Plebeya y Heredera (KORRASAMI)

Capitulo 13

Narra Korra.

8:21 a.m

Palacio Real.

Abrí los ojos somnolienta, mire a mi alrededor y supe rápidamente que no estaba en mi habitación.Gire mi cuerpo y ahí estaba ella, a mí lado.Sonreí.
La contemple mirando su cara despreocupada.Y una de esas sonrisas inconscientes que haces al estar feliz, vi subir y bajar su pecho con tranquilidad.
Recordé a flor de piel lo de la anoche anterior, todavía parecía un sueño del cual no quería despertar, pero también me sentía aterrada, no por ella, si no por su padre , el rey.¿Que pensaría si yo fuera su pareja? Seguro no estaría nada contento, yo no estaba convencida de que podría aceptarme, y al pensarlo con mas seriedad, creo que me equivocaba de pregunta.¿Y si me aceptaba, que pasaría conmigo? Yo no querría liderar una nación o ningún pueblo, yo no tengo nada de experiencia , sería un desastre total, y es un labor que no podría cargar, por que no podia ser algo que no era.Me habia preocupado tanto por saber si le gustaba que no me di el tiempo para pensar en algo mas fuerte que eso.No podria pedirle que dejara algo de lo cual nació y era su responsabilidad como soberana, sería algo egoísta de mi parte, no podría permitirme hacer algo así.Arruinaría todo por lo que había luchado, tampoco quería una vida de reglas y protocolos, esa no era la vida que buscaba, pero tampoco podía vivir mi vida sin ella.Estaba en un dilema del cual tarde o temprano tenía que decidir.Ella o mi libertad.

Deje de pensar al sentir una mano acariciando mi mejilla, sabia que tenia una cara de preocupación y angustia, la oculte con una sonrisa forzada.La mire con despreocupacion al alzar la mirada.

-Buenos días, ¿En que tanto piensas?.-Preguntó con una sonrisa de angel al igual que ella.

-Nada en realidad, ya sabes, siempre estoy pensando.-Baje la mirada con una sonrisa ligera

-No me gusta que sobre pienses tanto las cosas.-Admitió desviando la mirada a otro lado.-Puede causarte problemas de salud.-Suspiró con melancolía, sabia que ocultaba algo pero no quería decirle, la conocía bien.

-Perdoname , no quiero preocuparte.-Hable tomando su mano con delicadeza.-Será mejor que descanses un poco más, lastimosamente yo tengo que irme, pero prometo venir a verte más tarde ¿Esta bien?.-Pregunte con una sonrisa que sabía que no podría negar, la escuche suspirar resignada y sonreí victoriosa en mis adentros.

-Acepto tu oferta, pero realmente no quiero que te vayas todavía, puedo.-Hablo mientras acariciaba mi rostro moreno.-Puedo decirle cualquier cosa a los empleados por si preguntan por ti, soy muy buena mintiendo.-Dijo con una sonrisa coqueta

-Asami.-Alce las cejas con una cara de advertencia.-Ya hablamos de esto antes, no quiero causarte problemas ni mucho menos ahora que estás arreglando las cosas con tu padre.-Mencioné preocupada

-Por fin me llamas por mi nombre.-Comentó con una sonrisa de alegria ignorado lo demas.La mire mal y resoplo.-Escucha.-Dijo tomando mis manos.-Creo que te preocupas demasiado por todo ¿Donde quedo lo que me dijiste anoche?.-Preguntó interrogante, me lamí los labios buscando una excusa pero no la había, bueno si la había pero no quería decirlo.Suspire frustrada.

-Esta bien, me quedaré.-Dije rodando los ojos y escuche un chillido de alegría ,no pude evitar sonreír.-Pero solo un rato.-Dije.

La pelinegra me tomo por el cuello acercándome a ella, con una mirada que conocí anoche.

-Estas haciendo esa mirada.-Dije mirándola

-¿Que mirada?.-Preguntó divertida sin comprender.

-Esa misma cuando buscas mas de mi.-Respondí haciendo ruborizar a la de piel pálida, miró hacia otro lado avergonzada de conocer sus intenciones.