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No es un imbécil, sabe que si sale en medio de la noche lo más probable es que algo malo suceda, pero está harto de estar en el lado seguro de la vida, es su cumpleaños, su papá lo va castigar de cualquier manera y ni siquiera tiene la decencia de mirar la fecha como todos los años.

Ni siquiera puede dejar el trabajo un momento para darle un pastel.

Todo comenzó como un día normal, aunque no lo era así, su mamá solía acompañarlo al pueblo a comprar algunos libros, entonces ella desapareció y eso se le prohibió como todas las cosas divertidas.

-Pero si es el niño del cumpleaños -Exclama Melissa feliz cuando lo mira entrar, Stiles sonríe y corre para abrazarla.

-Un hombre hoy, Mel. 21 no se dice fácil.

-Dile eso a mis canas.

Obviamente ella no es su madre, pero si es lo más cercano que tiene de ella, es la mujer que se encargó de curar sus heridas tanto emocionales como físicas cuando todos dejaron de mirarlo después de la muerte de la reina. Estar con ella y Scott le hacían más ligeros los días, aunque fuera solo en la pequeña sala de hospital del castillo.

-Mamá y yo te conseguimos un detalle -Dice Scott feliz, Stiles se entusiasma mirando como su mejor amigo consigue un pequeño muffin con una vela roja.

-Oh dios, sí que saben cómo hacer a un hombre feliz.

Stiles se sienta sobre una camilla mientras su amigo de mandíbula dispareja enciende la vela como en todos los años anteriores a este después de que todo se oscureció y las puertas se cerraron.

-Pide un deseo, hermano.

Stiles quisiera poner los ojos en blanco y decir sarcásticamente que los deseos nunca se cumplen y que en realidad no tiene derecho de quejarse, pero no puede, le entusiasma demasiado que un cumpleaños pueda significar una nueva oportunidad, tal vez que la vida sea más fácil y feliz.

Entonces le da una sonrisa gigante a Scott y cierra sus ojos soplando la vela con fuerza.

-¿Qué deseaste, cariño? -Pregunta Melissa.

-Un gran pastel -Bromea, aunque el deseo es realmente cercano. -Tal vez papá pueda recibir una rebanada.

Melissa se ve afectada por el comentario con tristeza saliendo por sus ojos, crio a este niño como propio con las limitaciones que el mismo Noah ha decido darle, ella desearía poder darle más que un pequeño pan, es un príncipe, debería estar lleno de todas las bellezas del mundo y ser tan mimado como si fuera el mismo niño Jesús, pero realmente parece ser solo un pequeño huérfano.

-No sé si tu padre este por aquí aun, pero ten por seguro que conseguiré algo bueno para ustedes -Dice acariciando sus mejillas, Stiles le sonríe emocionado, su rostro travieso lleno de ilusión como todos los años. -Ahora, Scott y yo tenemos que salir un momento, no te metas en problemas ¿Si?

Stiles asiente -Vamos, Mel, sabes que soy incapaz de hacer algo malo hoy.

Scott pone los ojos en blanco incrédulo, obviamente esa es una mentira. Le da un abrazo rápido antes de irse.

Las promesas a Melissa son difíciles de romper, pero no es imposible. Toma una sudadera roja con capucha que le ayuda a tapar su rostro y le hace ver completamente común, con su corazón saltando por su garganta, abre la pequeña puerta del servicio y pasa por ella mirando hacia ambos lados con la esperanza de que ningún guardia lo mire justo cuando se tira a correr hacia la salida de su hogar.

Tal vez está a punto de vomitar por la emoción, pero cuando menos se da cuenta esta fuera del lugar y la libertad invade su pecho de un solo golpe.

Se aleja lo más que puede y el pueblo se comienza a ver tan hermoso como lo recuerda, como si fuera un domingo festivo, hace años que no salía justamente en su cumpleaños como lo hacía con su madre y parece que el mundo decidió que será especial para él.

ALPHA MATE (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora