

alex estaba entrando al salón y se dirigía hacia donde yo estaba sentada, nadia me miro raro antes de voltear y ver lo mismo que todos veían, sentí que mi respiración fallo, todo paso en cámara lenta, alex me miro fijamente me dio una sonrisa timida, esa era la sonrisa que amaba, entonces se sentó en la silla contigua a la mía, así que era por eso que todos se habían quedado sorprendidos el había llegado antes que yo y al parecer que nadia también ya que ella tampoco había sabido que el se sentaría justo al lado mío, si lo hubiera sabido me habría arrastrado lo mas lejos de el o al menos me había dicho algo sobre que habia elegido el lugar al lado de donde el se sentaría.

"Fuego Enemigo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora