Rompecabezas

Capítulo 32 : Tomás

Mitsuya y Kazutora tienen la oportunidad de decirle a Mikey lo que querían. Chifuyu tiene la oportunidad de hablar con Takemichi sobre lo que sea que esté pasando.
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Takemichi estaba nervioso, pero ahora sabía que estaba muy lejos de su ansiedad de ayer. Pero, incluso si el día comenzó de manera asombrosa, también sabía que podría terminar desastrosamente con la misma facilidad. Estar con Mikey siempre trajo una emoción inconmensurable a su vida, eso era seguro.

Takemichi vendó las manos de Mikey después de ganar una temible batalla para permitirle hacer eso. Mikey lo miró a través de él como si esperara alguna otra reacción, pero esperó en vano. Takemichi dijo que lo aceptó, así que lo hizo por completo. No tiene sentido recordar repentinamente los altos valores morales y armar un escándalo.

Y así, caminaron por el pasillo hasta el salón, una vez más. Takemichi esperaba ansiosamente que el recuerdo que estaba a punto de crear fuera otro feliz. Escuchó la voz de Koko, las palabras se hacían más claras a medida que se acercaban. Koko estaba hablando de la recaída de Mikey ayer. Oh, entonces eso fue lo que Mikey quiso decir cuando dijo con ligereza que Koko y Senju ya se ocuparon de todo y que solo necesitaban aparecer. Lo cual también era extraño que Mikey supiera eso, no habló con ellos ni les envió mensajes de texto. ¿Sabía tan bien lo que Senju y Koko harían que ni siquiera se molestó en comprobarlo?
Cuando llegaron a la entrada, Takemichi tuvo una vista completa de la habitación. Había mucha gente allí, incluso Haruchiyo, por alguna razón, estaba sentado cerca de Kazutora.

"... la idea de tal vez recuperarte y luego volver a perderte lo hizo mal", las últimas palabras de Koko llegaron a los oídos de Takemichi mientras volvía a la realidad después de ver esa extraña imagen de sus dos mundos mezclándose.

"¿No es demasiado compartir demasiado, Koko?" Mikey preguntó en su habitual manera un poco distante, pero Takemichi escuchó claramente que en realidad no estaba acusando a Koko. A diferencia de sus amigos de Toman, que rompieron la cabeza en el momento en que escucharon la voz de Mikey, Koko simplemente se giró tranquilamente para mirar a Mikey con su sonrisa característica.

“No puedes quejarte cuando estoy haciendo tu trabajo por ti. De nuevo”, dijo molesto pero con una voz bastante dulce, lo que significaba que Koko estaba aún más molesto. Sí, Takemichi podría entender. Explicar todas las cosas sobre cómo era Mikey ahora y lo que significaba estar en su vida no fue la experiencia más agradable, ni mucho menos. Afortunadamente, Mikey también lo entendió y no hizo más comentarios al respecto.

“Entonces, ¿has terminado con la charla de la pala? Te di suficiente tiempo, quiero mi desayuno ahora”, preguntó Mikey con indiferencia y Takemichi casi se rió de su elección de palabras. Pero el rostro atónito de Chifuyu lo detuvo.

Correcto, los muchachos no pudieron vivir las cosas más extrañas que Kanto Manji, al parecer, nunca tuvo un final. Probablemente no estaban en el punto de encontrar algo así de divertido. Takemichi se elogió a sí mismo por llegar a este punto bastante rápido, su salto en el tiempo lo hizo increíblemente adaptable a las circunstancias cambiantes.

Haruchiyo se levantó y, después de enviar a Kazutora una mirada fría, comenzó a caminar en dirección a Mikey.

"¿Qué quieres?" preguntó mientras se detenía a un paso de Mikey, también hablaba un poco más rápido de lo normal, notó Takemichi. Mikey miró a Haruchiyo pensativamente y luego sonrió con las cejas arqueadas en un desconcierto apenas perceptible.

"¿Te sentaste durante toda esa conversación borracho?" Mikey preguntó con algunos toques de risa en su voz.

“No tienes idea del jodido autocontrol que tengo, soy el jodido epítome de la racionalidad ya que todos siguen vivos”, respondió Haruchiyo de manera acelerada, lamiéndose los labios de vez en cuando.