Mi bendito desastre [+18]

Capítulo 45.

Arruino todo lo que me da felicidad.

Addie

Semanas. Semanas sin saber de Eithan, Forest o Asher...

Sé que no tienen ninguna obligación de estar conmigo o a mí alrededor pero los extraño demasiado, desde que salí de casa y lo digo de esa manera porque aunque Asher se encargó de facilitar mi salida sé que si yo me hubiese negado en irme, él no habría hecho por deshacerse de mí al contrario aunque le molestara sé que seguiría siendo un caballero.

La realidad es que yo quería quedarme con ellos pero también fui muy consciente de que no todo giraba alrededor de los tres hombres maravillosos aun así me gustase que fuera de esa manera.

Los días pasan, poco a poco las cosas se van arreglando no como yo quisiera pero algo es algo.

En cuanto a mis padres, después de semanas logré convencerlos que no necesitaba que me cuidaran todos los días y a toda hora puesto que yo ya estaba bastante grandecita para defenderme; si supieran la manera en que derribaba a Forest estarían orgullosos de mí y se hubiesen ido desde un principio —pensé— realmente no me quejo, me gustó mucho la idea de consentirme en este tiempo.

Aun así se pasan la mayor parte del tiempo conmigo aunque ya no permanezcan en el apartamento, solo quieren asegurarse de que me encuentre bien y se los agradezco.

Hoy en día los padres no son así, al menos no todos. Algunos solo velan por sus propios intereses que, ni siquiera les importan si sus hijos se encuentran bien y no me refiero al estado económico sino más bien al emocional. Algunos otros —y realmente muy pocos— son un amor con sus hijos. Los cuidan, los protegen, les dicen lo que está mal y lo que está bien, los consienten pero no demasiado para evadir sus responsabilidades.

Sí, hay un poco de todo.

Por otro lado, Ellie y Dani aún permanecen conmigo lo bueno es que ya no éramos un sándwich porque Dani decidió quedarse en la habitación donde posteriormente se encontraban mis padres y Ellie... ella si era un dolor de culo.

Me gusta ese dolor de culo y también la dulce y comprensiva Dani.

[.]

Volvía a ser viernes, mi rutina se estaba volviendo muy aburrida. Me despertaba, hacía algunos ejercicios en mi habitación, me aseaba, comía, leía un tanto, escuchaba música, cocinaba y el día se acababa.

Dios, estaba volviéndome loca con lo mismo una y otra vez.

Si me preguntaban qué pasó con mi trabajo pues dudaba mucho que tuviera el mismo puesto después de cinco meses de estar ausente y más porque cuando "aparecí sana y salva" no fui a poner ninguna denuncia por mi "secuestro" que realmente no fue uno porque yo decidí quedarme ahí pero bueno, supongo que a estas instancias ya habrán contratado a alguien más.

Y mis estudios también los hice de lado y aunque muchas personas podrían llegar a juzgarme a veces necesitas un tiempo para ti misma ya que los estudios los puedes retomar en el momento en que más desees pero tu salud mental no, siempre debe ser tu prioridad, sin embargo, todos los adultos creen lo contrario.

Volviendo a la realidad, ahora me encontraba con Ellie y Andrew viendo una película ya que Dani nos avisó que no podría porque los viernes iba a visitar a sus padres.

Creo que fue una mala idea quedarme con estos dos. Ninguno se aguanta.

—Da igual si se muere o no —se encogió de hombros —al final todos nos vamos a morir ¿no?