Rompecabezas

Capítulo 34 : Vacaciones

Un año después de Takemichi, el tiempo saltó por última vez. Su vida definitivamente se volvió más interesante de lo que originalmente estaba planeado para él.
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1 año más tarde

“Joder, Mikey, justo ahí,” Takemichi ni siquiera estaba registrando lo que estaba diciendo. Algunas gotas de agua cayeron en su boca, pero eso tampoco le importó. Lo único que le importaba era que la polla de Mikey golpeara su próstata con cada embestida. Mikey era tan bueno para encontrar el ángulo correcto que ahora era incluso aterrador. Pero Takemichi solo cosechó la mejor de las recompensas de eso, por lo que definitivamente no se estaba quejando.

Mikey lo besó, fue desordenado y en su mayoría con la boca abierta y sus dientes chocaban debido a los empujones, pero de todos modos fue increíble. Besar a Mikey siempre fue espectacular, y besar a Mikey mientras follaba con él estaba en un nivel completamente nuevo de espectacularidad. Takemichi solo acercó a Mikey con sus manos alrededor del cuello de Mikey.

Iba a tener moretones en la espalda por golpear tanto la pared de la ducha, pero, oh, cómo no le importaba y solo abrazó la parte baja de la espalda de Mikey con más fuerza con las piernas cruzadas.

Mikey era asombroso en todo, pero era indescriptiblemente asombroso follando. Especialmente en el jodido Takemichi. Mikey sabía qué lugares besar, lamer y chupar para encenderlo en segundos, sabía cuánto tiempo se necesitaba para prepararlo hasta el punto correcto de un desastre fulminante, sabía cada pequeña cosa que hizo a Takemichi gemir, gritar y correrse, sabía de qué manera follarlo dependiendo del estado de ánimo del día de Takemichi. Y así, Mikey sabía que hoy definitivamente podría ser un poco rudo.

“Mierda, mierda, mierda, más rápido”, Takemichi también sabía que solo necesitaba decir una palabra para obtener lo que quería. Y, por supuesto, Mikey agarró sus caderas con más fuerza y ​​fue más rápido. Takemichi estaba seguro de que vio estrellas, fuegos artificiales, todo el maldito universo debido a ese nuevo ritmo.

“Te extrañé muchísimo”, exhaló Mikey y empujó con más fuerza un par de veces como para probar sus palabras. Takemichi gimió en voz alta, golpeándose la nuca contra la pared de azulejos.

“Yo- ah te extrañé-ah tú también,” trató de responder, pero, a diferencia de Mikey, no era capaz de pensar mucho cuando estaban así. ¿Quién sería capaz de pensar mucho cuando tienes a Sano maldito Manjrou encima de ti, dentro de ti? Nadie, Takemichi estaba seguro.

Mikey fue a besar su cuello, los dientes raspando la piel sensible con cada embestida. Era celestial, todas estas sensaciones sensoriales envolvían a Takemichi hasta el punto de no poder sentir nada excepto la boca de Mikey, las manos de Mikey, la polla de Mikey por gritar en voz alta. Takemichi ni siquiera se estaba tocando y ya sentía que podía correrse así. Tres semanas sin Mikey lo desesperaban, no tenía sentido negarlo.

“Sabes, Takemitchy”, Mikey comenzó a susurrarle al oído mientras ralentizaba un poco el movimiento de sus caderas, pero en su lugar se hizo más y más profundo. “Eres tan adorable así, todo gimiendo y desordenado en mis manos,” apretó su agarre sobre la piel de Takemichi, definitivamente habrá moretones característicos más tarde pero ese pequeño dolor solo hizo que Takemichi inhalara bruscamente. Y luego, una embestida profunda particularmente bien dirigida lo hizo gemir.

"Eres tan jodidamente caliente y apretado y solo para mí", Mikey mordió el hombro de Takemichi, su ritmo ahora se ralentizó y se volvió más contundente, yendo lo más profundo posible con cada embestida. "Eres solo para mí, ¿verdad?" Mikey apartó la cabeza para mirar a Takemichi.

Takemichi realmente nunca se deshizo de este efecto inexplicable que tenía en él ver a Mikey durante el sexo. Ver los ojos oscuros de Mikey tan negros con las pupilas muy abiertas, sus labios rojos e hinchados, los mechones de cabello húmedo pegados a su rostro como si le pagaran por estar en todos los lugares correctos para completar la imagen de esta sensual belleza libertina, viendo todo eso siempre. hizo que Takemichi se quedara blanco por un segundo. Solo para ser devuelto por otro agarre más fuerte y un empuje aún más contundente.