lll El gran cambio

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- Hola, que bueno que llegaste – dijo Clara con una felicidad en su rostro

(es una rara, acabo de golpearla hace unos días ¿y me recibe, así como así?, bueno siempre ha sido rara desde que la conocí)- pensó Alex algo extrañado

Mientras tanto Alex paso a su casa sin más, el lugar era bastante grande y muy llamativo, parecía un lugar de lujo el cual solo un rico pudiera vivir allí. Se sentó en un sillón de una sala mientras Clara se sentaba en otro mueble apartado de él, parecía que aún seguía teniendo miedo de aquella vez, pero parecía que no tenía miedo en lo absoluto.

- Hem, antes de que empecemos.... ¿No quieres que te traiga algo de tomar? - pregunto Clara

- No gracias – Dijo Alex

- Bueno, yo voy a traerme algo aun así – Clara se levantó de su asiento y se dirigió a la cocina, mientras tanto Alex comenzó a escuchar maullidos y empezó a preguntarse de donde provenían. Al levantarse con curiosidad empezó a vagar no muy lejos de la sala y pudo observar una puerta algo extraña, la cual parecía medio abierta y se encontraba debajo de las escaleras que dirigían segundo piso, donde podía ver de dónde provenían aquellos maullidos. La curiosidad comenzó a tomar sobre su cuerpo y no se resistió a abrir y prender la luz donde provenía aquellos sonidos antes de bajar por los escalones de lo que parecía un sótano algo tomo su hombro atrás de él, Alex de un susto volteo y vió a Clara confundida.

- ¿Podemos volver a la sala? – pregunto Clara

- ¿Que hay allí abajo? – pregunto igual Alex nervioso

- Esto.... ¿No es obvio?, es mi sótano, allí es donde frecuentan estar mis gatos – respondió Clara amablemente

Alex empezó a dudar de quedarse allí, así que siguió a Clara de nuevo a la sala, parecía que Clara ocultaba algo allí, eso pensaba Alex, pero no podía entender del porque dejaría la puerta medio abierta.

En cuanto regresaron, Alex pudo ver a un gato acostado en una alfombra que se encontraba bajo una mesita donde se centraba alrededor de los sillones. Los dos se sentaron y Alex curioso vio como el gato se frotaba bajo sus pies, no lo olio, solo se acostó y restregó su cara en sus zapatos.

- Y bien, antes de empezar... solo quería decirte que no había necesidad de que vinieras aquí- respondió Clara un poco apenada de una manera alegre

- ¿Qué?, entonces ya terminaste el proyecto – dijo Alex confundido

- Si, aunque no era para tanto, solo era escribir unos documentos a mano, me pase toda la semana en terminarlos-

- ¿Entonces porque no me avisaste? -pregunto Alex

- Es que no me diste tu número, además tenía otra cosa más de que hablarte- dijo Clara

En ese momento Alex extrañamente comenzaba a sentir agua a la boca sobre la jarra de un jugo el cual Clara había puesto en la mesita de la sala, sin pedir permiso agarro un vaso vació y se sirvió de ese jugo el cual posteriormente le dio un sorbo, tenía un color algo anaranjado, pero un sabor extraño combinado con algo dulce pero picante y amargo, algo que definitivamente no era proveniente de naranja, en lo absoluto.

- ¿Qué demonios es esto? -

- Bueno, es jugo de naranja aunque creo que me pase en algo ..... no importa, lo que pasa es que tengo que ser sincera contigo-

- De que quieres hablar ahora, ya no estoy de humor ¿sabes? –

- Te he estado espiando, bueno .......... Incluso te he seguido hasta tu casa y vi lo que te ocurría realmente. – Respondió Clara cabizbaja

La amante de gatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora