⚠️ Historia mayormente SASUHINA con un poco de NARUHINA ⚠️
¿Qué pasaría si Sasuke y Hinata hubieran tenido algún tipo de interacción y poco a poco se hubieran acercado más el uno al otro? ¿El amor de Hinata por Naruto seguirá o su corazón empezará a...
Aquella noche Hinata apenas pudo dormir. Se alegraba de que Sasuke haya despertado, pero aún no había podido ir a verlo. Sakura se mantuvo a su lado hasta el final del horario de visita. Aunque incluso habiendo podido entrar para verlo, no sabía cómo debía de reaccionar estando con él ahora que había escuchado lo sucedido con su clan y con Itachi.
Por otro lado estaba Lee. Pensaba y pensaba en qué debía decirle para animarle pero en el fondo sabía que no era suficiente. Nada podría aliviar su sufrimiento, su único y mayor sueño de convertirse en ninja se había desvanecido.
Se levantó de la cama como si de un zombie se tratase. Se miró al espejo y vió bajo sus ojos grandes ojeras.
En el entrenamiento con Neji, ella estuvo muy lenta y torpe llevándose claramente una reprimenda por parte de su primo. Éste sabía que había algo que la preocupaba, pero no le llegó a preguntar la razón.
Por la tarde, fue andando al hospital bastante despacio mientras iba inmersa en varios pensamientos cuando apareció Naruto de la nada sorprendiéndola.
- ¡Oi, Hinata!¿A donde vas?
- Oh... Pues...
- Parece triste otra vez.-Por cierto... Si tienes tiempo podría enseñarte mi nueva técnica. Y si tienes hambre, podría invitarte al Ichiraku. - dijo Naruto emocionado.
Hinata le miró sorprendida.
- Todavíase acuerda...
Ella no esperaba que de verdad fuera a invitarla a comer.
- ¡He ahorrado mucho, mira! - exclamó Naruto sacando su monedero de la rana para mostrárselo con orgullo a Hinata.
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- Ya tengo suficien-¡¡AAAHHH MI DINERO!! - Gritó al ver como varias de las monedas y billetes que tenía caían al suelo.
Éste se agachó para recoger rápidamente su preciado tesoro haciendo que Hinata suelte una leve risa.
- No era así como pretendía hacerla sonreír... - pensó Naruto con algo de vergüenza por su torpeza.
Hinata le ayudó a reunir las monedas que se encontraban esparcidas por el suelo. Cuando se las entregó, sus manos se rozaron ligeramente haciendo sentir a Naruto un poco nervioso. Al mirarla, notó su corazón palpitar más rápido.
- ¡Oh, lo siento Naruto kun!
- ¡Ah! No pa-
- Tengo que irme, ¡nos vemos luego!
- Sa nada... - pensó desilusionado mientras veía como sus manos se separaban y ella se iba corriendo.
