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"Buganvilla"

Después de una difícil noche el azabache logró despertar con dificultad, bastante tarde para ser honestos...algo así como a las 12 del día y digamos que Eri por obvias razones estaba en su cama esperando a que despertase
-Papá alfin despiertas!- Lo abrazó aliviada mientras que Shota apenas podía reaccionar -Rayos...¿qué hora es?- El azabache correspondió el abrazo con un solo brazo mientras que con otro buscaba su teléfono, lo tomó y al leer la hora se impactó -Eri! Dios lamento levantarme tan tarde ven te daré algo de comer, debes estar hambrienta- Se levantó con dificultad cargando a la menor la cual seguía desarreglada pero seguía aferrada -Me asustaste- Se quejó la menor mientras que seguía aferrada a su padre negando, Shota por su parte estaba algo atónito, hace tiempo no se despertaba tan tarde por pensar en tanto, al terminar de ayudar a la menor en todo lo posible y básicamente mimarla, dejó a esta en la sala mirando la televisión y el se dirigió a su habitación arreglándose.

Se colocó un conjunto casual, una playera blanca y un pantalón de mezclilla junto a sus botas negras, tomó su cabello en una coleta baja y roció perfume a la vez que tomaba una sudadera de color gris, dejándola abierta claro, se miró al espejo después de mil veces suspiró negando, realmente se estaba arreglando para alguien? Negó más fuerte y golpeó ligeramente su cabeza a modo de calmar sus pensamientos, bajó nuevamente, mirando a la menor de reojo la cual estaba entretenida mirando sus caricaturas -Eri- Llamó su atención con una pequeña sonrisa -Bueno ya que hoy es Domingo, ni Hizashi, Nemuri o Mirio pueden cuidarte, ¿qué tal si vienes conmigo? Iré a casa de la señorita Yumei, ahí habrá muchos gatos y te vas a divertir mucho- Comenzó a tener un tono más suave de voz cuando hablaba con la menor, la cual prestaba atención -Estas seguro? No le molesta?- Cuestionó mirando al mayor -Molestarla? Eri, ella te quiere tanto como yo, siempre está feliz de verte y además te ah traído cosas estos días lo recuerdas?- La peliblanca asintió con una sonrisa -Entonces? Quieres venir conmigo?- Eri obviamente asintió levantándose -Voy por mi mochila!- Habló con una sonrisa comenzando a correr, obviamente Yumei y Shota habían hablado desde antes sobre incluir a Eri ese día ya que nadie podría cuidarla y a Yumei le encantaba la compañía de los niños, le recordaba a sus hermanos cuando eran más pequeños.

Después de un rato el azabache y su hija llegaron a el departamento de la castaña, comenzaron a subir escaleras rápidamente, hasta llegar a su piso y tocar la puerta, la cual fue abierta por la castaña
-Shota, Eri! Adelante!- Ambos entraron y la menor estaba asombrada con la cantidad de felinos que había en el lugar, mientras que los adultos se abrazaron a modo de recibimiento -Me alegro que hayan podido venir- Shota asintió con una sonrisa suave separándose del abrazo -La verdad es que estaba algo emocionado- Agregó mirando a la castaña quedándose un rato o al menos hasta que se dio cuenta -Oh si! Aquí estan las cosas que pediste, solo es pasta para lasaña y...tomates no?- Alzó una bolsa de super mercado y Yumei asintió -Si, solo eso- La castaña miró a la menor la cual estaba jugando con las mascotas de esta -Eri, parece que te quieren mucho eh? Mira te los presento- Se acercó y se puso a su altura -Ese naranja con blanco que es juguetón es Fluffy- Señaló un gato de ciertas características en cual escalaba un trepador -Esa gata gris es Ruby, es la primera que adopté- Habló mientras que señalaba a una gata de dicho color comiendo de un plato, y luego señaló a otra gata de colores cafeces, blancos y amarillos -Y ella es Molly- Al final señaló a otro -Por último pero no menos importante, ese negro y dormilón es Oliver- La menor comenzó a reir mirando a aquel gato dormido -Se parece a papá hoy en la mañana, estaba muy dormido- El mayor alzó los hombros algo avergonzado acercándose lentamente -Digamos que estaba cansado, además ya te pedí perdón- Agregó con una suave sonrisa provocando la que la castaña lo mirara -No dormiste mucho a noche?- Mencionó con cierta duda a la vez que se levantaba -Bueno, estaba pensando y recordando la secundaria es todo, la verdad es que había olvidado mucho de ella, pero me agrada- La castaña soltó un pequeño suspiró y luego negó -Ya veo...bueno, quieres comenzar?- Le ofreció la contraria tomando la bolsa -Claro ah Eri por qué no dibujas un rato si?- Se levantó junto a la contraria y se acarició el cabello de la menor mientras que esta sacaba un cuaderno y crayones.