– ¡Tsukasa! No pensé que te encontraría aquí.
– Estoy aquí todos los días Nanami.
Ryusui sintió una punzada en su pecho al escuchar su apellido de la boca del chico que le gustaba pero estaba dispuesto, como decía Gen, a reducir la distancia entre ambos.
– ¿Que es lo que harás hoy?
– Nada interesante.
– Cualquier cosa será interesante si eres tu quien lo hace – el rubio intentaba ser coqueto, como estaba acostumbrado, pero el joven musculoso sólo lo vió confundido y suspiró.
– Kohaku, Hyoga y yo iremos a conseguir la cena.
– ¡Excelente! iré con ustedes.
El de largos cabellos estaba por decirle que no era necesario aún así antes de hacerlo se detuvo a pensar algo que lo hizo cambiar de idea.
– Esta bien, vamos.
~~~~~~~~~~~~~
– C-cuand-o dij-jiste que iríamos por la cena, ¡No pensé que literalmente la cazarian!
Ryusui apenas podía respirar luego de intentar seguir el ritmo de esos tres grandes luchadores quienes lo dejaron atrás y ahora estaban capturando peces en el agua.
– No te preocupes, no creo que seas muy útil si ni siquiera podías seguirnos el ritmo – le mencionó Hyoga atrapando varios peces con su lanza.
Ryusui hizo como si no lo hubiera escuchado y se sentó a la orilla con su canasta, donde había preparado varias cosas para el castaño, mientras los veía cazar. Kohaku nadaba muy bien, tanto que si viviera en su época tal vez sería una nadadora olímpica, Hyoga cazaba como si practicará su puntería con los peces y Tsukasa...
El era capaz de capturar hasta un tiburón con las manos desnudas y aún así no perdía un poco su gracia, podía apreciar como su cuerpo relucía con el brillo del agua y su cabello mojado se pegaba a su rostro.
Esa maravillosa vista digna de una obra de arte ponía sus mejillas rojas así que golpeó su cara para no verse tan obvio al ver como los tres volvían para guardar lo que recolectaron.
– ¡Hicieron un buen trabajo! Tsukasa, ¿Que te parece si volvemos y tenemos una cena en-
– ¿De que hablas Ryusui? Nosotros comeremos aquí.
Se quedó mudo al ver como prendían una fogata y cocinaban los pescados sin tomar en cuenta sus palabras.
– Me sorprende que prefieras venir con nosotros y no quedarte a descansar como siempre – le decía Kohaku comiendo varios pescados como si fueran un manjar.
– ¿Que puedo decir? – el marinero aceptó con felicidad la comida de parte de Tsukasa – me gusta ayudar.
– ¿Y de que forma has ayudado? – Hyoga fue golpeado por la de ojos azules aunque los tres pensaran lo mismo.
Ryusui odiaba la comida que no fuera fina aún así el simple hecho de comer junto al moreno hacia que olvidara lo cruda de la carne.
O eso intentaba pensar mientras se obligaba a si mismo a comer el pescado asado.
~~~~~~~~~~~~
ESTÁS LEYENDO
¡Conquistando al Primate más fuerte!
FanfictionRyusui tiene un nuevo deseo, ¡Enamorar al hombre más fuerte del mundo de piedra! pero Tsukasa esta más interesado en cualquier cosa que no sea el. En las vidas de ambos hay muchas diferencias y si no tiene cuidado sólo se ganará su odio. ¿Hay algun...