Cap. 4 "Amistad"

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Después de aquél encuentro en mi casa, Hugo y Ángel mejoraron su conducta. Ambos comenzaron una amistad, paso a paso.

Ángel nos había invitado al bosque para explorar y conocernos un poco más. Hugo y yo llegamos juntos, tomados de la mano. Ángel nos esperaba a lo lejos, mientras meneaba la mano saludando. Nos acercamos más a él.

Sonriendo, —Que bien que vinieron.

Hugo esbozo una sonrisa en su rostro.

—Si. Vamos a caminar —dije entusiasmado.

Nos adentrabamos al bosque. Llegamos a una distancia algo alejada del punto de partida. Sinceramente tenía miedo, soy muy paranoico. Nos sentamos en un tronco viejo, que parecía a ver sido talado. Exuberantes cantidades de árboles nos rodeaban.

—Bien y, ¿Que cuentan? —dijo Ángel, sonriendo ligeramente.

Hugo estaba tan atento al paisaje. Aunque algo me decía que estaba ignorando a Ángel. Estás en ese lapso de decifrar cosas que nunca llegaste a pensar. Si es oh no celoso, si me dice si o no con la mirada. No era bueno para eso.

—Angél, eres muy lindo por traernos aquí, —dije alagando.

Hugo trago grueso y volteó la mirada a mi. Se acercó mucho más a mi, y me rodeó con sus brazos. Parecía estar celoso después de todo.

Ángel bajo la mirada, —No, no es nada. —Sonrió ligeramente.

Estábamos charlando sobre el paisaje. De momento, Hugo y Ángel se volvieron prácticamente uno solo. Charlando uno con el otro, dejándome de lado a mi. Mientras tanto yo observaba el paisaje. La brisa, el olor y el paisaje me hacía sentir tan tranquilo, seguro y en paz conmigo mismo. Me era dificil sentir eso. Siempre estaba intranquilo o con una preocupación, pero ahí todo desapareció.

Me safe de los brazos de Hugo, y camine un poco hacia adelante. Estába básicamente algo alejado de ellos. Estaba bajo un gran árbol que me hacía sentir diminuto. Cerré los ojos. Inhale y exhale muy lentamente. Sonreí aún con los ojos cerrados. Esa calma estaba en mí. De fondo ellos platicando muy a gusto. Estaba en ese momento desconectado de todo.

Llegamos a casa. En el comedor estábamos los tres, comiendo un rico espagueti que mi madre había preparado. Hugo y Ángel comenzaron a platicar sobre ciertos temas que a mí no me gustaban. Videojuegos.

Me levanté de mi asiento. Me dirigí a la sala. De un cajón del buro de la sala, saque la cámara de video. Cauteloso me acerque a ellos, y desde la puerta de la cocina capture el momento con una foto. No se dieron cuentas, mientras yo observaba la foto atraves de la mini pantalla de la cámara. Sonreí ligeramente.

Me gusta capturar los momentos especiales, para esos días en los que no quieres ni respirar.

Los días transcurrían. Los tres salíamos a distintas partes. Íbamos a los videojuegos, al parque, al cine, nuevamente al bosque y otros lugares más que eran atracción. Literalmente éramos un trío perfecto. La amistad de Ángel y Hugo comenzó a cocinarse perfectamente. Nunca tuve una relación así. Parecía de película. Jodidamente anhelaba algo así, aunque sabía que no podía, al final se pudo. Nos divertíamos como enanos. Mis padres aceptaban aquel trío, porque observaban mi cambió de conducta. Estaba más feliz y deje de ser el niño enigmático, que papá y mamá cuidaban.

Ángel en cierto punto era mi confidente. Hugo era el amor de mi vida, ¿Que más puedo pedir? Los celos desaparecieron como por arte de magia. Aunque me hacían sentir importante una vez en mi vida, sabía que en el fondo eran dañinos.

Hugo y yo también teníamos nuestros momentos. Salíamos a cenar. Íbamos a ese rico restaurante de hamburguesas, "HAPPY BURGER". Tenían la más extensa variedad de hamburguesas que podías anhelar. Miles de clientes esperando su turno para poderse complacer. Siempre pedíamos la malteada de chocolate, y como una pareja compartiendo la misma bebida, con dos pajitas para una bebida. Mientras las miradas de los comensales estaban sobre nosotros.

"Me enamoré de mi... Amigo?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora