La enfermera que los acompañó les dijo que tenían poco tiempo, no podían quedarse a menos que fueran mayores de dieciocho años, y el único mayor entre ellos era SoKwan.
Entraron lento por el pasillo, tenían que ir a la sala de neonatología, después del laborioso parto, los doctores decidieron que era prudente colocar al pequeño SooBin en una incubadora por un par de días.
Los niños observaron al cachorro con mucha curiosidad, su carita era ligeramente alargada, su nariz respingada y pequeña, los labios con forma de un mini corazón, sin dudas era un bebé precioso. JungKook estaba orgulloso de su hermanito.
─Es muy lindo─. Dijo emocionado.
─Así es, mi cuñadito es muy tierno ─. Murmuró Jimin ganándose una mirada celosa de SoKwan.
El alfa mayor lo escaneo de arriba abajo, era la primera vez que Jimin admitía sus intenciones, o en su defecto era la primera vez que el Jeon se daba cuenta.
─Primero crece y vuélvete digno de Kookie─. Murmuró ocupando el papel de tío celoso.
─No dije lo contrario, lo haré y me aprobará─. Lo desafío con un deje de diversión en la voz.
─Serás un anciano para cuando eso pasé─. Bromeó el mayor.
JungKook soltó una risita, observando a sus mayores actuar de esa forma. Tae por su parte estaba embobado con el recién nacido, siguiendo cada mínimo movimiento que hacía.
La visita fue agradable y corta, pronto tuvieron que irse de allí, no sin antes despedirse de la señora Jeon.
12 semanas después
El tiempo transcurrió rápidamente, a la señora Jeon ya le dieron el alta, pero tenía un tratamiento que continuar en casa. JungKook se realizó varios controles, eso provocó que los médicos decidieran iniciar su tratamiento cuanto antes.
La visita se extendió más de lo esperado, Jimin y JungKook aprovecharon el tiempo para realizar su lista de actividades. Fueron muchas cosas que hacer, almorzar hamburguesas, ir al parque a jugar, meterse al río tomados de la mano, hacer un mini campamento -que fue hecho en casa de Park-, cocinar juntos un delicioso pastel de arroz, y la última.
Esa actividad era darse un regalo, algo con lo que pudieran recordarse mutuamente hasta volver a verse. No podía decirse o entregarse el regalo hasta el día en que las vacaciones terminaran y ese día había llegado más pronto de lo que ambos pudieron imaginar.
─¿Estás listo? ─. Preguntó Jimin ahora que habían terminado de empacar.
JungKook negó, sentía tristeza, ese tipo de sensación cuando no quieres dejar ir algo u alguien en este caso.
─Estoy triste ─. Murmuró en voz baja.
─Lo sé, yo también lo estoy, porque te voy a extrañar mucho─. Jimin hizo que el niño lo mirara─. Pero volveremos a vernos, cuando crezcas.
Sonrió, luego atrajo a JungKook hacia sí mismo y lo envolvió en un abrazo. Ambos soltaron la fragancia de sus feromonas, olfateando el aire con ganas de recordar aquellos perfumes para la próxima vez.
─Vamos, no hagamos esperar a los demás, primero debemos ir a buscar los regalos─. Dice sonriendo para levantarse y tender su mano hacia él.
JungKook asiente y toma su mano, los dos salen hacia la entrada de la casa, él lugar era un mar de emociones, despedidas y algunas lágrimas.
Pasaron directo a la casa del quinceañero, allí esperaba el regalo del mayor.
─Espérame un momento aquí, ¿sí? Será rápido ─. Le hizo una seña y subió casi corriendo al cuarto.
El omega metió la mano en su bolsillo, allí tenía guardado su pequeño regalo. Hace una semana, algunos miembros de la familia decidieron hacer manualidades fáciles y por supuesto ellos se unieron, haciendo unas bonitas pulseras.
Jimin volvió con una bolsa grande en sus manos, se agachó a su altura y extendió el presente.
─Como aún eres pequeño, quise buscar un regalo que puedes llevar contigo ahora y algo que puedas llevar cuando crezcas, ojalá te guste mucho pronunció sonriente.
El omega abrió la bolsa, encontrando en ella un peluche con forma de pollito, y una pulsera de las que habían hecho ese día, con un dije del mismo animal. Jeon levantó el peluche, lo miró y miró a Jimin.
─¡Es como tú! ─. Sonrió en grande mostrando sus encías rosadas─. ¡Me encanta!
Extendió su mano ansioso, entregandole su regalo, Jimin lo tomó y le regaló una sonrisa. El mismo se trataba de una pulsera con el dije de un gato negro.
─¿Un gatito?─. El menor asintió orgulloso─. Me gusta mucho, es tan tierno como tú.
En ese instante se colocaron las pulseras, el lobo de Jimin estaba triste, agachado la cabeza y las orejas, en tanto, el gato de JungKook se hizo un ovillo, escondiéndose de todo.
Tras darse los presentes, ambos salieron de la casa, listos para la última despedida.
La familia Jeon se despidió unos de otros, sucesivamente también de Jimin y de la abuela. Así cada quien subió al auto correspondiente, verificaron equipajes y saludaron moviendo sus manos. Se iban en caravana, los de adelante salieron primero, JungKook y sus padres iban al final.
El omega se arrodilló en el asiento trasero, para tener más acceso a la ventana del coche, Jimin se colocó casi en medio de la calle, moviendo su mano de un lado al otro. La despedida parecía interminable, el auto se alejaba a paso lento y con él se iba la felicidad del alfa. Pues el niño que estaba allí era su felicidad, quien en tan solo dos meses se convirtió en su mejor amigo, su consentido, y su futuro. Porque JungKook era su destino, un regalo de la Diosa Luna que protegería con su propia vida.
Una vez que el auto se alejó lo suficiente como para ya no verse más, JungKook abrazó su peluche, notando que este tenía el aroma del alfa impregnado en él. Jimin en cambio observó su pulsera con una sonrisa nostalgia.
El niño y el adolescente compartían el mismo deseo en un último susurró.
"Volveré y serás mi alfa"
"Te esperaré y serás mi omega"
Aún eran muy jóvenes para imaginarse las tantas sorpresas que el destino tenía preparadas para su reencuentro.
Fin
¡Finalmente finalizada! Pronto traere el epílogo y dare un mini comunicado sobre la continuación de esta historia. Muchas gracias por haber leer 🩷
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el nuevo consentido de park jimin › jikook.
FanfictionJungKook sabía que su prima estaba enamorada de un tal Park JiMin, un alfa coqueto por el que cualquier omega quería ser consentida, y que, hasta la fecha su prima, Seulgi, era la afortunada. Donde JungKook asiste a una reunión familiar de vacacione...