Channel Dagger, la chica de olor a chocolate con vainilla, la deseada chica inglesa de la facultad de derecho y justicia en la universidad de Nueva York. La chica amable, con un vocabulario impresionante y para nada tonta... Ella no sabe nada de él...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Antes creía que las noches en vela eran una completa innecesidad, algo que nunca estaría justificado. Claro, esto cambió completamente la noche anterior.
Que te despierten para follar es una cosa, pero que te despierte con su boca en tu coño es la sensación más deliciosa que he sentido en toda mi puta vida. Lo hicimos toda la noche, sinceramente no sé cómo nuestros cuerpos aguantaron tanto, pero de algo estoy segura, y es que Hunter Evans es un chico que no debo dejar escapar.
Claro que esa conclusión no la saque solamente porque me ha dado la follada de mi vida, obvio no, sus acciones y sus palabras estas últimas semanas me han demostrado que es mi chico de ensueño, o lo más parecido, ya que Henry Cavill siempre ocupará ese puesto.
–¿Cuándo nos volveremos a ver? -pregunta Hunter, él aún está desnudo en la cama, mientras que yo ya he comenzado a alistarme para irme a la universidad.
–Dejemos que el destino lo decida -me encojo de hombros soltando una risita traviesa y él me mira con cara de pocos amigos, –Somos "novios", Hunter, podemos vernos cuando queramos.
–Pues entonces hoy en la tarde pasaré por ti, para llevarte a un lugar mágico.
Sonrío y me acerco a besar sus labios, él me abraza por la cintura aprisionándome entre sus brazos sin dejarme despegar de él. –Hunter, debo irme.
–Quédate conmigo, prometo que la pasaras bien -me guiña un ojo ante la última frase y yo pongo mis ojos en blanco, –¿Qué? ¿Acaso estás cansada?
–Si, y también adolorida, algunas no follabamos todos los fines de semana -entrecierro mis ojos y me despego de el.
–Bueno, ahora follaremos todos los días -besa mis labios, pero yo me despego rápidamente de su lado. –¿Qué ocurre?
–¿De verdad me quieres como novia o solo me quieres para follar? -su ceño se frunce ante mis palabras y yo muerdo mi labio incomoda. Ya la he cagado. –Me voy.
Beso su mejilla y camino hacia la puerta sin voltearme a verlo. Cuando dejo atrás su departamento una pequeña lagrima rueda por mi mejilla.
Es difícil no tener la sensación de estar siendo utilizada cuando estamos llevando las cosas tan rápido; y es que en un principio, todo parecía mágico e irreal, porque ¿Quién mierda tiene tanta confianza con alguien que apenas conoce? Claramente yo, no ha pasado ni un mes y ya nos acostamos, me ha pedido ser su novia y creo hemos tenido la primera inseguridad.
Esto es una mierda.
Todo es una mierda.
Paso por mi departamento antes de irme a la universidad, para poder cambiarme la ropa y darme una ducha. Mientras la lluvia artificial recorre mi cuerpo, mis recuerdos de la noche anterior llegan a mí, todo fue... Perfecto, claro, como lo había sido todo hasta ahora, ¿Por qué todo lo bueno debe terminar?
