Byakugan no Hime: La Historia Detrás De La Princesa

20. Luna Llena

Días después, le dieron el alta a Sasuke. Aún tenía algunos huesos facturados por lo que no debía hacer mucho esfuerzo, pero la mayoría ya estaban curados. Le informaron que dentro de tres días estaría completamente bien si seguía tomando sus medicinas.

- Te acompañaré, aún no estás del todo recuperado. - comentó Hinata.

- Puedo ir solo. Además, ya es casi de noche, deberías volver a casa. - respondió Sasuke.

- Pero...

- Estaré bien, vete a casa.

- Hai...

Ambos se despidieron, pero a pesar de lo que le dijo Sasuke, Hinata quería saber que llegaría bien, por lo que lo siguió.

Sasuke se paró enfrente de la puerta de su casa.

- Ya puedes salir, Hyuga.

Hinata estaba escondida detrás de una farola. Al escuchar a Sasuke se paralizó avergonzada y su rostro empezó a ruborizarse.

- T-Tu... ¿Lo sabías...? - dijo aún situada en su escondite.

- Como ya te dije, no es que sepas disimular muy bien.

- Perdona, Uchiha san... - respondió Hinata mientras se asomaba detrás de la farola.

- Vamos. - contestó al verla aparecer tímidamente de su escondite.

- ¿¡Q-qué!? ¿A dónde?

- A tu casa. No creo que a tu familia le guste que andes sola de noche, ¿Verdad?

- Pues...

En ese momento alguien apareció.

- ¡Oi, Hinata! ¿Qué haces por aquí tan tar-...?

Naruto la vió a lo lejos por lo que decidió ir a saludarla. Se alegró de verla hasta que se dió cuenta de que no estaba sola.

- ¿¡Sasuke!? ¿Qué.... Hacéis aquí?

- Ah... Esto...

- No es asunto tuyo, dobe.

- Sasuke... Temeee... No me enfrentaré a tí porque estás lastimado.

- Aún así podría contigo.

- ¿Eso crees? Bien...

Naruto le echó una mirada desafiante mientras se ponía en posición de ataque.

- ¡Piedra, papel o tijera!

Sasuke sacó papel y Naruto sacó piedra.

- Hm, gané. Te lo dije.

- Y eso que lo hice para pillarlo desprevenido... ¡Esta vez no perderé! - ¡Piedra, papel o tijera!

- Jajaja ¡Gané! ¡Sabía que te ganaría en esto!