Byakugan no Hime: La Historia Detrás De La Princesa

1. Pesadilla En Uchiha Street

— ¡Sasuke kun! ¡Sasuke kun!

Comenzó a gritar un grupo de chicas al verlo. Cada vez que se encontraban con Sasuke lo rodeaban tratando de acercarse a él, incluso se peleaban por estar a su lado en clase sin saber que esto le molestaba mucho, aunque siempre trataba de ignorarlas. Él sólo quería estar tranquilo, pero cada día era igual.

Nada más percatarse de que lo seguían de nuevo, intentó despistarlas girando rápidamente en una esquina y subiéndose al tejado tratando de ocultarse. Las chicas corrieron para seguirlo, pero cuando giraron en la esquina había desaparecido. Se dividieron en grupos para buscarlo alejándose, sin saberlo, de él.

De repente, Sasuke escuchó un golpe muy fuerte. Se inclinó un poco para mirar dentro de la mansión desde el tejado y pudo ver a una chica en el suelo y a un hombre frente a ella. La chica se levantó con dificultad mientras el hombre le decía algo que no pudo escuchar, pero que no parecían ser palabras agradables. Claramente estaban entrenando, pero él parecía ser muy duro con ella. Aunque ese no era asunto suyo no pudo evitar seguir observando su duro entrenamiento.

Había escuchado del clan Hyuga y que tenían un fuerte poder ocular como el Sharingan que él poseía. No conocía el nombre de la chica pero la había visto ya anteriormente en la academia y supuso que aquel hombre debía de ser su padre. Se dió cuenta de que a pesar de no ser tan fuerte, parecía tener una gran resistencia. Cada vez que era golpeada fuertemente y se caía, ella se levantaba y continuaba. Momentos después, finalizaron el entrenamiento y Sasuke se fue, pensando en que quizás no fue tan malo que aquellas chicas lo persiguieran ya que pudo conocer más del clan Hyuga.

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Hinata estaba cansada del entrenamiento. Sólo le apetecía tomar un baño y relajarse.

Se metió en la bañera llena de burbujas y echó de un frasco unas gotas de esencia de lavanda que preparaba ella misma con las flores de la planta que tenía en su jardín, dentro de la mansión Hyuga.

— Que bien se siente...

Aquel aroma la ayudaba a calmarse y relajarse. Sin embargo, no tardó mucho en sentirse desanimada.

— ¿Por qué no logro mejorar? Ojalá pudiera ser como Neji niisan o Hanabi...

Hinata se sumergió bajo el agua. Estaban siendo días difíciles para ella, no sólo por los entrenamientos con su padre sino también por los entrenamientos con su hermana menor, Hanabi. No quería defraudar a su padre, pero tampoco quería hacer daño a su hermanita. Sabía que Hanabi era fuerte y sí se tomaba en serio los entrenamientos usando toda su fuerza contra ella, pero en cambio, Hinata... ser tan dura con su hermana pequeña... simplemente no podía.

Sacó la cabeza fuera del agua. Sus lágrimas las cuales caían por sus mejillas se camuflaban con el agua de la bañera.

Siempre acababa recordando el rostro de decepción y las palabras tan duras que recibía por parte de su padre que la herían profundamente. La única con la que mantenía una buena relación era con Hanabi, a excepción de cuando entrenaban, donde se mostraba impasible.

— Naruto kun...

Se encogió rodeando las piernas flexionadas con sus brazos y la cabeza apollada en sus rodillas.

Aquel día en el que unos niños la molestaban, él apareció para ayudarla. A pesar de haber perdido la pelea consiguió que esos niños se fueran y aún con las heridas y moratones en su rostro y cuerpo seguía sonriendo afirmando que algún día él sería el próximo Hokage de la aldea de la hoja. Jamás se rendía, y eso era algo que Hinata admiraba de él.