II Triste rutina

49 3 1
                                    


Ella lo vio entrar a su casa el cual parecía en un estado normal, pero apenas empezó a escuchar ruidos extraños provenientes de adentro fue cuando intento acercarse, después los ruidos se transformaron en discusiones entre dos padres, supuso que eran los padres de Alex así que pensó en algún tipo de problema intrafamiliar. Por la ventana del patio pudo ver a Alex en su cuarto nada más que durmiendo mientras se tapaba los oídos con la almohada, en cuanto se acercó más pudo notar que él estaba llorando. Ella pudo ver el dolor por el cual él estaba pasando, tener que soportar todas esas veces las cuales Alex tenía que pasar para terminar el día, estar solo, llegar a casa a escuchar las discusiones y sabiendo que sus padres no les importaba, además supo después de que él incluso debía trabajar para pagar sus estudios. Vio en el algo que no tenía inspiración y quería que todo lo que vivía cambiara.

Al llegar el lunes fue en la clase en el que se empezó a hacer una actividad que se entregaría el fin de semana y aparte de que era un trabajo en equipos el cual todos elegían los integrantes, todos siempre se juntaban con sus amigos e incluso las amigas de Clara la invitaban a unirse a su equipo.

- Clara, únete a nosotras- dijo una de ellas-

-No, prefiero elegir a otro- respondió

- Pero solo nos falta un integrante, no me digas que vas a unirte con Alex, el prefiere estar solo-

- En fin, chicos, ¿ya terminaron de hacer sus equipos? - pregunto el maestro

Todos se quedaron callados al ver que Clara se sentaba a lado de Alex, estaba claro que no lo iba a dejar solo. Alex al querer salir de ese momento incomodo mientras todos los miraba a los dos, fue cuando desesperadamente le decía en silencio y de forma arrogante que se fuera, pero al pasar el tiempo la situación se hizo mucho más pesado, aunque el maestro sabio que debía continuar la clase tubo que acabar el silencio.

-Está bien, ustedes dos va a hacer equipo-

Alex se tapó el rostro con las dos manos de forma desesperada, era obvio que estaba arto de todo y de ella, lo peor de todo es que él no podría hacer nada ya que estaba decidido, al llegar el receso fue peor que antes ya que Claralo seguía despreocupada.

- Entonces.... ¿iremos a tu casa o en la mía? Ya sabes, para hacer el trabajo-

-Por favor déjame en paz!, no has hecho nada más que incomodarme durante todos los malditos días- respondió Alex

- Perdón, es que solo quiero que no estes solo todo el tiempo-

- Me gusta estar solo, así soy yo, ¡ahora déjame! –

Alex comenzó a alejarse a un punto escondido del instituto, atrás de varios edificios donde intentaba huir de Clara, pero simplemente no lo dejaba en paz.

- ¿tu vienes frecuentemente aquí? - pregunto Claradesorientada de lo que iba a pasar

Alex arto de ella se acercó y la volvió a empujar, después la pateo mientras estaba en el suelo repetidamente haciendo que ella retrocediera pegándose a la pared.

- Por favor basta! - exclamo Clara

- Mira, no soy tu amigo y mucho menos quiero seguir contigo, ¡si no quieres que te golpee de nuevo no se te ocurra decirle a nadie! ¡Ahora déjame en paz de una maldita vez! –

Clara asintió mientras de su cara empezaba a derramar lágrimas – ¿Podemos ir a mi casa entonces? –

- Cállate de una vez – respondió Alex

- Solo quiero que me contestes, te dejare en paz – Dijo Clara mientras se secaba sus lagrimas

- ¡Iremos a tu estúpida casa, ahora cállate y lárgate de mí vista! – gruño Alex

El comenzó a alejarse de ella, pero Clara con lágrimas aun en los ojos le entrego un papel, Alex la miro con desagrado y tomo el papel, este parecía decir la dirección de su casa, así que se retiró sin mirar atrás sabiendo que ella no le diría a nadie lo que ocurrió en aquel callejón, aunque Clara estaba adolorida, una sonrisa se dibujó en su rostro.

-No te preocupes Alex- se dijo así misma -Yo te comprendo y se por lo que estas pasando –

Clara emprendió su camino hacia la salida de aquel callejón y hizo como si nada hubiese pasado.

-Aunque, aun así, también espero que aprendas tu lección cuando tu vida cambie por completo- se dijo entre una pequeña risa juguetona

Fue la hora de la salida Clara de regreso a su casa como siempre paseaba alejado de la ciudad ya que su casa estaba mucho más lejos, con mochila al hombro caminaba nerviosa sin poder esperar en que Alex llegara mañana y también de contarle todo a su madre, abrió la reja paso por el camino que llevaba hasta su gran puerta de la mansión en la que ella vivía y entro, al meterse fue recibida apenas pasar por la puerta principal su madre la recibió como siempre lo hacía.

-Como te fue? - pregunto su madre

-Bien, aunque no creerás lo que va pasar mañana-

- ¿Qué hijita? - pregunto su madre

-Encontré a un niño el cual debemos cambiar su vida, lo convencí para que viniera mañana- respondió Clara

-Eso es fascinante, pronto tendremos otro familiar que cuidar y darle una maravillosa vida-

- Si, aunque...-

- ¿Espera...? ¿Te hizo daño? - pregunto asustada su madre

-Si, pero ya sabes cómo son ellos-

-No puedes permitirte que te haga daño, cuando llegue debe pagar por lo que te hizo-

-No te preocupes, en cuanto cambie ya será castigo suficiente para el-

La amante de gatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora