Capítulo O2

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La abuela hizo que toda la familia se encontrase reunida en el patio trasero de la inmensa residencia. Los adultos charlaban entre ellos, sobre negocios, chusmerio y cosas normales. Los más pequeños jugaban en el césped, corriendo de un lado al otro, persiguiendo a las adorables mascotas del lugar. JungKook también jugaba con sus primos, quienes no tardaron en tomarle simpatía al diminuto pálido.

Seulgi, cuchicheaban con sus primas adolescentes sobre el guapo vecino al que ya extrañaba. Por otro lado, la Jeon mayor, se levantó e hizo que todos guardarán silencio un instante. Los niños se sentaron cerca de ella, obedientes.

─Me gustaría que conozcan a alguien─. Habló mirando a los padres del omega─. La mayoría de ustedes ya lo conocen, pero como es la primera vez en mucho tiempo que mi querido JungWoo viene a verme, quiero que su familia lo conozca. ─Sonrió mirando al patriarca de la familia Jeon.

Hizo un ademán con su mano, indicándole a alguien que entrará. JungKook ladeo la mirada, buscando a la persona de la que su abuela hablaba. Jimin camino por el patio, saludando a muchos que ya conocía con una reverencia educada, el omega lo observó con sorpresa en su rostro.

Seulgi esperaba ser observada por el alfa, sin embargo este mantuvo la mirada puesta en el menor. Sonriéndole. La rubia sintió molestia, cruzando sus brazos sobre el pecho.

─Ven, cariño─. La abuela Jeon lo hizo pararse a su lado─. Él es Jimin, mi nieto del corazón, lo conozco desde que era niño, para mí siempre ha sido y será uno más de la familia.

El aludido sonrió, sus mejillas se tiñeron de rojo, cosa que llamó la atención de cierto castaño, ahora que su mayor también se ponía de ese color, lo observó un momento y pensó si es que el alfa bonito también tendría fiebre, más tarde le preguntaría qué significaba ese color en el rostro.

Los mayores saludaron al joven, haciéndole algunas preguntas, JungKook los observó un poco más lejos, llenó sus pequeños pulmones de aire y se acercó, decidido a hablar con el muchacho. Mas, cuando estuvo cerca de los mayores, la omega rubia llegó a pasos acelerados, empujando al niño con la cadera. Ella no se había dado cuenta del golpe que le dio hasta que lo vio en el suelo, masajeando su tobillo.

─¿Estás bien?─. Preguntó agachada a su altura.

─Creo que sí, noona─. Respondió haciendo fuerza para levantarse.

Un quejido muy sutil salió de sus labios, cayendo sentado al suelo. Seulgi volteó hacia los mayores, que se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Jimin de inmediato se acercó y cargó al pequeño omega en sus brazos.

─¿Te duele mucho? ─. Indagó mirando su tobillo, el cual comenzaba a ponerse rojizo.

─Más o menos─. Respondió, el chico tenía buena tolerancia al dolor realmente, rara vez lloraba por un golpe, una caída o un raspón.

Además, el aroma amaderado del alfa lo mantenía en suma muy distraído.

Jimin se dio cuenta de eso, y se animó a aprovechar su cercanía para impregnarlo con su aroma.

─Deberíamos llevarlo al hospital─. Sugirió el pelinegro.

─Es lo mejor, para saber qué le ocurre a su tobillo─. Aceptó el padre del menor.

─Si quieres quédate, no es necesario que vayas─. Habló la madre, una mujer joven con el cabello corto y negro.

Seulgi lamentaba el accidente que le causó a su primo, pero al mismo tiempo tenía la ilusión de que Jimin se quedara y la consintiera.

─No, no hace falta señora Jeon, iré con ustedes─. Habló decidido.

Jimin se encargó de llevar al omega hacia el auto, una vez allí dentro, la señora Jeon le colocó una compresa de hielo casera, mientras el alfa lo ayudaba a recostarse en una posición que no fuera incómoda para su lesión.

El adolescente no comprendía el porqué, pero ver al omega en ese estado despertó fuertes ganas de protegerlo, su lobo se tomó una especie de tarea como guardián del pequeño cachorro.












el nuevo consentido de park jimin › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora