Byakugan no Hime: La Historia Detrás De La Princesa

31. Consecuencias

Al día siguiente, Hinata salió de casa para dirigirse al hospital a ver a Lee.
Los médicos iban a revisar su estado antes de la gran operación y si todo estaba bien concertarían una fecha para dentro de poco.

A mitad de camino, cerca de la puerta de salida de la aldea, Hinata vió a Sasuke a lo lejos. Él también la vió y ambos se acercaron. 

- Hola, Uchiha san. Esto... ¿Vas a algún lado? - preguntó ella fijándose en que éste llevaba una mochila a su espalda.

- Sí, tengo una misión. Volveré en un par de días.

- Entiendo... Había algo que quería decirte, pero...

- Dime, aún tengo algo de tiempo. - Naruto seguramente llegará tarde como siempre.

- No pasa nada, volverás pronto ¿verdad?

- Hm, claro. - Me pregunto que será lo que tiene que decirme. ¿Será por lo que ocurrió ayer? O quizás el deseo que pedí...

- Ten cuidado. - añadió Hinata interrumpiendo sus pensamientos.

- Tú también.

A Sasuke le inquietaba un poco saber qué iba a suceder ahora que todos sabían que ellos dos eran tan cercanos. Tanto su propio equipo como los otros se habían quedado muy sorprendidos en el restaurante. Sabía que las noticias se expanderían y explotarían tan rápido como la dinamita, eso si no lo había hecho ya.

Sin embargo, no se preocupaba tanto por él de las consecuencias sino por ella. Él se iba y ella se quedaría allí en la aldea. Sólo esperaba que no sucediera nada durante su ausencia, aunque sabía que eso era casi imposible.

Ambos se despidieron. Sasuke avanzó unos cuantos metros y cuando ya estaba lejos, echó un último vistazo a Hinata. Estaba a la suficiente distancia para ver que ella aún seguía parada en el mismo lugar moviendo la mano de un lado a otro diciendo adiós. Él la sonrió de lejos y ella le devolvió la sonrisa. Se miraron por un momento hasta que Sasuke retomó su camino y Hinata lo vió desparecer.

***

Poco después, ella volvió a dirigirse hacia el hospital. Cuando llegó, entró en la habitación de Lee para saludarle.

- ¡Hola Hinata san! - saludó su amigo desde la camilla.

- Hola Lee san. ¿Cómo te encuentras? ¿Que te han dicho los médicos? - preguntó ella esperando que sean buenas noticias.

- Me acaban de hacer el chequeo y dicen que está todo bien. - respondió alzando el pulgar con una gran sonrisa.

- Me alegro mucho, Lee san. Eso quiere decir que pronto podrán operarte.

- Eso espero, ¡ya estoy deseando salir de aquí y entrenar de nuevo!

- Ya falta poco, no te preocupes.

- Por cierto, ¿Qué tal con Sasuke kun?

- ¿Q-Qué?

Aquella pregunta la pilló desprevenida. No sabía si Lee también se había enterado de lo que había sucedido el día anterior.

- La última vez que lo vi casi se enfrenta a Neji.

- ¿¡C-Cómo!? ¿¡Por qué!?

Eso resultó aún más sorprendente que la pregunta que le hizo. Ella todavía no tenía conocimiento de lo que sucedió aquella noche y Lee, como buen amigo, le contó el chisme.