11- 𝘪 𝘱𝘳𝘰𝘮𝘪𝘴𝘦..

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Él se quedó mirándote con el cuchillo en la mano, tal vez queriendo asustarte, o tal vez preparándose para cualquier cosa que vaya a hacer.
"n-no te tengo miedo". Susurraste, no podías mirarlo. Las lágrimas brotaban y tenías miedo de reaccionar de todos modos. No, no solo miedo, era pánico. ¿Qué iba a hacer? "P-Por favor Dave, desatame.." dijiste en voz baja. "Por favor…"

“¿Desatarte? ¿Contigo así? No. Puede que confíes en mí, pero yo no confío en ti. Ahuecó la misma mejilla que acababa de abofetear. Llevó su pulgar a tu labio inferior y lo frotó suavemente. Tus labios estaban ligeramente separados, no querías moverte. “cálmate…” Apenas lo escuchaste hablar.
Era como una bomba de relojería, esperando a estallar. Metió su pulgar en tu boca, "No me muerdas". Advirtió mientras movía su pulgar sobre tus dientes y tu lengua. Finalmente, quitó el pulgar, "Bien.." Te dedicó una sonrisa mientras un rastro de saliva conectaba su pulgar con tu labio. Te miró durante mucho tiempo, parecía que estaba tratando de averiguar qué quería hacer a continuación.

Guardaste silencio todo el tiempo. Hasta que se guardó el cuchillo  una vez más, pero no dijo ni una palabra. "Te has comportado mejor que antes, así que veré cómo va esto". Él susurró y te desató. No ibas a hacer nada estúpido, ni intentar nada de inmediato. Había que esperar la oportunidad perfecta.

¿Vas a comportarte ahora?" Levantó una ceja. "Espero que te des cuenta de que tengo que asegurarme de que no estás mintiendo". Se levantó y cuando volvió tenía el cuchillo en la mano y tragabas con fuerza. Sostuvo tu barbilla y acercó tu cabeza a la suya. Tus ojos estaban fijos en los suyos mientras se acercaba una vez más. Comenzó a inclinarse más cerca de ti. ¿De verdad iba a besarte? ¿Por qué dejaste que sucediera tan fácilmente? Pero, en lugar de labios suaves que se encuentran con los tuyos; Te encontraste con un dolor agudo que te recorrió el cuerpo y un grito salió de tu garganta. Miraste hacia abajo para ver que estabas cubierto de sangre, te cortó en el costado. "¿Cómo te sientes ahora?" Te preguntó y no se podía negar, estabas sollozando.
Pero, antes de que realmente pudieras sentir el dolor, te habías desmayado.

Cuando te despertaste, lo que supusiste horas después, ya no estabas en ese lugar. Estabas en su cama, en su Habitación. Las ventanas estaban selladas, al igual que la puerta que daba a esa habitación extraña dónde estabas. Tenías una almohada debajo de la cabeza y una manta encima. Quitaste la manta y te diste a mover, pero el dolor recorrió rápidamente tu cuerpo. Fue entonces cuando recordaste que literalmente te había encajado un cuchillo. cuando miraste hacia abajo te diste cuenta que tu abdomen estaba cubierto con las mismas vendas blancas que también tenías en los brazos. No pudiste evitar que los gemidos salieran de tus labios y las lágrimas de tus ojos.

Pero no estuviste a solas por mucho tiempo. Dave abrió la puerta y se acercó a tí." Te traje comida y algo de medicamentos". Te dió una botella de agua y rápidamente tomaste cuatro tragos sin pensarlo mucho. Te observó por un momento antes de sentarse junto a tí.
Se acercó un poco y besó tu mejilla, "lo siento mucho." No pudiste evitar sonrojarte un poco y preguntarte de dónde venía este afecto y a dónde terminaría llevándote. Acarició tu cabello y te atrajo hacia su pecho antes de besar la parte superior de tu cabeza. Te susurró al oído y sus palabras te hicieron sudar frío. Te congelaste donde estabas y las lágrimas inundaron tus ojos una vez más, pero trataste de pensar en positivo. Empujó su cara más hacia su pecho, trató de obtener más consuelo de él; pero no tenía nada para dar. Sus palabras se repetían en tu cabeza, “espero que nuestra vida Juntos sea mejor”. te había susurrado. ¿Nuestra vida juntos? ¿Cuánto tiempo planeaba retenerte allí? Agarró tu cabello y tiró de tu cabeza lejos de él.
“Te permito quedarte en mí habitación. No intentes nada. Si lo haces, no dudaré en asesinarte." Susurró y soltó tu cabello. Todo lo que logró en respuesta fue un gemido y un asentimiento. Tu cabeza comenzó a dar vueltas ante las posibilidades de lo que estaba por venir.

"te prepararé un baño y... Escucha. No volveré a lastimarte, lo prometo. Pero tú también debes prometerme que vas a comportarte. ¿Está bien?"  Él te miró mientras con una mano acariciaba tu mejilla.
Asentiste a modo de respuesta y Él te sonrió.

Sacó un pañuelo de su bolsillo y te limpió algo de sangre que tenías en el labio. "Prometo que todo va a estar bien.."

𝐂 𝐋 𝐎 𝐒 𝐄 𝐑  [ William Afton ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora