Rompecabezas

Capítulo 29 : Los invitados de Takemichi

Chifuyu, Kazutora y Mitsuya prueban la nueva vida de Mikey.
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Chifuyu entendía completamente por qué necesitaban quedarse, lo que no entendía era por qué ni siquiera uno de ellos pensó en la posibilidad de que tuvieran que pasar toda la jodida noche aquí. Pero tal vez Mitsuya y Kazutora pensaron en eso, y solo Chifuyu no reconoció el hecho de que las personas bajo sedantes probablemente dormían más de dos o tres horas. Al menos los muslos de Kazutora eran una buena almohada y pudo dormir unas horas.

Chifuyu estaba seguro de que él era el único que logró dormir. Escuchó las voces tranquilas de Kazutora y Mitsuya mientras flotaba entre el sueño y la realidad, pero nunca se despertó por completo porque los dedos cuidadosos que acariciaban su cabello siempre lo arrullaban de nuevo. Cosa que también estaban haciendo ahora, pero Chifuyu no se durmió, optó por disfrutar un poco más de ser un gato antes de anunciar que despertaba. Era agradable ser una especie de gato de Kazutora.

"¿No es una vista interesante?", la nueva voz llegó a los oídos de Chifuyu y rápidamente abrió los ojos.

Cierto, todavía estaban en el salón de Kanto Manji, no en su tienda de mascotas con él tomando una siesta en el regazo de Kazutora como solía hacer. Probablemente era una esperanza demasiado factible creer que todas esas personas, las personas que salieron ayer sin siquiera reconocer a tres prácticamente extraños en la sala, informaron a otros ejecutivos que no mataran a los intrusos o algo así.

Chifuyu tuvo que abandonar su fiel almohada y sentarse para comprobar a qué se enfrentaban. Y esos eran dos hombres con cabello rosado-púrpura, uno lo tenía corto y con gel, el otro llevaba un corte de cabello un poco similar al de Mitsuya pero más largo. Estaban vestidos con tanta clase que Chifuyu reconoció por primera vez que no estaba en el nuevo escondite de pandillas de Mikey, literalmente estaba en la sede de la yakuza. Como, literalmente. Eso era yakuza allí mismo, incluso el cabello colorido no disminuía la sensación intimidatoria que estos dos emitían.

"¿No es ese el tipo que mató al precioso Baji de Mikey?" dijo el del mullet largo con indiferencia mientras sus ojos se posaban en Kazutora. "Pensé que estaba en prisión", agregó con un tarareo desinteresado.

“Salió hace dos años. ¿Recuerdas cuando el jefe se volvió loco de asesino y nos fuimos de vacaciones a Okinawa? su contraparte respondió con voz aburrida pero los miraba a todos con algo en sus ojos que hizo que Chifuyu se estremeciera un poco.

"¿Cómo se relaciona eso?" preguntó el tipo mullet con esa misma voz monótona. Chifuyu sintió que reconoció esa actitud cansada de la vida, pero aún no podía recordar de dónde.

"Escuché a Koko quejándose borracho con Senju de que deberían hacer un calendario de los eventos que hacen que Mikey volviera", respondió el chico de pelo corto con los ojos aún fijos en los tres. Recibió otro murmullo impasible como respuesta.

Chifuyu notó cómo Mitsuya le lanzó una mirada preocupada a Kazutora, pero no obtuvo ninguna reacción en respuesta. Kazutora se quedó mirando a los dos hombres con esos espeluznantes ojos vacíos suyos y una sonrisa apenas visible.

"Entonces, ¿qué pasa con todos ustedes?" Haitani Ran, cuando Chifuyu finalmente recordó dónde vio esos siempre aburridos ojos morados, les preguntó mientras se sentaba en el sofá vacío frente a Chifuyu y Kazutora. Su hermano menor siguió su ejemplo.

"¿Cómo es eso de tu incumbencia?" Kazutora preguntó mientras sus labios se estiraban en esa fría sonrisa que Chifuyu no había visto en mucho tiempo. Ran solo se rió entre dientes.

“Aww, ¿mi hermanito hirió tus sentimientos? No le hagas caso, es así de insensible”, dijo el haitani mayor con una voz monótona, pero solo se podía escuchar un toque de burla en ella.