¡Conquistando al Primate más fuerte!

Capitulo 02: ¿Por qué te gusto?

– ¿Amor?

Tsukasa estaba en su habitación, sentado en su escritorio, mirando las frutas que el entusiasta capitán le había dado el día anterior.

Después de escuchar sus palabras lo único que pudo hacer fue salir corriendo, sin darle ninguna respuesta y sin entender que era lo que quería decir con eso.

¿Estaba enamorado de el? ¿Como era eso posible?

A penas se conocían y no habían hablado lo suficiente como para decir que fue por su personalidad. Se llevó una uva a la boca y pensó que al menos no mentía en el hecho de que eran las mejores de su cosecha.

– ¿Estás pensando en lo de ayer?

El moreno se sorprendió al escuchar que alguien le susurraba en el oído hasta que vió a Kohaku sonreír detrás suyo.

– C-claro que no, ¿Porque pensaría en eso?

La rubia se sentó en su mesa y se comió algunas uvas también.

– Estoy muy agradecida contigo, siento que Hyoga y yo al fin estamos avanzando.

Le regresó el alma al cuerpo al notar que ella se refería a eso y no a su conversación con Ryusui.

– ¿Como te fue?

– Bueno, aún no le dije que me gusta pero cuando le dí un beso ¡Su sonrojo fue demasiado tierno! – decía mientras sus propias mejillas se ponían rojas al recordar el momento con felicidad – la verdad es que el rostro de Hyoga es muy atractivo, estoy segura que si no se lo cubriera todos estarían tras de el.

Tsukasa sólo miró con cariño a su amiga, que antes estaba feliz y ahora sentía celos de lo que ella misma había imaginado.

– Tu debes estar acostumbrado ¿No es así? – la rubia lo miró con una sonrisa sugerente – muchas personas deben enamorarse de ti por tu apariencia.

Iba a decirle que no pero recordó la declaración del día anterior. Tal vez eso era a lo que se refería el marinero, después de todo no había nada más de el que pudiera impresionarlo, de ser así sólo podía sentirse molesto por haber siquiera considerado corresponderle.

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– Lo siento, no puedo aceptar tus sentimientos.

Ryusui se sorprendió de una respuesta tan rápida y directa cuando el día anterior sintió al moreno estremecerse con el beso que le dió.

– No pienso salir con alguien tan superficial que sólo se preocupa por las apariencias.

Tsukasa lo miró con odio y se fue, sin esperar una respuesta, dejándolo aún más confundido que antes.

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– Senku-chan~, tienes que comer algo.

– No molestes, estoy trabajando.

– Pero si no lo haces te quedarás sin energía – el bicolor hizo un puchero hasta que una idea cruzó por su mente – ¿Te gustaría que te diera de comer?

– No digas tonterías.

El científico fingió incomodidad mientras abría su boca acercándose, haciendo que Gen sólo pudo sonreír.

Antes de que la comida llegara a la boca de Senku ambos sintieron un estruendo en la puerta del laboratorio.

– ¡Me rechazaron!