Tsukasa se despertó exaltado, había tenido una pesadilla donde bebió y amenazó a Ryusui para que no se enamorara de nadie más además de casi besarlo frente a todos.
Por suerte todo había sido un sueño, aunque no comprendía porque su cabeza dolía tanto.
– Hermano, ¿te sientes bien?
El castaño se dió la vuelta para notar que su hermanita estaba sentada a un lado de su cama esperando que despertara.
– Si, no te preocupes.
– Toma esto, te hará sentir mejor.
El mayor no entendía porque su hermana tenía una aspirina y un vaso de agua preparados pero los aceptó ya que no podía con el dolor que no lo dejaba pensar claro.
La pequeña lo miraba con el anhelo de decirle algo, sabía que ella actuaba de esa manera cuando había algo importante pasando por su mente.
– Hermano, ¿El señor Ryusui es tu príncipe?
Eso lo hizo escupir el agua, esperaba cualquier cosa de la boca de la pequeña, como preguntarle si las hadas existían o de donde venían los bebés pero nunca se le ocurrió eso.
– ¿¡De donde sacaste esa idea!?
– Es sólo que ayer en la noche, el te trajo cargando como si fueras una princesa de cuentos y te dejó en la cama de una manera tan gentil. Me dió tanta envidia que consiguieras un príncipe antes que yo pero también ¡Estoy muy feliz por ti hermano!
La pequeña estaba emocionada contando cada detalle, como si fuera un cuento de hadas, haciendo que los recuerdos volvieran a la mente de Tsukasa de golpe.
No había sido un sueño, se había comportado de forma tan vergonzosa frente a todos y sobre todo frente a Ryusui.
Todas las cosas que hizo, el haber intentado besarlo y no conforme con eso obligarlo a que lo cargara hasta su habitación.
¡Todo eso fue real!– Hermano ¿Te sientes bien?
– Yo quisiera morir.
– No, no puedes morir, ¡Aún no hemos tenido un picnic con Ryusui! No puedo darle mi bendición si no lo conozco bien.
Se cayó en su cama intentando olvidar todo mientras la pequeña trataba de levantarlo para cumplir con su deseo de un picnic familiar.
Si la vergüenza tuviera un nombre estaba seguro que en ese momento sería el suyo.
~~~~~~~~~~~~
– ¿Me prometes que se lo preguntarás?
– Te lo prometo.
Mirai lo dejó con una sonrisa mientras se iba a estudiar junto a Suika y Ukyo, quien se limitó a ignorarlo, de seguro por algo que dijo el día anterior.
No sabía que hacer. Amaba a su hermana pero su deseo ahora se resumía en pedirle al hombre que estaba enamorado de el un picnic juntos después de todo lo que hizo.
Con eso en mente llegó a su lugar de entrenamiento y se encontró con Kohaku y Hyoga siendo bastante cariñosos haciéndolo sentir feliz por ellos, ya que su amigo estaba muy triste el día anterior.
– Buenos días Tsukasa, tenemos algo importante que hablar contigo – le decía la rubia sin separarse de su, ahora, novio.
– Gen nos dijo que pronto habrá un festival para celebrar la victoria de los astronautas así que nos encargo hacer una presentación en el.
ESTÁS LEYENDO
¡Conquistando al Primate más fuerte!
FanfictionRyusui tiene un nuevo deseo, ¡Enamorar al hombre más fuerte del mundo de piedra! pero Tsukasa esta más interesado en cualquier cosa que no sea el. En las vidas de ambos hay muchas diferencias y si no tiene cuidado sólo se ganará su odio. ¿Hay algun...