Capitulo 11

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Narra Mako.

7:30 a.m.

Aeropuerto de Ciudad República.

Estaba por casi llegar al aeropuerto trayendo las maletas arrastrando de mis antebrazos.Desde que me embargaron el auto por no pagar impuestos y no tener dinero para comprarle gasolina, a todos los sitios que voy tengo que venir caminando, y esta es una situación difícil, ya que mi trabajo no esta cerca del aeropuerto pero que mas daba ahora, era la única oportunidad para no seguir viviendo como la mierda.Suspire al dejar mis maletas en las sillas y buscar el letrero para saber donde pasar.Mire para todos lados pero ningún nombre se me hacia conocido de lo que me habían comentando, fue justo cuando sentí un dedo tocándome el hombro , cuando lo note me gire para ver quien era.Mire a la persona y era un hombre alto esbelto y fornido para nada que se vea simpático o amistoso, solo prosiguió diciéndome que lo siguiera mientras su otro compañero asintió y me guiaban a una parte.

Yo estaba totalmente confundido fui por mis maletas pero note que ellos ya las habían agarrado, suspire aliviado al ya no tener que cargarlas por mas tiempo.Caminamos por un pasillo largo, hasta que nos detuvimos por los tipos de negro conversaron un poco con la encargada solo sonrió y asintió ellos prosiguieron su camino hasta llegar hasta la parte mas alta del aeropuerto , la azotea.Abrieron la puerta y estábamos ahí. Le pasaron mis maletas a los ayudantes para subirlas.Me confundí cuando vi que era solo un helicóptero, así que les alce una ceja como respuesta, no entendía absolutamente nada, ellos al notarlo quisieron responderme.

-Escucha niño, tuvimos que pedir un permiso aquí al aeropuerto para poder aterrizar aquí. Acaso no se te hace tonto que cualquiera pueda viajar por la isla real?.-Pregunto haciéndome sentir como un tonto-.Nuestro protocolo no lo permite solo los habitantes, así que sube tenemos que irnos.-Concluyo para subir de copiloto y su compañero atrás de mi vigilandome que no hiciera nada sospechoso.

No podía negarlo me sentía angustiado de donde me podrían dejar estos tipos extraños, solo optaría por  estar callado en todo el trayecto hacia según palacio que iría, no me sentía tan preocupado si en verdad mi hermano trabaja ahí, no me sentiría tan inseguro, pensé para estar mas tranquilo, mientras sentí como empezábamos a despegar.

...

-Yasuko.-Entra con una gran sonrisa

-¿Por que tan feliz?, No te veía de tan buen humor en tanto tiempo.

-Créeme estarás igual que yo.-Respondió tomando las manos de su esposa

-¿Que sucede?.Pregunto confundida.

-Querida, Asami ya esta aquí.-Expreso con emoción en su rostro

-¿En serio? pero ¿¡Como?¡, Cuando?, Donde esta?,no entiendo.-Dijo apresuradamente

-Tranquila eso venia a decirte, escucha al parecer estaba escondida en alguna parte y ella quiso regresar por si misma, yo le pedí disculpas por todo lo que paso, y me explico por que se habia ido y entiendo sus motivos, y la verdad me pone muy feliz que este aquí-Sonríe ligeramente

-Yo también quiero ir a verla, también tengo que disculparme con ella.-Dijo queriendo a travesar la puerta

-No no, eso lo haremos en la cena, así podremos hablar de todo.No te preocupes.-Sostuvo los hombros de la ojiambar

-Bueno esta bien, pero quisiera verla Hiroshi, de verdad me eh comportado como una horrible madre en no escucharla, necesito que sepa que ahora cambie, justo por esto me hizo abrir los ojos de que no tenia que comportarme así con ella.-Agacho la cabeza triste

-Y lo sabrá querida, todo eso podremos decírselo. Solo que justo ahora esta cansada seguro debe estar muy mal hay que darle tiempo de que se recupere, también es difícil para ella.-Abrazo a su esposa para calmarla y verla a los ojos

Plebeya y Heredera (KORRASAMI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora