Capítulo O3

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Alfa y omega se quedaron dormidos en el camino al hospital, ya sea por el movimiento del auto, o por el hecho de tranquilizarse mutuamente. Los adultos parecían ser los únicos sucumbidos al pánico.

La señora Jeon quitó la compresa de hielo en el pie de su hijo, el tobillo estaba inflamado, pero gracias al frío recibido aquel síntoma no pasó a mayores circunstancias.

─Niños, despierten, ya llegamos─. Aviso la omega, sosteniendo con una mano su enorme barriga.

─¿Eh?─. Jimin la miró un tanto adormilado, bajo la cabeza y recordó al omega acurrucado en su pecho─. Ah, S-Sí.

Balbuceo moviendo despacio el pequeño cuerpo, lo sacó del auto y cargó en sus brazos hasta la entrada de la guardia. Para fortuna de los Jein, era una tarde tranquila en el centro médico, por lo que JungKook fue llamado por el pediatra de turno muy pronto.

Media hora más tarde, el mismo hombre de bata blanca busco a los familiares del menor.

─¿Cómo está mi cachorro? ─. Preguntó la madre.

─Está muy bien, tiene un esguince en su tobillo, por lo que recomiendo mucho reposo, ahora su pie está vendado, vamos a colocarle una bota ortopédica─. Les explicó.

─De acuerdo doctor, ¿podemos llevarlo a casa?─. Preguntó el padre.

─Por hoy es mejor que se quede en observación, solo para monitorear que no haya ningún otro síntoma, además mande a hacerle unos exámenes de sangre, solo para descartar dudas─. No quiso ser muy específico, pues no deseaba asustar a la familia de forma precipitada.

Jimin, que escuchaba todo junto a los padres, sintió preocupación ante los últimos dichos del médico.

─¿Podemos verlo?─. Se ánimo a preguntar.

─Claro, adelante, está en la primera habitación.

Abrió la puerta de la sala de guardia y les permitió el ingreso.

JungKook sonrió al verlos allí, comenzaba a aburrirse de tanto rato estando solo. Además aun recordaba las cientos de preguntas que quería hacerle al alfa adolescente sobre el enrojecimiento de las mejillas.

─Hiii─. Movió su mano en un saludo.

Los tres mayores sonrieron enternecidos con la actitud del pequeño.

─Hey, ¿cómo te sientes?─. Jimin fue el primero en hablar, mientras su madre lo llenaba de abrazos y el padre le revolvía el cabello.

─No tan mal, me duele cuando piso, por eso no debo caminar─. Explicó sin quitarle los ojos de encima al alfa.

Ambos se sonrieron, los padres de JungKook hicieron espacio para que el chico se acercará.

─Iremos a buscar algo de comer, no tardamos─. Habló la omega antes de salir del cuarto junto a su esposo.

─De acuerdo, yo estaré con él─. Asintió.

Una vez que se quedaron solos, JungKook miró con detenimiento al adolescente y este se sonrojo ligeramente.

─¡Ahí está otra vez! ─. Exclamó señalando su rostro.

─¿Qué cosa? ─. Jimin se tocó la zona señalada sin comprender.

─Tus mejillas se pusieron rojas Alfa.

"Alfa", el pequeño lo mencionó con mucha naturalidad, ajeno al significado de esa palabra.

─Kookie, ¿sabes lo que significa cuando llamas a alguien por su rango? ─. El mencionado negó moviendo la cabeza.

Park tomó asiento a su lado, el pequeño omega se movió, dejándole un espacio libre en la cama.

─Eso quiere decir que lo quieres mucho─. Relato divertido.

─Mamá siempre llama "Alfa" a papá, ¿eso significa que lo quiere? ─. Preguntó curioso.

─Así es, cuando un omega forma lazo con un alfa, comienza a llamarlo por su rango, así todos saben que ese omega tiene un alfa.

JungKook separó sus labios de una manera muy tierna, demostrando asi que estaba sorprendido por la nueva información.

─Hyeln dice que no tendré un alfa porque estoy feo y amargado─. Hizo puchero.

─¿Quién es Hyeln? ─. El alfa de ojos almendra pasó su brazo alrededor de los hombros de JungKook, dejando al menor acurrucarse más cómodo cómodo contra su pecho.

─Una niña de la escuela, a veces me molesta mucho─. Suspiró abatido como si le hablase de un enorme problema catastrófico.

Jimin sonrió comprensivo, sabía que quizás no era buena idea lo que iba a decirle, pero si quedaba entre ellos no tendría nada de malo.

─Tengo una idea─. Tocó el rostro de Kook, haciendo que este lo mire─. Si esa niña te molesta dile que tienes un alfa, que se llama Jimin y te quiere mucho─. Sonrió, mostrándole la mano con los dedos pulgar y meñique levantados.

─¿Lo juras por el meñique? ─. Jeon también le mostró sus deditos.

─Por el meñique─. Entrelazo su dedo pequeño con el de JungKook─. Una cosa más, se acercó a su oído─. Puedes llamarme alfa, pero solo será entre nosotros, nadie debe saber.

Pidió, obteniendo como respuesta el asentimiento del niño, quien de todos modos era incapaz de quedarse con la duda.

─¿Por qué nadie debe saber?

─Es qué quizás les parezca raro, y no estamos haciendo nada malo.

Aclaró, disipando las pequeñas dudas que flotaban por ahí.

─Uh, Alfa ¿Cómo vas a llamarme? ─. Para estar completos necesitaban tener cada uno un apodo. Si JungKook le llamaría Alfa, de igual forma quería un sobrenombre de parte del mayor.

Park lo pensó por unos minutos, escarbando en su mente hasta dar con algún apodo convincente.

─Mmm... ¿Qué tal "Gatito"? ─. Sugirió, deseando una respuesta positiva.

El omega pálido se tomó su tiempo, para terminar asintiendo con movimientos de cabeza.

─Muy bien, gatito, dime ¿por qué te llama la atención que mis mejillas se pongan rojas?

Jamás se imaginó resolver las dudas de un pequeño, y lo disfrutaba, aún si no parecía la actividad más divertida, sentía un fanatismo repentino por las ocurrencias del blanquito.

─¿Qué significa cuando se ponen rojas? Me pasó cuando conocí a Alfa y pensé que tenía fiebre─. Río apenado por su propia conclusión.

─No es eso, gatito─. Una risita salió de sus labios─. Es cuando... ─. Hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas─. Bueno pasa muchas veces.

─¿Cómo cuáles? ─. Levantó el rostro, dando con la mirada del alfa.

─Por ejemplo, tiraste un florero por accidente, y tus mejillas se ponen rojas, porque estás avergonzado. También pasa cuando alguien te agrada mucho, pero no sabes qué decirle o que hacer─. Sonrió─. O cuando una persona te gusta mucho, y te hace sentir cosquillas aquí─. Acarició su estómago.

─¿Por qué se pusieron rojas cuando la abuela te hizo conocer a mamá y papá?

─Eso fue porque soy tímido, y no sabía qué decirles─. La mente de Jimin se iluminó con una pregunta hacia el más bajo─. ¿Tu porque te sonrojaste cuando me viste en la cerca del jardín?

La respuesta a esa interrogante podría matar su corazón de ternura, Park quería correr ese riesgo de todos modos.

─Alfa es muy lindo, y yo no sabía que decir, porque Alfa es muy grande y aún soy chiquito.

Dicho y hecho, su corazón se estaba derritiendo ahí mismo. Quería apachurrar las mejillas de Jeon con sus manos y darle besitos en toda la cara.















el nuevo consentido de park jimin › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora