bad habit 𑁍 kunikidazai

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El final de las clases había transcurrido sin mayor inconveniente, de hecho, para fortuna de Dazai, ni siquiera lo habían regañado en todo lo que iba del día.

El timbre que anuncia el final de la jornada escolar ya había sonado por lo que Dazai y Tecchou ahora se encontraban caminando a la salida del instituto, planeaban irse caminando hasta casa de Dazai y pasar el día allí.

— No quiero caminar un segundo más, ¿por qué Chuuya no pasó por nosotros hoy día? — se quejó zarandeando a Osamu quien solo puso los ojos en blanco y lo apartó.

— "Por nosotros" me suena a manada — Tecchou le mostró la lengua ante ese comentario —. No vino porque no estamos de buenas, supongo.

— ¿Discutieron nuevamente? — Preguntó tomando un semblante un poco más serio, Tecchou sabía cuánto le afectaba ese tema a su amigo.

— Nah, no debes preocuparte Tecchou, está todo bien — Le sonrió palmeando su hombro con cariño —. ¿Qué te parece s—...? ¡Oh, hola chicos!

Estaban en la salida del instituto cuando Dazai divisó a unos pocos metros de distancia a Jouno y Sigma, por lo que arrastró a Tecchou para ir con ellos.

— ¿Tan difícil es deshacerme de ti, Dazai? Eres realmente un dolor en el culo —. Osamu hizo oídos sordos a las palabras de Jouno e igualmente se lanzó a él para abrazarlo.

— No seas tan duro con tu cuñado, amor — Bromeó Tecchou.

— Tú cállate, imbécil.

Sigma soltó una risita ante la interacción de esos tres: — Hola Suehiro, Dazai, estábamos por ir al parque y comprar helados, ¿quieren ir con nosotros?

— ¡Sigma, eres un ángel! — El dúo de castaños se abalanzó sobre el menor para abrazarlo con fuerza.

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Habían emprendido camino hacia el parque donde esperarían a Teruko y Kunikida (Que según les comentó Sigma, se habían quedado a buscar unos libros en la biblioteca) para poder ir todos juntos a la heladería que quedaba ahí mismo en el parque.

— ¿Van a demorar mucho? Estoy muriendo de calor, ya quiero tomar mi helado — Se quejó Tecchou mientras seguía empujando a Osamu del columpio.

— Ya te dije que venían en camino, solo han pasado tres minutos, cállate un rato. — Jouno rodó los ojos y Tecchou hizo un puchero, dejó de columpiar a Dazai para correr hacia el peliblanco alegando que "si le hablaba feo se pondría a llorar"

— ¡Oye, Tecchou! — Gritó el de ojos avellanas al ver que su amigo había dejado de columpiarle —. Sigma, ven y empújame tú.

— Estoy seguro que puedes hacerlo tú solo.

— ¿¡Eh!? ¿Qué formas son esas de hablarle a tus mayores? Estos mocosos de hoy en día son tan irrespetuosos... — Refunfuñó con desánimo. Al levantar la vista, notó como Teruko y Kunikida caminaban a lo lejos y venían en dirección a ellos — ¡Oh, ahí vienen!

Saltó del columpio para hacerles señas exageradas con los brazos y llamar su atención. Teruko y Kunikida caminaron apenados al ver que todos los civiles del lugar se les quedaban mirando.

— Dazai, procura no llamar tanto la atención para la próxima —. Teruko le sonrió "amablemente" y el le devolvió una sonrisa apenada, murmurando un "lo siento".

— ¡Al fin llegan! Vamos por el helado, estoy agonizando de calor. — Tecchou se quejó mientras emprendía rumbo a la heladería, jaloneando a Jouno junto a él en el proceso.