Capítulo O8

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El pequeño omega estaba alterado, haberlo arrancado bruscamente del alfa mayor fue mala idea, no solo porque JungKook no lograba comprender lo que sucedía, sino porque estaba asustado y nadie podía calmarlo.

─¡Quiero a Jimin hyung! ─. Pedía con la respiración agitada, mientras su mamá lo abrazaba acariciándole el cabello.

Ninguno de los mayores quería hacer sentir peor al pequeño, por lo que con mucho dolor, optaron por ignorarlo y continuar sus vanos intentos de calma. El omega interior de Jeon llamaba al lobo pelirrojo de todas las formas posibles, entre tanto, su nariz percibió un aroma particular, "Alfa", pensó para sí mismo. Se soltó de su madre y comenzó a buscar en el asiento, arriba, y abajo hasta dar con un cárdigan que Park dejó olvidado cuando fueron al lago. Tomó la prenda abrazándola con fuerza entre sus brazos, para acabar hundiendo su nariz en ella. Sus padres agradecieron que el aroma de esa tela pudiera tranquilizarlo, y a la vez sentían estar frente al primer nido de su hijo.

Al llegar, JungKook gruño, temeroso de que le quitaran el abrigo, su madre le acaricio el cabello y lo cargó en sus brazos con abrigo incluido.

Ingresaron directo al consultorio del doctor, quien ya aguardaba por su llegada con el estudio de sangre en mano.

─¿Qué es lo que sucede con sus exámenes doctor? ─. Consultó el padre.

─Hay un aumento preocupante de glóbulos blancos, esto no es algo normal, ¿recuerdan si ha tenido algún malestar últimamente? ─. Esa pregunta les remitió a las palabras de Jimin esta mañana, las cuales tenían sentido.

─Fiebre y vómitos, todo esto pasó ayer, creímos que era por el susto que se dio mientras estábamos paseando con nuestra familia─. Comentó la madre, recordando.

─Esa fue una temprana señal de una leucemia infantil...─. guardó silencio después de hablar, dejando que la familia procesará esa abrupta noticia.

JungKook no entendía de qué hablaban, solo que estaba enfermo, pero no sabía el significado de los términos extraños del doctor. Cuando vio a mamá llorar supo que no era algo bueno y quiso llorar también, pero en lugar de eso la abrazo.

─Estaré bien mami─. Comentó apoyando el pequeño rostro en su pecho.

La señora no pudo hacer más que abrazarlo, el matrimonio Jeon lamentaba no tener a Jimin con ellos en ese instante, de haber estado allí JungKook pudo haber recibido aquellas noticias con más calma.

─Claro que si bebé, lo estarás─. Le pudo responder, más recompuesta.

Por otro lado, en la gran casa Jeon todos esperaban noticias del más pequeño. Siendo Jimin el más interesado en saber qué le sucedía. No fue hasta tres horas después de la noticia, que recibieron un llamado de la señora Jeon.

─Hija, ¿qué le sucedió a Kookie? ─. Inquirió la anciana mayor.

─El doctor dijo que está enfermo, pero no es de preocuparse abuela, le harán unos estudios y nos iremos a casa─. Habló sonando lo más convencida posible.

Todos respiraron aliviados, excepto Jimin, a quien le sonaba raro.

─Jimin-ah, ¿podrías venir al hospital? JungKook quiere verte─. Dijo la progenitora del omega.

─P-Por supuesto señora Jeon─. Sonrió.

No tardó nada en prepararse, al final de la conversación pactaron que el padre de JungKook lo buscaría en la casa. Jimin se sintió algo nervioso, al fin y al cabo habían tenido un encuentro para nada agradable.

Espero en el porche de la casa, con la compañía de Seulgi.

─Tranquilo Mimi, él estará bien─. Lo consolaba la blonda acariciando su brazo.

─Eso es lo que quiero pensar, pero es tan pequeño─. Suspiró.

Con la mano que tenía libre ordenó su cabello rubio hacia atrás. Apenas vio el auto detenerse en la acera se levantó, despidió a su amiga y subió.

─Señor Jeon, yo...

─Lo siento, fue interrumpido por el mayor. Soy padre de un omega, es difícil ver que tu pequeño hijo encontró a quien será su predestinado.

Jimin trago saliva, ¿qué cosa dijo? ¿Era eso posible?

─¿Predestinado? ─. Lo miró, atónito.

─Sí, eso dije, ustedes se llevan muy bien, ha pasado poco tiempo pero JungKook nunca había estado tan a gusto con nadie que no fuera Taehyung.

Admitamoslo, Jimin sintió un poco de celos al saber que Taehyung era tan importante para el omega.

─No lo sabía, pero él es un niño.

─Sí, apenas un niño pequeño, aún así estas cosas pasan, sabíamos que al presentarse a temprana edad su alfa no tardaría en presentirlo─. Le dio una mirada rápida al menor─. Y lo hiciste.

Park se sonrojo, ellos estaban conectados, JungKook era su diminuto omega.

─Mi lobo lo hizo, yo ni siquiera lo sabía, solo tengo este sentimiento extraño desde que lo conocí─. Tocó el centro de su pecho─. Justo aquí.

─Quieres cuidarlo, que nadie le haga daño, y verlo sonreír todos los días─. Jimin asintió a las palabras del señor Jeon.

─Pero, ¿qué pasa si Taehyung también es su predestinado? Él siente lo mismo─. Añadió, levemente perdido.

─En ese caso, Kookie tiene dos opciones, elije a uno o se queda con ambos, eso la Diosa Luna lo sabrá─. Argumento.

─Entiendo, eso lo sabremos cuando crezca─. Jimin dio por finalizada la conversación.

Pasaron unos veinte minutos más, en silencio, hasta llegar al hospital. De allí, el señor Jeon guió al alfa menor hasta la habitación del omega.

─Bebé, te tenemos una sorpresa─. Su madre sonrió.

─¿Sorpresa?─. Dijo recostado en la cama que utilizaría hasta dar por acabados los estudios.

─Gatito... ─. Susurró una voz en extremo conocida para él.

─¡Hyung!─. Exclamó saltando de la camilla, antes de poder abrazarlo se dio cuenta que traía algo en sus manos─. ¡Kumamon!

Sonrió en grande al ver el peluche de mediano tamaño en sus manos. Jimin lo abrazó con cuidado y mucho cariño. у Hundiendo la nariz en el cuellito del omega. Extrañaba su dulce aroma.

─Vamos a sentarnos en la cama─. Le dijo y lo cargó en sus brazos hasta ella.

─Jimin-ah, necesitamos pedirte otro favor─. El señor Jeon se encargó de hablar.

El aludido asintió, listo para lo que tuvieran que decir.

─El diagnóstico de JungKook es algo complicado, no es sólo una enfermedad, estos estudios que le están haciendo son para terminar de confirmar que es cáncer en la sangre─. Terminó de hablar.

Jimin quedó mudo, ellos le habían mentido a la familia, sobre todo a la señora Jeon mayor.

─La abuela no soportaría saberlo, te pedimos por favor que lo mantengas en secreto─. Pidió la señora Jeon, con una mano secaba sus lágrimas nuevamente y con la otra acariciaba su vientre.

¡SooBin!─. De pronto todos voltearon a ver a JungKook, que parecía inmerso en su propio mundo.

Ante el estupor de los mayores, JungKook caminó hacia su madre, y le acarició el vientre abultado.

─Bebé se llamará SooBin─. Dijo y acto siguiente abrazó la panza redonda.













el nuevo consentido de park jimin › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora