Racers |Harry Styles|

Capitulo 27 "Lentamente caes"

Mi mirada quedó puesta en la puerta.

La voz de Jane era como un eco en mi cabeza. Logre balbucear que estuviera en mi casa en 10 minutos, a lo que no se opuso. Colgué y las palabras de Zayn retumbaron en mi mente. Sentí un extraño calor en el pecho.

Quería gritarle a Zayn que cerrara la boca y me dejara en paz, sin hacer ninguna suposición. Avente el móvil contra un sofá frente a mí y reboto cayendo al suelo.

Saber lo que pensaba no ayudaba mucho con el ataque de ira que experimentaba esa noche. El no estuvo presente mientras tiraba palabras a la chica. Ni siquiera sabía su nombre.

Su rostro, su voz, sus ojos, todo eso volvió en un pequeño flashback.

«-Créeme, he tenido suficiente.-su picante voz golpeando la parte baja de mi rostro.-De ambos.- ».

Sentí el sabor de sus palabras. Era estúpido e irrevocablemente incorrecto que la saboreara. Sentir su voz tan irresistible era algo nefasto.

Y ahí caí en cuenta. Cuando escuche la puerta de un auto cerrarse en la entrada y me apresure a abrir la puerta, necesitando sacarla de mi cabeza. A ella y a sus venenosas miradas.

Me di cuenta de cómo me estaba perdiendo. Cómo Zayn me lo estaba restregando en el rostro. Y, sin embargo, mientras tenia la boca de Jane encima de mí, sabía que estaba mal. No el jugar, tampoco la negación, nada de eso era lo erróneo. Era yo y mi estúpida curiosidad.

Incluso ahí, en el sofá con la chica de cabellos rojos a la cual había llamado hace 15 minutos, ella llego para acercarse a un remoto lugar al que nunca pude regresar.

El interés y la ambición se concentraron en ella desde el momento en que la vi en esa motocicleta, lista para correr contra mí.

Ridículamente hablando...sabía que su presencia me destruiría.

Y yo la destruiría a ella.

(***)

Lentamente me acostumbré a los pocos rayos de luz que se daban paso por la ventana de la habitación de huéspedes. El otro lado de la cama estaba frío y recordé los alaridos de Jane en la madrugada.

Rodé sobre mí mismo y termine con la espalda contra el colchón y la mirada puesta en el techo. Me sentía, de alguna forma, bien. El pequeño inconveniente que permaneció en mi cabeza hasta que caí rendido en la cama se había ido.

Tal vez la forma en que evadí por completo a esa distracción no fue la correcta. Era un jugador. No tenía tiempo para confusiones, dolores, ni nada de eso que el amor trae a la vida de los demás.

Cuando buscas amor, buscar dolor, porque todos en algún sentido somos así de masoquistas. Sabemos que hace daño, pero aun así lo seguimos deseando con cada partícula de nuestro ser.

No iba a necesitarla. No la convertiría en mi debilidad. No sería mi dolor.

Avril's Pov

El gélido viento de la noche golpeaba cada parte de mi cuerpo. En esos momentos, eso era lo único que me mantenía en calma. El cielo oscuro lleno de luces parpadeantes, admirándolas desde el techo de casa.

Sentía que mi ceño se fruncía de vez en cuando. Enfadada conmigo misma, con mi manera de pesar, con mi manera de sentir. Era ridículo. Yo era la ridícula. Estaba malditamente mal pensar que el tipo estaba bien. Era estúpidamente hermoso. Y al mismo tiempo estúpidamente confuso.

Haberlo tenido tan cerca de mí hizo despertar en mi miles de preguntas y emociones. Despertaba en mí lo que un día decidí olvidar, y eso estaba mal. Estaba mal solamente pensarlo ahí, como si el viento escuchara cada una de mis dudas. Contándole secretos a las estrellas.

Estaba jugando conmigo, y yo lo sabía. Pero nadie dijo que yo no podía participar en eso. Jugaría con el justo como él lo hacía conmigo.

El era una tentación, y tanto él como yo sabíamos, que para librarte de la tentación, debes caer en sus garras.