𝟎𝟐| 𝙲𝚘𝚗𝚏𝚞𝚜𝚒𝚘́𝚗

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Saanvi se revolcaba en la cama, intentando seguir durmiendo, pero los rayos del sol que atravesaban la ventana no se lo permitían. Finalmente, se levantó y decidió ponerse al día. Estaba sola en casa; su madre había ido a comprar provisiones para la alacena y su padre había salido temprano a trabajar, como siempre. Era un lindo día para desperdiciarlo en casa, así que decidió dirigirse al Arcade.

Tan pronto como llegó, se sumergió en las máquinas de juegos. Solía ir allí cuando no tenía nada que hacer. Mientras jugaba, una voz la sorprendió desde atrás.

—También te gusta estar aquí—la voz de la pelirroja se escuchó detrás de ella, volteo sorprendida con las cejas alzadas

—Si a veces...—

—No hemos tenido la oportunidad de presentarnos bien, Soy Max—extendió su mano para saludarla

—Saanvi—Respondió

—Los chicos y yo iremos al bosque está noche por si quieres ir, nos vamos a reunir en casa de Mike—Saanvi frunció el ceño confundida

—¿Al bosque?—preguntó

—Sí, sería divertido que vinieras—

Saanvi se quedó pensativa. La invitación al bosque era inesperada, pero la curiosidad y el deseo de aventura comenzaron a crecer en su interior.

Las dos chicas estaban tan absortas en las máquinas de juegos que el tiempo pasó volando y se olvidaron de todo lo que las rodeaba. Los sonidos de los videojuegos, las luces parpadeantes y la emoción de cada partida las mantenían completamente inmersas.

—¿Eres amiga de Billy? —preguntó Max, rompiendo el silencio que se había instalado entre ellas.

Saanvi, sin apartar la vista de la pantalla, respondió:

—No, solo hemos cruzado un par de palabras —confesó.

Max frunció el ceño y añadió:

—Billy es un problema. —Ella era la única que conocía bien a su hermano mayor y sabía perfectamente cómo era.

Saanvi, intrigada, levantó la vista de la máquina de juegos y preguntó:

—¿Mhuj?

—Si te está molestando, puedes decírmelo. Lo meteré en problemas.

La castaña sonrió ante el comentario de Max, pero su mente ya estaba en otro lugar. Se levantó, poniendo fin a la conversación.

—Tengo que irme —dijo Saanvi. No conocía a Max lo suficiente y la conversación empezaba a aburrirla. Ya era bastante escuchar en las clases sobre el rubio, y que su hermana también lo hiciera era un fastidio.

—Te veo en la casa de Mike—Saanvi asintió dudosa

No sabía si era una buena idea ir al bosque, no después de todo lo que sabía y lo que había visto en esos árboles oscuros y misteriosos. Recordaba los susurros sobre cosas extrañas que sucedían allí. Admitía que le daba escalofríos solo pensar en ello.

Su mente no dejaba de darle vueltas al asunto. ¿Qué podría pasar? ¿Sería seguro? ¿Valdría la pena el riesgo? A pesar de sus dudas y miedos, había algo en la invitación de Max que la intrigaba

Finalmente, después de mucho pensarlo, Saanvi decidió que iría. Se puso una chaqueta, tomó una linterna y salió de su casa, dirigiéndose hacia la casa de Mike, donde se reuniría con los demás. Mientras caminaba, sentía una mezcla de emoción y nerviosismo.

𝗠𝗶 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿 𝗔𝗺𝗼𝗿; Billy HargroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora