Mi peor error

18. Estas bien. Estas quí

No sabía cuanto había corrido, solo que sus pulmones ardían con cada bocanada de aire, sus piernas tiritaban y al detenerse sentía el calor emanar de su cuerpo, el sudo caer por su frente.

Algo o alguien la perseguía, el paisaje pasaba rápido por sus pies

"Espérame"

Esa voz la envolvía y la atrapaba, estaba dentro y fuera de su cabeza, en su alma, en su mente, jamás la había escuchado y aun así, la conocía, no era la misma que sentía a su espaldas. Esa fuerza oscura que la perseguía no la dejaba pensar lo suficiente como para señalar de quien de donde y como es que conocía esa voz.

Corrió directo a las fauces de la bodega, ya envuelta en llamas, incapaz de detener su paso, tropezó y al levantar la cabeza se vio con la mujer y la daga.

Así despertó Asami, reviviendo el momento en que la hoja penetró su vientre, el dolor recorriendo su cuerpo, despertó cubierta en sudor y lágrimas en sus ojos, debió haber estado llorando mientras dormía.

Se sentó en la cama esperando que su corazón se tranquilizara un poco cuando sintió a Korra moverse, su pecho subía y bajaba rápido, también cubierta en sudor, ¡escuchó su nombre en un susurro quebrado y luego un grito que la dejó pegada en el techo "NO!"

Los ojos desorbitados tocando el espacio vacío donde se había recostado la empresaria.

"Estoy aquí" dijo, tomándole la mano para calmarla.

Korra la miró con alivio " estas bien. Estas aquí" se dijo a si misma. "Perdón, era una pesadilla"

"me di cuenta, casi me da un ataque" respondió en tono ligero, tratando, sin éxito, sacudir esa sensación desagradable de sus sueños y el ver a Korra pasar por lo mismo.

La jóven Avatar se acomodó y se sentó en la cama junto a Asami " que haces despierta?" preguntó restregándose los ojos, tratando de espantar el cansancio y las imágenes de perderla.

"Una pesadilla también"

"Rayos, entre las dos no hacemos una " su sonrisa no llegó a sus ojos, algo tan común ahora.

"Si... claro. Iré al comedor" se levantó sin esperar respuesta, ya no estaba acostumbrada a esperarla o a saber el siguiente paso de Korra, lo había dejado de hacer hace mucho.

"Te acompaño"

"No, quédate, por favor descasa, vuelvo enseguida"

"Asami, con lo que soñé no creo poder pegar un ojo, te acompañaré, podemos hablar de nuestras pesadillas o no..." dijo nerviosa.

"Ok, pero me dirás de que fue tu pelea con Iroh"

"Ohhh.. tengo hacerlo?" el más hermoso puchero se alojó en la cara de Korra, Asami sintió su corazón apretarse, un calor y una calma, tan entrañable y hasta ese entonces lejano, que se congelo, saboreando esa sensación.

"Estas bien?" la preocupación en la voz de Korra la despabilaron

"Si, si... me quedé pensando. Vamos."

Llegaron al comedor en silencio, eran casi las 4 de la mañana, y no tenía mucho sentido volver a dormir si la mayoría del templo comenzaba a funcionar a las 5, así que esperaron en el comedor, cerca de un pequeño fuego que se rehusaba a morir, esperando el despertar de los acólitos, una junto a la otra, hombros casi tocándose.

"Crees que Jinora llegará pronto?"

"Llegó hace un par de días, ha estado en el antigua templo de los Avatar, haciendo cosas de Jinora supongo, no la he visto mucho"