7. Primer ataque

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Disculpen la demora, pero mi querido computador decidió borrar todo y pues tuve que comenzar de nuevo este capitulo.

Nuevamente gracias por la paciencia, la fidelidad y espero que disfruten.

Sus comentarios me hacen el dia
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Apenas podía mantenerse quieta, el brillo del amanecer la golpeaba justo en los ojos, dejándola parcialmente ciega, no es que necesitara ver en ese preciso momento, pero llegaba a ser un poco molesto, una leve distracción, así que cerró los ojos y disfrutó del suave tacto de aquella hábil lengua entre sus piernas, tan temprano en la mañana.

No pensaba en nada mas que en la deliciosa presión en su cuerpo mientras mantenía sus dedos enredados en la rubia cabellera de Ahnah.

Tres golpes en la puerta.

Prefirió ignorar el llamado mientras se acercaba al orgasmo.

Tres golpes en la puerta, esta vez más frenéticos.

"Estoy ocupadaaaaa... vuelva mas....mas tarde..." logró decir, reprimiendo un gemido.

Tres golpes mas la puerta.

"Mierda" pensó mas preocupada que molesta. "Ahnah... cariño, n-necesito contes....tar" los gemidos se colaban en sus palabras.

"Estas segura?" la voz suave y ligeramente mas aguda que la de Asami, era un bálsamo, sensual y precisa sin ser demasiado evidente.

"Sí. Tocaron tres veces ya, debe ser urgente"

Para ese momento su amante ya se había retirado, el frío se había colado en sus muslos y el placer se había difuminado en la habitación.

Asami se levantó suavemente tratando de recuperar un poco el aliento y calmar su pulso, sus piernas aun se sentían un poco gelatinosas por las actividades previas, así que prefirió vestir algo rápido y tomó su bata de seda negra, se dirigió a la puerta y la abrió bruscamente, encontrándose con la mirada de pánico y verguenza de su asistente.

"Kioko? Que pasó" la confusión se dibujaba en su ruborizado rostro.

"Eh.. s-srta. Sato, disculpe que la moleste a esta hora... hay una...crisis y necesita ir a la estacion de policias. El sr. Mako y General Iroh la están esperando." Entregó su mensaje rápidamente y se alejó de la puerta lo suficiente para hacer saber a Asami que esa era toda la información que tenía y que la esperaría a que se alistara.

"Dame 10 minutos"

Cerró la puerta y fue directo a domar una ducha.

"Todo bien Asami?" Escuchó tras la puerta del baño.

"Trabajo querida. Puedes quedarte en la habitación y pedir algo para desayunar si quieres. Volveré lo antes posible, pero no me esperes."

"Oh... ok"

Terminó su ducha y adornó su esbelta figura con una pantalón de tela negro, una camisa blanca y una chaqueta roja con detalles de cuero negro, algo mas informal de lo normal, pero aplicable a cualquier situación inesperada, mientras una hermosa mujer la admiraba desde la comodidad y calidez de la cama.

Antes de irse se le acercó y se despidió dandole un beso en la frente, quizás la volvería a ver, quizás fue solo suerte volverla a encontrarla.

Apenas habían pasado siete días desde que habló con Mako y su reunión no sería hasta el viernes de esa misma semana. ¿que podría ser tan grave??

Cuando llegó al cuartel de policia había caos por todas partes, oficiales corriendo por todos lados, gritos y sirenas sonando a todo volumen. No alcanzó a pisar el primer escalón cuando un joven policia se le acercó.

Mi peor errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora